En un intento por sanear las cuentas del sistema de salud colombiano, el Gobierno Nacional anunció la puesta en marcha del programa Acuerdo de Punto Final. Este plan tiene como propósito saldar todas las deudas que registran los diversos actores del sistema de salud, lo cual permitiría destrabar los servicios que no han recibido los colombianos. De acuerdo con el Ministerio de Hacienda, los recursos para financiar los $7 billones de pesos que serán inyectados al sistema no harán parte del gasto corriente del Estado. Por el contrario, se hará uso de la deuda pública para obtener el dinero requerido.
La inyección de liquidez al sistema de salud es sin lugar a duda, una buena noticia para el país. Sin embargo, surgen dudas sobre la viabilidad de la medida por el método elegido para financiarla. Los TES son comprados tradicionalmente por inversionistas extranjeros, para lo cuales representan una inversión relativamente segura teniendo en cuenta que Colombia es uno de los países con mayor dinamismo en la región, y con estabilidad macroeconómica reconocida internacionalmente. Pero en las últimas semanas el mundo está sumergido en el pánico por una posible recesión económica internacional. Esto ha generado que los inversionistas de todo el mundo se refugien en el dólar, como una forma de protegerse contra un futuro escenario adverso.
Gracias a la Ley de financiamiento del 2018 y a la recuperación de la cotización del petróleo, Colombia ha logrado mantener su grado de inversión, es decir, que las calificadoras de riesgo consideran que aún es relativamente seguro invertir en el país. Sin embargo, ante el aumento del déficit de la balanza de pagos, la creciente proporción del presupuesto que debe destinarse al pago de la deuda externa por cuenta de la cotización del dólar y a que hay posibilidades reales que la Ley de Financiamiento sea derogada por cuenta de demanda en su contra, es posible que el grado de inversión se deteriore. A este escenario hay que sumarle que el pánico internacional ha causado una caída de los precios internacionales del petróleo, lo cual agravaría aún más la balanza comercial a la vez que dispararía el precio de la moneda estadounidense.
Ante la situación económica mundial, hay una posibilidad real de que las calificadoras de riesgo no mantengan el grado de inversión, dejando en vilo la posibilidad de encontrar los recursos que la salud de los colombianos necesita. En lo corrido del año el Ministerio de Hacienda ha logrado colocar $21 billones de pesos en forma de deuda pública, lo cual representa la casi totalidad de los recursos que se esperaba tener por esta vía, lo cual es un buen resultado de acuerdo con los planes del Ministerio. Solo queda esperar a que la economía mundial no se deteriore tanto para impedir que este buen comportamiento se mantenga.

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