jueves, abril 25, 2024

CAI

Tres monólogos sobre un hombre que añoró volver a casa

Anthony, de 28 años, había llegado a Bogotá en 2019 tras emigrar de Venezuela. Trabajaba y enviaba remesas a su familia hasta el miércoles 9 de septiembre, cuando camino a casa dos balas acabaron con su vida, frente a la Estación de Policía de Ciudad Verde, según la versión de los testimonios recogidos. (Click al título para seguir leyendo)

Monólogo de un padre que perdió a su hija

Julieth, de 18 años, caminaba con una amiga cerca al CAI del barrio Gaitana, Suba, cuando fue impactada por una bala en el pecho que le quitó la vida instantáneamente. Iba a cumplir 19 años el 25 de septiembre. (Click al título para seguir leyendo)

Cinco monólogos de familiares que añoran justicia

Tres amigos se habían reunido en el conjunto residencial de la calle 55 con 77a, en el barrio Santa Cecilia, localidad de Engativá. Allí está el apartamento en el que vivía Javier. La idea era tomarse unos tragos porque la cuarentena por la pandemia por COVID-19 no los había dejado reunirse hace muchos días. Cuando se les acabó el licor eran entre las 11 y 12 de la noche y los tres salieron a comprar más. Se fueron a pie hasta la calle 53, a muy pocas cuadras del conjunto y de regreso fueron detenidos por dos policías del Centro de Atención Inmediata (CAI) de la Policía del barrio Villa Luz. Ya era pasada la medianoche y corrían los primeros minutos del 9 de septiembre cuando dos policías en moto pararon a los tres amigos, que estaban a punto de entrar a la residencia para seguir con la reunión en casa. (Click al título para seguir leyendo)

Cinco monólogos de una noche en la que todo ardió

La noche del 9S la policía reportó 26 protestas en diferentes puntos de Bogotá, producto del asesinato de Javier Ordóñez, quien fue torturado y golpeado hasta morir por agentes del CAI de Villa Luz en la madrugada de ese día.Todo se concentró en cuatro localidades: Engativá, Usaquén, Suba y Bosa. También en el Parkway y Soacha. Los relatos aquí reunidos narran la versión de hombres y mujeres testigos de cuando la ciudad ardió en protestas furiosas y violentas contra la Policía, que utilizó armas de fuego. El fragor de la noche acabó con la vida de 13 personas, dejó más de 50 civiles heridos y a 30 policías también lesionados, según su propio reporte. Unos 43 CAI de la ciudad fueron incendiados y averiados.

Tres monólogos acerca de cómo murió un joven en plena protesta

Jaider Fonseca, de 17 años, fue impactado por cuatro balas mientras sostenía una puerta de madera para resguardarse de las balas de salva que hasta pasadas las 9:00 p.m. había disparado la Policía en el barrio Verbenal, Usaquén. Para sus familiares hay un agravante en su muerte: Jaider había sido previamente torturado, amenazado y hostigado por los policías del CAI* Verbenal, en varias ocasiones.

Tres monólogos acerca de ver morir a un familiar a través de un video...

A Germán, 25 años, de chaqueta vinotinto y jeans claros, se le ve correr y escapar de los disparos en el que hasta ahora es el único registro de video que se ha hecho público en redes y que muestra cómo la Policía abrió fuego contra los manifestantes congregados frente al CAI* del barrio El Rincón, Suba. El video muestra que al sonar los disparos cunde el pánico y que, doce segundos después del estallido del primer disparo, Germán se encuentra expuesto en medio de la intersección entre la carrera 93C y la calle 128C. Falleció después de recibir dos impactos de bala.