El Capitolio Nacional se convirtió en teatro. Afuera del recinto del senado, se exhibía sobre una cartelera una hoja que contenía la única función del día se exhibía sobre una cartelera con la única función del día.: “Debate de control político. Día: Martes 27 de noviembre. Hora: 3:00 p.m. Convocan: Jorge Robledo, por el Polo Democrático; Angélica Robledo, por el Partido Alianza Verde; Gustavo Petro, por Colombia Humana; Néstor Humberto Martínez, por la Fiscalía General de la Nación”.
Poco a poco los asientos del recinto y los palcos fueron ocupados por senadores, y asistentes que, en lugar de binoculares elegantes, tenían cámaras, celulares, grabadoras, tablets y, en general, todo lo necesario para registrar lo que iba a suceder. Cuando todo estuvo en tarima, ¡se abrió el telón! El primer acto lo aperturó el senador Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático Alternativo.
Odebrecht ha sido galardonada como protagonista antagónica en una gira de espectáculos y sobornos por 788 millones de dólares, en obras y contratos realizados en América Latina y África. Al debut de Odebrecht en Colombia se sumó Corficolombiana, subsidiaria del Grupo Aval, del empresario Luis Carlos Sarmiento Angulo.
Primer acto
Mientras la bandera de Colombia ondeaba en la cima del Capitolio Nacional, el cielo rugió en un trueno que hizo eco en el recinto donde se debatían los hechos de la trama de corrupción en el caso Odebrecht que hoy señalan al fiscal general, Néstor Humberto Martínez, de conocer presuntos delitos y pagos irregulares de la constructora brasileña cuando fungió como abogado del Grupo Aval, antes de que se destapara la olla podrida de la corrupción de Odebrecht en el 2015 y 2016, antes de asumir su cargo como fiscal general en el 2016.
Odebrecht ha sido galardonada como protagonista antagónica en una gira de espectáculos y sobornos por 788 millones de dólares, en obras y contratos realizados en América Latina y África. Al debut de Odebrecht en Colombia se sumó Corficolombiana, subsidiaria del Grupo Aval, del empresario Luis Carlos Sarmiento Angulo, que decidió hacer un cameo en la gira de sobornos a funcionarios públicos por licitaciones. Aunque no está investigada formalmente, poco a poco se han visto involucrados en la trama por presuntas responsabilidades en los sobornos.
En la obra, el fiscal Martínez retaba, con voz grave: “Uy, eso sí los irrita, que la familia [Pizano] confía en la Fiscalía General de la Nación”. Sentenciaba, con musicalidad de villano de un cuento de hadas.
En Colombia se sabe de un personaje: Jorge Enrique Pizano, quien fue controller del consorcio Ruta del Sol Tramo II. Pizano había denunciado desde 2010, cómo el consorcio había hecho pagos irregulares por al menos 34 millones de dólares. Pizano murió el 8 de noviembre. Antes de morir, le entregó a Noticias Uno unas grabaciones que prueban que el entonces abogado del grupo Aval y hoy fiscal general, Néstor Humberto Martínez, conocía de esos pagos. El 10 de noviembre murió Alejandro Pizano, hijo del controller, envenenado con cianuro, caso que investiga la Fiscalía de Martínez.
Aún no se conoce el elenco completo. Pero, en esta obra con tintes de tragicomedia, los asistentes conocieron la versión de quien hoy es personaje principal de esa trama: Néstor Humberto Martínez.
Martínez dramatizaba, como mártir, que todas las acusaciones en su contra eran parte de una gran conspiración ideada por Luis Fernando Andrade, expresidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), y su primo Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Tras las intervenciones de los tres congresistas que citaron al debate: Jorge Enrique Robledo, del Polo; Gustavo Petro, de Colombia Humana y Angélica Lozano, del partido Verde, llegó el fiscal en una entrada triunfal porque el país no esperaba su llegada. Trajo el guión impreso en hojas. Néstor Humberto no improvisó en este acto.
➤Lee las investigaciones que componen las ‘mordiditas’ de Odebrecht aquí
Segundo Acto
Sobre las 8 p.m., guiados por la luz del reflector, el foco de las cámaras y la mirada de los asistentes se dirigieron a la entrada del teatro: había llegado el fiscal Martínez. Subió al escenario y comenzó su performance de contraataque a las acusaciones de los parlamentarios que precedieron su acto: Jorge Robledo, Angélica Robledo y Gustavo Petro. A quienes el fiscal no escuchó, pero sí les habló desde el estrado con su discurso preparado.
Martínez, intérprete polifacético, hablaba con las manos en los bolsillos. Tranquilo. A veces reía, “jajaja”, con los ojos abiertos y boca sonriente. Días antes, colombia escuchaba reír al fiscal en los audios revelados por Noticias Uno el 12 de noviembre: “Ji, ji, ji, sí, hijueputa, esto es una coima ijiji esos son coimas, marica”.
Su discurso tuvo todos los elementos griegos: tragedia, comedia y drama. El fiscal actuó e interpretó todos los personajes, fue: juez, parte y contraparte.
Su mensaje fue claro: sabe, ve y lo escucha todo.
En la obra, el fiscal Martínez retaba, con voz grave: “Uy, eso sí los irrita, que la familia [Pizano] confía en la Fiscalía General de la Nación”. Sentenciaba, con musicalidad de villano de un cuento de hadas: “En todo el barrio de Rosales cuentan que usted [Gustavo Petro] se reunió con Andrade. […] ¡Ajáaa! Juntos, Andrade y Petro, que lo sepa el país en lo que andan”.
Martínez dramatizaba, como mártir, que todas las acusaciones en su contra eran parte de una gran conspiración ideada por Luis Fernando Andrade, expresidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), y su primo Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Y los señaló, con un audio en el que Moreno le aconseja a su primo que hable con medios de comunicación para explicar su caso. Audio ya conocido en el país y filtrado a los medios de comunicación en una audiencia judicial.
Quizá Luis Fernando Andrade veía la obra sentado frente al televisor de su casa, que desde diciembre de 2017 fue asignada, por la Fiscalía de Martínez, como su prisión. Colombia observó esa noche cómo el fiscal Martínez atacó a los periodistas y a los medios que han informado sobre la trama del testigo Pizano. A comienzos de noviembre, según contó Andrade a Cecilia Orozco, directora de Noticias Uno, en una entrevista , instalaron antenas para escucharlo.
A las 9:20 p.m. llegaría el primer momento absurdo de la noche. El senador Jorge Robledo intervino. Preguntó a Ernesto Macías, presidente del Senado, ¿cuánto tiempo llevaba en el escenario el fiscal Martínez? “Comenzó a las 8:20 p.m., lleva 102 minutos … corrijo, 64”, respondió el presidente del Senado, que en el pasado ha sido criticado porque, al parecer, falsificó el diploma de sus estudios superiores. El público, que en este caso eran los senadores de la República, estalló en risas, “ay, las cuentas de Macías, jajaja”.
El expresidente y senador se defendió de la mención de “una reunión mía [de Uribe] con Marcelo Odebrecht”, el director de la constructora brasileña que lleva su apellido, condenado en marzo de 2016.
Por cuarenta minutos más, 142 en el mundo de fantasía de Macías, el fiscal Martínez se defendió con la mención de chats y reuniones privadas, el orden de las agendas de los medios de comunicación y de los periodistas: Cecilia Orozco, directora de Noticias Uno; Iván Serrano, periodista de ese medio, y Maria Jimena Duzan, columnista de la Revista Semana. Los acusó de ser parte de un grupo de conspiradores, que no se sabe quiénes son, porque no estaba incluido en su libreto.
Su discurso tuvo todos los elementos griegos: tragedia, comedia y drama. El fiscal actuó e interpretó todos los personajes, fue: juez, parte y contraparte. Su mensaje fue claro: sabe, ve y lo escucha todo. A manera de aplauso, los senadores de la bancada oficialista del gobierno golpearon su mesa en señal de aprobación y celebración.
Sobre las 10:00 p.m. los reflectores apuntaban al senador y expresidente del Centro Democrático Álvaro Uribe, que, en veinte minutos de réplica, aprovechó para hacer un discurso sobre sus nexos con Odebrecht. El debate dio para todo. El expresidente y senador se defendió de la mención de “una reunión mía [de Uribe] con Marcelo Odebrecht”, el director de la constructora brasileña que lleva su apellido, condenado en marzo de 2016. Aprovechó para defender al presidente Iván Duque, quien tuvo una reunión en Brasil cuando fungió como director programático de la campaña de Óscar Iván Zuluaga, el candidato de Uribe en 2014. Tras esa reunión, la campaña recibió 1,5 millones de dólares de Odebrecht a través de Duda Mendonça y mediante servicios publicitarios.
Uribe aprovechó y habló de “la integridad del presidente Duque”; de Iván Zuluaga, “a quien apreciamos y admiramos”, decía Uribe en otro discurso preparado; a representantes muy importantes del Grupo Nule, “colombianos destacadísimos”; y al exministro de Transporte Andrés Uriel Gallego, quien licitó el contrato de la Ruta del Sol. Cerró Uribe con una prosa ejemplar: “ejemplo de probidad”, dijo sobre Uriel Galllego (Q.D.E.P).
De pie, con un cuaderno de pasta azul en las manos, al final de su alocución le hizo un guiño al fiscal Martínez con las siguientes frases: “con usted, fiscal, se pueden tener desacuerdos, pero usted es un patriota probo, como también lo es Luis Fernando Andrade […] debo dar mi testimonio, que Luis Fernando Andrade es un hombre honrado”. Al tiempo, el expresidente le tiró línea al fiscal sobre su actuación con Andrade, quien, como fiscal, le tiene imputaciones en el caso Odebrecht por los delitos de interés indebido en celebración de contratos sin cumplimiento de requisitos legales, falso testimonio y ocultamiento, alteración o destrucción de material probatorio.
Aprovechó para defender al presidente Iván Duque, quien tuvo una reunión en Brasil cuando fungió como director programático de la campaña de Óscar Iván Zuluaga, el candidato de Uribe en 2014.
Llegaba el segundo punto de giro del debate. De repente, ¡ta, un giro en la trama! Paloma Valencia, senadora por el Centro Democrático, lanzó, como una bomba, un video que, dijo, le llegó “a la mitad de este debate”. En el video, se ve que el senador Petro recibe fajos de billetes y los guarda en una bolsa plástica, con ayuda de una mano que pertenece a una persona cuya identidad se desconoce. Petro, que estaba mirando su celular, alzó la mirada y reaccionó. Pidió derecho a réplica, sin éxito. El vicepresidente del Senado Eduardo Pulgar Daza, dio por terminada la obra y dejó a los actores sin poder dar explicaciones y a los espectadores sin ver el acto final.
Tercer acto
Fin de la jornada dramática. Fuera del teatro, el senador Gustavo Petro ha dicho en su twitter que ese video, proyectado por la senadora Paloma Valencia, es del 2005, que quien está con él es Juan Carlos Montes, ex subdirector técnico de la Unidad de Mantenimiento Vial, y que ese dinero se lo entregó como encargo del arquitecto Simón Vélez, supuestamente los dineros entregados fueron a parar a su última campaña al Senado para el periodo 2006-2010. Para comprobarlo, hizo el cruce con las cuentas de campaña registrada en Cuentas Claras.
Los 20 millones de pesos que aparecen en el video son de Simón Vélez y me los da Juan Carlos, porque Juan Carlos trabaja profesionalmente para él. Es en efectivo porque Simón Vélez públicamente lo ha dicho, aborrece el sistema financiero. Simon Vélez es excéntrico.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) November 29, 2018
En qué fecha es el video? Es antes de mi última campaña al senado, vivo en mi 1er apartamento propio y en el video pongo una cita en él, y se habla del anticipo que acabo de hacer aprobar para campañas electorales presidenciales. Yo apoyo a Navarro en ese momento a la presidencia
— Gustavo Petro (@petrogustavo) November 29, 2018
El dinero que se me entrega en el año 2005, y el Simón que allí varias pronuncia Juan Carlos Montes, es su jefe empresarial el arquitecto Simón Vélez. Lo que debe aclarar Simón es si lo hizo a título de préstamo o aporte
— Gustavo Petro (@petrogustavo) November 29, 2018
La bandera nacional ondeaba en la cima del Capitolio Nacional, la tormenta amainó. El recinto quedó vacío. El fiscal sería el tema al otro día en todos los medios. Por ejemplo, El País de España tituló: ‘El fiscal general de Colombia admite seguimientos a opositores por el ‘caso Odebrecht’. Se rumora un fiscal ad hoc, por parte de la Corte Suprema de Justicia. Los hechos de la trama de corrupción en el caso Odebrecht siguen esperando justicia en los anaqueles de la Fiscalía General de la Nación. En el Congreso y, por esa jornada nocturna, cayó el telón.
Sin ti, no hay periodismo independiente.
Defiende el periodismo en el que crees con tu abono.
Hazte gestor de
Cuestión Pública aquí
¿Quiéres contarnos una historia? Te mostramos la forma segura y confidencial de hacerlo Ver Más