Katy Johana Ariza Macías

Fue asesinada en Valledupar, Cesar, de puñaladas en el tórax y en la espalda cuando estaba en su casa.

Fuente: El Pilón.

La alegría de Katy Johana

Mi hija era una mujer muy alegre, estaba joven y llena de vida, nunca se le veía triste. Aún recuerdo cuando llegaba a la casa riendo y molestando con sus hermanos. A mi hijo menor ella le decía ‘Cháchara’ y él le decía ‘Caremango’ a ella, era muy gracioso.

Era una mujer trabajadora, laboraba en casas de familia y luchaba por el bienestar de sus hijos, a quienes nunca abandonó. También fue una gran hija y hermana, aunque no estuviera al lado mío siempre estaba muy pendiente de mí y de sus hermanos, con quienes se llevaba muy bien.

A Katy Johana quiero recordarla como era, una mujer alegre, para no tener más tristeza de la que tengo. También deseo que los otros la recuerden como la conocieron, una mujer contenta, risueña y sin problemas.

Rita María Macías, 60 años, mamá.