Los contratos para aportantes de Rodolfo Hernández en su Alcaldía

(17/06/2022)

Cinco de las siete personas que aportaron a la campaña de Rodolfo Hernández a la Alcaldía de Bucaramanga en 2015, contrataron con su administración por más de $515 millones, en total. Uno de los aportantes fue Alejandro Galvis, entonces presidente corporativo de Vanguardia, cuya empresa matriz fue contratada. Otros dos aportantes fueron los esposos Alid Lindarte y Antonio Sanabria. La primera fue nombrada contadora de Bucaramanga por Hernández y participó en el ingreso de dineros presuntamente irregulares al presupuesto de la Alcaldía, y el segundo es hoy concejal de la ciudad por el movimiento político del candidato presidencial.

En su campaña a la Alcaldía de Bucaramanga en 2015, Rodolfo Hernández logró recaudar $870 millones de una lista de aportantes que se cuentan con los dedos de las manos, según reportó el candidato en el aplicativo Cuentas Claras ante el Consejo Nacional Electoral.

El dedo gordo fue el mismo Hernández y tres de sus empresas familiares, que aportaron el 80 % de lo recaudado: $702 millones. A pesar de que Rodolfo aseguró en su momento que no había recibido dinero de nadie, no fue así. El restante se dividió entre cinco personas naturales, además del contador y la gerente de campaña. Entre sus aportantes estuvo el fallecido empresario Jesús Alejandro Galvis, entonces presidente corporativo de Vanguardia y cercano al expresidente Juan Manuel Santos, según registró La Silla Vacía.

Según registra el Sistema de Información para la Contratación Pública (SECOP), cinco aportantes firmaron contratos a nombre propio o como representantes legales de empresas, con entidades de Bucaramanga durante la administración de Hernández. La sexta aportante fue nombrada en un cargo público. Y al séptimo aportante le fue nombrada en un cargo público una familiar: su cónyuge.

Este dedito se volvió concejal

En 2015, Rodolfo Hernández recibió una donación de 820 mil pesos de Antonio Sanabria, quien posteriormente sería cofundador de la Liga de Gobernantes Anticorrupción (LIGA), el grupo significativo de ciudadanos que apoyó la candidatura de Hernández a la Presidencia de la República en 2022.

Sanabria ha hecho carrera en el sector público desde 1999 cuando fue tesorero del Departamento Administrativo de Salud y Seguridad Social de Bucaramanga. También fue tesorero general del Concejo de la ciudad entre 2001 y 2004.

Fuente: Twitter @concejoantonio.

A esa última entidad volvió en 2020 elegido como concejal con el aval de la LIGA. En esta elección, Sanabria recibió un aporte de $5 millones de Socorro Oliveros, esposa de Rodolfo Hernández. Recordemos que Sanabria había aportado dinero a la campaña de Hernández cuatro años atrás.

Al aporte hecho por Sanabria a la campaña de Rodolfo Hernández en 2015 se suma una donación de $10 millones hecha por Alid Lindarte Rincón, su esposa. Es decir, Sanabria y su esposa donaron a la campaña de Rodolfo Hernández en 2015. Asimismo, la esposa de Hernández donó a la campaña de Antonio Sanabria al Concejo de Bucaramanga en 2019.

Lindarte también ejerció como gerente de campaña de Rodolfo en 2015 y posteriormente, cuando Hernández ya era alcalde, fue nombrada contadora de Bucaramanga.

En su informe de 2018, la Contraloría de Bucaramanga involucró a Alid Lindarte en cinco hallazgos administrativos. Entre ellos, el ingreso irregular de más de $700 millones al presupuesto de la entidad a través de donaciones. El informe de la Contraloría de la ciudad encontró que ninguna de las donaciones había sido elevada a escritura pública, requisito necesario para que quedaran reglamentadas.

Según documentó el periódico santandereano El Frente en 2018, los ingresos presuntamente irregulares habrían sido de más de mil millones. De acuerdo con el medio, Hernández presionó a contratistas para hacer las donaciones a cambio de que se les pagaran deudas de años pasados. 

Por estos hechos, la Procuraduría General de la Nación ordenó la apertura de una indagación disciplinaria en contra de Hernández, según documentó Vanguardia. En un Facebook Live, Hernández negó haber presionado a los contratistas y dijo que él solo invitó a realizar las donaciones, informó Blu Radio. Cuestión Pública consultó los procesos que existen en contra del candidato Hernández en la página web de la Procuraduría, pero no encontró dicha indagatoria.

Este dedito apoyó en la contabilidad

En 17 de los 21 hallazgos reportados por la Contraloría de Bucaramanga en su informe de 2018 estuvo involucrada la Secretaría de Hacienda. La entidad estaba a cargo de la ingeniera Olga Patricia Chacón Arias y contrató, entre 2017 y 2018, a la contadora pública Lorena Guerrero Ardila, otra aportante de campaña de Rodolfo Hernández, para que apoyara los procesos contables de la entidad. 

Guerrero Ardila donó $3.750.000 y suscribió un total de tres contratos por $43.734.000 con la secretaría. El último de estos contratos se firmó en julio de 2018  y se terminó de ejecutar en diciembre de ese año, un mes después de que Olga Chacón dejara el cargo tras una moción de censura en su contra.

De acuerdo con los miembros del Concejo de Bucaramanga, Chacón habría realizado recaudos de manera fraudulenta y cobró el impuesto de industria y comercio en contravía de lo sugerido por esta corporación. En 2017, la Contraloría descertificó a la Alcaldía de Bucaramanga por deficiencias en la calidad de la información financiera, según documentó El Tiempo.

En su perfil en el Sistema de Información y Gestión del Empleo Pública (SIGEP), Lorena Guerrero, la aportante de campaña de Hernández y también contratista en su administración, consignó que sigue siendo contratista en la administración de Juan Carlos Cárdenas, sucesor la Alcaldía de Bucaramanga del hoy candidato. En 2012, Lorena Guerrero también fue contratista del empresario Gabriel Vásquez Tristancho, contador de la campaña de Hernández. Vásquez fue otro aportante de Rodolfo a la Alcaldía en 2015 con $5 millones.

A este lo premió

Vásquez Tristancho es contratista público desde 2010 y hasta el momento ha suscrito 41 contratos con entidades en Santander y Valle del Cauca, en total por casi mil millones.

En 2017, durante la administración de Rodolfo Hernández, Vásquez fue contratado por el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga para llevar a cabo la revisoría fiscal de la entidad por un año. El contrato se suscribió por $105 millones, según un documento de la entidad.

Vásquez Tristancho también estuvo a cargo de una consultoría para hacer el análisis y diagnóstico financiero de la E.S.E. Instituto de Salud de Bucaramanga (Isabu), en el periodo 2015-2019, cuando Hernández fue alcalde. La consultoría costó $29.750.000

En 2016, Uriel Ortíz, concejal de Bucaramanga, denunció que un hijo de Rodolfo Hernández manejaba los procesos de contratación de la E.S.E. Isabu, informó Caracol Radio.

Este dedito recibió contratos

El publicista Isaías Gómez Galvis aportó $4 millones a la campaña de Rodolfo Hernández en 2015. Posteriormente suscribió tres contratos entre 2016 y 2017 cuando Hernández era alcalde: uno con la Alcaldía; uno con Metrolínea (el sistema de transporte del Área Metropolitana de Bucaramanga), y otro con el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga. Todos suman $116.806.286. Metrolínea es una entidad descentralizada, pero su gerente lo escoge el alcalde de Bucaramanga, es decir, que este último es responsable del organismo.

El contrato con Metrolínea se firmó a los dos meses de posesionado Rodolfo Hernández, el 24 de febrero de 2016, y de que este designara como gerente de la entidad a Ángela María Farah. Esta fue señalada por miembros del Concejo de Bucaramanga de no contar con los requisitos para ocupar el cargo. Según informó La Silla Vacía, Farah fue suspendida en octubre de 2016 luego de que se le abriera una investigación por la cancelación del contrato de tres empleados de la entidad que dirigía. Nunca volvió al cargo.

Este lo probó

El periodista y empresario santandereano Jesús Alejandro Galvis Ramírez, quien aportó $104 millones a la campaña de Rodolfo Hernández, se desempeñaba como representante principal del presidente de la República en la junta directiva de Metrolínea. El nombramiento se llevó a cabo en abril de 2015 y Galvis presentó su renuncia al cargo en agosto de 2016.

Galvis, fallecido en 2021, fue representante legal de Galvis Ramírez y Cia, propietaria del periódico santandereano Vanguardia. Un informe de la Oficina de Vigilancia Fiscal y Ambiental de la Contraloría de Bucaramanga, con fecha del 10 de febrero de 2017, encontró que bajo la administración de Ángela Farah, Metrolínea suscribió un contrato con el medio Vanguardia mientras su representante legal, Jesús Galvis, hacía parte de la junta directiva de la entidad.

Alejandro Galvis † y Rodolfo Hernández. Fuente: Vanguardia.

El 30 de marzo de 2017, la Contraloría llevó a cabo una auditoría exprés por la presunta violación al régimen de inhabilidades para contratar. El ente de control encontró que (los Galvis) habían suscrito contratos con la Alcaldía de Bucaramanga, Metrolínea y la E.S.E. Isabu, mientras Rodolfo Hernández era alcalde.

Sobre los contratos de (los Galvis) con la Alcaldía de Bucaramanga y Metrolínea, el ente de control determinó que no hubo irregularidades debido a que se trataba de contratos de prestación de servicios que no están incluidos dentro de la inhabilidad para contratar a financiadores de campañas políticas. Alrededor del contrato con la E.S.E. Isabu, la Contraloría encontró en un hallazgo de tipo penal por tramitarlo sin requisitos legales.

Y este dedito se quemó

El último aportante de campaña de Rodolfo Hernández fue el ingeniero industrial York Ardila Guerrero, con $39.588.715, quien manejó la parte creativa de la Alcaldía de Bucaramanga y de sus entes descentralizados, de acuerdo con el medio La Parrilla. En un informe de gestión presentado por la Alcaldía al Concejo en 2016, York Ardila aparecía con el cargo de ‘apoyo coordinación comunicaciones’.

Ardila suscribió tres contratos con la Alcaldía por $113 millones para desarrollar estrategias de comunicación. En 2017 también firmó otro contrato con el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga por $42 millones para producir piezas gráficas.

Un informe del contratista German Yamid Ardila Guerrero, publicado por la Auditoría General de la República, muestra que York Ardila también realizó piezas gráficas para el Instituto de la Juventud, el Deporte y la Recreación de Bucaramanga (Inderbu) en 2017. Esto a pesar de que en el SECOP no aparecen contratos a nombre de York Ardila con esta entidad.

En las elecciones territoriales de 2019, el movimiento rodolfista Liga de Gobernantes Anticorrupción (LIGA) impulsó la candidatura de York Ardila Guerrero al Concejo de Floridablanca, pero no resultó elegido.