Paz y vida: las principales palabras en el discurso de posesión de Gustavo Petro

(07/08/2022)

En su primer discurso como presidente de la República, Gustavo Petro dio a conocer la ruta de su gobierno y se dirigió no solo al pueblo colombiano sino a la región y al mundo. El nuevo presidente aprovechó para anunciar tres futuras políticas: uno, que los bienes extintos administrados por la Sociedad de Activos Especiales pasarán a manos de organizaciones históricamente excluidas; dos, que los cuerpos de inteligencia del Estado combatirán la corrupción, y tres, que propondrá al Fondo Monetario Internacional el cambio de deuda externa por gasto interno para salvar los ecosistemas.

“En toda Colombia y en el exterior (…) hoy empieza nuestra segunda oportunidad”, así habló el nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, a Colombia y al mundo. Un análisis de su discurso de posesión muestra que Petro se dirigió no solo a los colombianos sino a los mandatarios de toda la región. Mundo y América fueron algunas de sus palabras más usadas. Además, Petro destinó parte de su discurso a invitar a toda Latinoamérica a unirse en proyectos regionales en torno a la generación de energía limpia y a construir una nueva política en el tema de drogas.

El nuevo mandatario también aprovechó su discurso para dar a conocer nuevas ideas y políticas para la administración pública y la lucha contra el cambio climático. 

En primera medida, Gustavo Petro anunció que los bienes que administra la Sociedad de Activos Especiales (SAE), una entidad mixta adscrita al Ministerio de Hacienda, y que tiene a su cargo todos los bienes a los que se les ha decretado extinción de dominio, como las propriedades de los narcotraficantes o de grupos al margen de la ley, “pasarán a ser la base de una nueva economía productiva”. De acuerdo con Petro, estas propiedades ahora serán administradas por organizaciones históricamente excluidas, como las organizaciones campesinas, las asociaciones populares femeninas y las cooperativas urbanas de jóvenes productivos.

Con su anuncio, no es claro si SAE dejará de existir o si cederá la administración de los bienes. En este punto vale recordar el desfalco que tuvo en su momento la Dirección Nacional de Estupefacientes, que tras su liquidación pasó a ser SAE, luego de que bienes incautados terminaran en manos de grupos políticos, funcionarios públicos y de testaferros de los mismos narcotraficantes a los que se le habían incautado los inmuebles. La SAE también ha sido señalada en escándalos de mal manejo de sus propiedades durante el gobierno Duque.

La segunda propuesta hecha por el presidente Petro es la de que los cuerpos de inteligencia del Estado ahora se dediquen a perseguir la corrupción. “Desde hoy, los cuerpos de inteligencia del Estado no perseguirán la oposición política ni la prensa libre, ni el poder judicial, ni el que piensa, ni la que piensa diferente”, dijo Petro en su discurso.

Este anuncio pone en relieve prácticas usadas por gobiernos anteriores en los que la inteligencia del Estado fue usada para perseguir a miembros de la oposición, incluído el mismo Gustavo Petro, así como a periodistas, magistrados, entre otros. De hecho, en el gobierno de Iván Duque, el Ejército perfiló e incluyó en listas de “oposición” a políticos, medios de comunicación, como Cuestión Pública, y periodistas.

Finalmente, Petro destacó la importancia de la selva amazónica en la lucha contra el cambio climático. Frente a este punto propuso “cambiar deuda externa por gastos internos para salvar y recuperar nuestras selvas, bosques y humedales”. En un mensaje directo al Fondo Monetario Internacional, pidió que se disminuyera la deuda externa y que a cambio el dinero excedente sea utilizado para “salvar la vida humana”. 

Las prioridades del gobierno Petro

Además de sus propuestas, Petro aprovechó el atril de su posesión para dar pistas de los que podrán ser los temas centrales en su próximo gobierno.

En primer momento, denominó a la lucha contra las drogas (a la que hizo mención siete veces) como fracasada. En su lugar, planteó una “política fuerte de prevención de consumo” para evitar las muertes de latinoamericanos y estadounidenses. Más allá del nombre, Petro no describió cómo se llevará a cabo el enfoque o qué entidad estará encargada. También aprovechó para criticar que el actual panorama de prohibicionismo tenía una tendencia a llevar a los “Estados a cometer crímenes”. 

El nuevo presidente señaló: “Nuestro Estado ha cometido crímenes y ha evaporado el horizonte de la democracia”. Esto podría considerarse una afrenta directa al paradigma norteamericano de lucha contra las drogas que, comandado desde la DEA, le ha apostado desde la década de los 80 a la lucha. En Colombia ha colaborado estrechamente con los Gobiernos, llegando incluso a patrocinar esta lucha en el denominado Plan Colombia (Gobierno Pastrana).

A corte de 2021, un informe gubernamental de Estados Unidos estimó que en Colombia habrían 234.000 hectáreas de cultivos ilícitos. Aunque sería un 4% menos de lo que había en 2020 (245.000), la producción de cocaína a partir de los cultivos habría aumentado. En todo caso, esto representa un aumento de 65.000 hectáreas de cultivos si se comparan con las cifras de 2018 cuando Iván Duque asumió la presidencia.

De igual manera, Petro planteó que una nueva convención internacional debería aceptar el fracaso de la lucha, y que en su lugar debería buscarse una política que permitiera la vida y no la muerte.

Segundo, dio un fuerte respaldo en su discurso a la lucha contra el cambio climático (al que se refirió dos veces) y a la protección de la biodiversidad (que nombró una vez). Dijo que el mundo entero debería unirse contra esta lucha, y que la región de América Latina debería de ser una abanderada de ella. Además, dijo que en el caso colombiano la selva amazónica representaba la mayor “esponja de absorción” ante los gases de efecto invernadero después de los océanos. Y remató asegurando que, si no había cambio hacia un modelo que “sea sostenible económica, social y ambientalmente” quedaban entre uno y dos siglos de vida en el planeta.

Esta idea la reforzó Petro con una apuesta regional por las energías limpias y con su propuesta de reducción de deuda externa a cambio de más medidas medioambientales. Cabe resaltar que la lucha contra el cambio climático fue una de sus banderas en la campaña presidencial.

En tercer lugar, el presidente enfatizó en la importancia del proceso de justicia transicional en Colombia y en la búsqueda de la paz. Dio un espaldarazo al informe de la Comisión de la Verdad, pues aseguró que en su Gobierno “seguiremos a rajatabla las recomendaciones”, y también al Acuerdo de Paz, al que se comprometió a cumplir. Envío un mensaje su esperanza por el futuro, pues aseguró que era posible la paz en el país después de “seis décadas de conflicto y violencia”. Invitó a que los grupos armados ilegales cesaran sus actividades a través de beneficios jurídicos y diálogos con el Gobierno. Hoy el Clan del Golfo anunció un cese al fuego unilateral.

Finalmente, Gustavo Petro planteó que los impuestos eran una medida de justicia retributiva para lograr una sociedad más justa. “Es simplemente el pago solidario que alguien afortunado hace a una sociedad que le permite y le garantiza la fortuna”, afirmó. A la par que fue un abanderado de la consigna de la igualdad, asegurando que el desarrollo de las sociedades humanas era posible gracias a la solidaridad (que equiparó con los tributos). Afirmó que impulsaría una reforma tributaría que hiciera justicia y que tuviera un corte “no confiscatorio”.

Los ausentes

El discurso de posesión de Gustavo Petro dio a conocer los temas centrales de su gobierno y dio una guía de ruta de lo que será su política internacional. Aún así, hubo grandes ausentes. 

En su campaña presidencial, Petro hizo referencia a las reformas a la Policía (que incluirían su salida del Ministerio de Defensa para llegar al del Interior), y que respondieron al clamor ciudadano tras los asesinatos de civiles, presuntas torturas y abusos de autoridad por parte de la fuerza pública, ocurridos durante el paro nacional de 2021. A pesar de lo anterior, el presidente no hizo referencia a estas reformas en su discurso. Luego en la Casa de Nariño sí se refirió a la primera línea y atacó de manera indirecta al fiscal Francisco Barbosa por perseguirlos.

Tampoco hizo mención alguna al Ejército de Liberación Nacional (ELN), grupo armado con el que dijo que podría llegar a dialogar si era electo presidente. Petro hizo un llamado general a todos los “armados a dejar las armas en las nebulosas del pasado” a cambio de beneficios jurídicos y paz. No obstante, Roy Barreras sí los mencionó dentro de una posible iniciativa de búsqueda de la paz.