Las conexiones de José Obdulio Gaviria con mafiosos no se limitaron a sus comunicaciones con el narcotraficante del Cartel de Medellín Gustavo Tapias, alias Techo, quien organizó la visita del paramilitar Pedro Antonio López a la Casa de Nariño en 2008 cuando Uribe era presidente.
Tampoco a que Carlos Gaviria, su hermano, apareciera en sospechosas cuentas en Suiza con Jesús María Rivero García, identidad falsa de su primo narco Gustavo de Jesús Gaviria, alias El León, como reveló Daniel Coronell. O que ese mismo hermano estuviera en Confirmesa, la empresa que le lavó plata al Cartel de Medellín propiedad de Luis Carlos Molina Yepes, hombre de cuya cuenta corriente salió el dinero que pagó los sicarios que mataron a Guillermo Cano, director de El Espectador en 1986.