27 años

Lili Johana Meneses Jiménez

El 11 de junio de 2020 fue asesinada por varios impactos de bala. Los hechos ocurrieron cuando se encontraba en la pizzería de su familia, en el barrio Villa de Veracruz, Cali.

Fuentes: Cero Setenta, RCN Radio y Q’ hubo.

Al son de la simpatía

Son las 12 del mediodía. Entre el bullicio de las risas y las conversaciones de estudiantes en la Universidad Santiago de Cali, destaca un sonido proveniente del salón de música. Las ventanas del aula retumban al son de los timbales, las baquetas son agitadas con elegancia por una mujer de sonrisa amplia y de piel canela. Su nombre es Lili Johana, una aprendiz del ritmo insignia de su ciudad.

Liliana relata —con la voz entrecortada y con acento caleño muy marcado— que además de su talento con los timbales, su hija Lili Johana tenía un don de gente y ganas de ayudar a los demás. Era una mujer feliz que solía reír a carcajadas. Así la recuerda:

“A mi Lili la querían mucho, ella hacía reír a sus amigos con los cuentos y chistes que salía. Era muy popular, le gustaba hablar con todo el mundo. Me decía: “Mamá, uno puede ser amigo hasta de un habitante de calle. ¿No ve que él le puede salvar la vida a uno?”. Para mi muñeca no había diferencia entre las personas, todo el mundo era igual. A ella no le importaba sentarse a charlar con la gente en un andén.

Era una persona con principios muy arraigados. Por ejemplo, la mentira no le gustaba porque decía que, detrás de una, venían más. Se enojaba si descubría que le mentían; prefería una verdad que le doliera a un engaño. Por eso era demasiado sincera, era la persona más leal que he conocido.

Más que mamá e hija, éramos panas, muy buenas amigas. Ella me contaba todo y yo era muy alcahueta, pero también la sobreprotegía mucho. Fuimos tan cercanas que dormimos juntas toda la vida, hasta que se independizó, cinco días antes de su muerte.

Mi princesa era insoportablemente bella. Todo lo que se ponía se le veía bien. Su cuerpo era muy lindo y se movía con porte elegante, creo que se lo heredó a su abuela. Tenía muchos admiradores. En broma, en ocasiones yo le pegaba en la nalga y le decía: “¿Usted por qué es tan hermosa? Usted está muy bien hecha”.

La salsa le encantaba, específicamente la clásica, la salsa brava. Amaba la música de Héctor Lavoe y una canción de Cheo Feliciano que dice:

Porque nosotros los que llevamos por bandera
Por estandarte la condición de la pobreza
Cuando queremos nuestra pasión es verdadera
No hay quien nos gane, amar es nuestra gran riqueza.

Uno de sus mayores sueños era montar un restaurante bar. Ya había decidido cuál sería el logo y el nombre: “Salsa con salsa”, donde sonaría salsa clásica y vendería comida caleña como la papa rellena y los aborrajados.

Yo quiero ahorrar para montar el negocio que tanto quería mi muñeca hermosa.

La vi por última vez el 11 de junio de 2020, el día que la mataron. La llamé sobre las cinco de la tarde para pedirle que viniera a trabajar en la pizzería de la familia. Cuando llegó al local yo le tenía preparado su almuerzo favorito. Al terminar de comer dijo: “Madre, qué almuerzo tan rico”, me dio un par de besos y me dijo que me amaba.

“Mami, dedíquese a ser feliz”, me aconsejó. Fue de las últimas palabras que mi hija me dijo esa noche”.

Liliana Jiménez, 63 años, mamá.

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Carta de Luz Ester Cortés, 35 años, cuñada.

“Mi Trucita, aún te digo así cuando me piden hablar de ti. Recuerdo que llegué a esta familia cuando apenas tenías 7 años, cuando aún eras una niña cansona. Mi hijo, tu sobrino, te extraña mucho. Recuerdo que un día, antes de la pandemia por Covid-19, te abracé por la espalda y me dijiste: “Te quiero mucho, Tru”. Yo te respondí “yo más, Trucita”. Debí haberme quedado más tiempo abrazándote, de haber sabido no te hubiera soltado nunca.

Te recordaré siempre con tu hermosa sonrisa, tu vozarrón. Todo de ti era bonito, tanto por fuera como por dentro, hermosa. Solo me queda pedirle a Dios que algún día pueda volverte a ver”.

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Carta de Jhon Meneses, 36 años, hermano.

“Hermanita de mi corazón, tengo todos mis recuerdos intactos del tiempo que compartimos juntos. Nunca pensé que te fueras a ir de este mundo de esa forma tan cruel, eso ha dejado una huella enorme en nosotros. Siempre voy a recordarte como mi cuarteta, amiga y confidente. Te amo con toda mi alma y espero que algún día podamos volvernos a encontrar, con papá, en ese más allá que llaman cielo. Será parte de la historia de este amor que comenzó en la tierra.”

* * *

La familia Meneses Jiménez afirmó que no hay una investigación en curso por el feminicidio de Lili Johana. Además, aseguran que fue su expareja quien contrató a un sicario para asesinarla.

El 12 de junio de 2020, un día después del feminicidio, el excompañero de Lili se suicidó.

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