(24/09/2021)
“Por los ojos y por las cejas”
Harold Ordóñez Botero, ingeniero ambiental, estudiante de maestría y firmante del acuerdo de paz fue acusado de ser uno de los comandantes de las disidencias de las Farc que opera en el Valle del Cauca, justo cuando empezó a ser una voz crítica dentro de su propio partido político; para la defensa, el caso de Ordóñez se trataría de un ‘falso positivo’ judicial.
Era 6 de septiembre de 2021. Ese día una jueza definiría la solicitud de medida de aseguramiento contra Harold Ordóñez, de 37 años, quien llevaba nueve días detenido en la estación de Policía de Fray Damián en el centro de Cali. Al mediodía, Ordóñez fue trasladado desde su celda hasta un cuarto pequeño que tenía solo un escritorio y una silla. Sentado frente a un computador portátil, escuchó el veredicto de la jueza: “Este despacho se abstendrá de imponer medida de aseguramiento al ciudadano Harold Ordóñez Botero […] y se dispondrá su libertad inmediata”. Sentado frente al computador Harold lloró.
Al mismo tiempo, desde un cuarto adjunto a la oficina del abogado defensor de su esposo, Daniela Salazar suspiró aliviada al escuchar la decisión de la jueza. “No sabíamos si iba a poder ver crecer a nuestra hija Victoria”, dijo en conversación con este medio.
El 9 de noviembre de 2020, el Juzgado Penal Municipal con función de garantías de Buga ordenó la captura de Harold Ordóñez por ser alias ‘Óscar’ o ‘El Viejo’, uno de los comandantes de la compañía Adán Izquierdo, grupo disidente de las Farc. La orden se hizo efectiva nueve meses después, el 29 de agosto de 2021, cuando funcionarios de la Policía detuvieron a Ordóñez en el barrio San Antonio, al occidente de Cali.
El procedimiento judicial se dio horas después de que una persona identificada con el seudónimo de Charly señalara, según consta en un informe entregado al fiscal 12 especializado de Buga, que sobre las 4:30 p.m., de ese 29 de agosto, vio al hombre que aparecía en el cartel de los más buscados del departamento del Valle del Cauca, es decir Harold Ordóñez. Para él era muy extraño que hubiera una orden de captura en su contra, según comentó: “En enero de 2021, cuando firmé contrato con la Gobernación del Valle, solicité mis antecedentes judiciales y no me aparecía algún reporte en alguna autoridad».
El general Jorge Luis Vargas, director nacional de la Policía, calificó la captura como un “importantísimo resultado” y solicitó la máxima condena en su contra. Frente a la declaración del alto oficial, Ordóñez opinó: “Es decepcionante que un funcionario de tan alto nivel sea tan irresponsable y señale públicamente a una persona que no ha sido derrotada en juicio. Expuso mi imagen, dejó mi dignidad y buen nombre por el suelo.”
Harold Ordóñez es ingeniero ambiental de la Universidad Nacional, graduado en 2008. En 2017 fue acreditado como firmante de la paz y reincorporado de las Farc-Ep. Es contratista de la Secretaría de Paz de la Gobernación del Valle; antes de su captura cursaba una Maestría en Interculturalidad, Desarrollo y Paz Territorial en la Universidad Javeriana de Cali.
Las inconsistencias en las pruebas de la Fiscalía
La primera prueba presentada por la Fiscalía contra el acusado fue el testimonio de Alexander Carmona Ramírez y Christian David Ospina, contratistas de la alcaldía de Sevilla, Valle. Los funcionarios aseguraron que, el 23 de abril de 2020 en una comisión de trabajo en zona rural de ese municipio, fueron abordados por un grupo de al menos 20 hombres uniformados con camuflados, entre ellos alias ‘Óscar’ (ver imagen).
Tres meses después de ese hecho, el 28 de julio de 2020, Carmona y Ospina comparecieron ante la Policía Judicial y aseguraron reconocer a Ordóñez como la persona que les habló y abordó ese 23 de abril. Alexander Carmona aseguró que lo identificó “por los ojos y por las cejas”, mientras que Christian Ospina lo reconoció “por sus facciones y por su rostro, aunque cuando se presentó tenía barba y gafas”. La declaración de los contratistas no coincide en un detalle: si bien Carmona aseguró identificar al hombre por sus ojos, no mencionó que llevaba gafas, como sí lo aseguró Ospina.
El abogado defensor Elmer Montaña señaló que, una semana antes de esa declaración, la inteligencia militar habría mostrado a los contratistas una foto de su cliente y les habría indicado que “ese [Ordóñez, el de la foto] era al que había que reconocer”. Por otro lado, el abogado Montaña pudo demostrar que, contrario a lo que dijeron los testigos, el 23 de abril de 2020 el acusado estaba en Palmira, a 132 kilómetros de Sevilla, el lugar donde los contratistas aseguraron haber visto a alias ‘Óscar’.
Para soportar esa afirmación, el abogado Montaña presentó la ubicación satelital del celular de Ordóñez. También presentó evidencia de la presencia de su cliente en una reunión virtual la tarde de ese 23 de abril con el equipo del boletín “En-claves de Paz” del Observatorio de Paz del Valle del Cauca. Esas evidencias, según su defensor, probarían que Ordóñez no habría sido el hombre que estuvo en zona rural de Sevilla y pondrían en duda las afirmaciones de los testigos.
Para Harold Ordóñez, esas evidencias presentadas son prueba de un montaje en su contra. “Hay instituciones que escogen un chivo expiatorio y elaboran ese tipo de montajes con tal de presentar resultados. Lo hacen sin pensar en el daño que causan a esas personas y sus familias. Es mi caso.”
La Fiscalía presentó un tercer testigo: el soldado profesional José Fernando Criollo, adscrito al Batallón Palacé de Buga. Criollo aseguró que alias ‘Óscar’ había participado en una retención temporal en su contra el 27 de julio de 2020 en zona rural de Buga.
Fredy Napoleón Páez Castro —director de tesis del acusado—, desmintió la declaración del militar. Aseguró que el 27 de julio (mismo día que el soldado asegura haber visto a Ordóñez), se reunió con su estudiante para hablar temas relacionados con su trabajo de grado. Su declaración está juramentada en la Notaría 23 de Cali.
Esa versión coincide con el testimonio del abogado Elmer Montaña, quien aseguró que el lunes 27 de julio, su defendido habló con Páez Castro y soportó su afirmación con chats de WhatsApp de esa mañana. “Es imposible que [Harold Ordóñez] estuviera en dos lugares al mismo tiempo”, puntualizó el defensor.
Por lo anterior, en la audiencia del 2 de septiembre de 2021, donde se debatía la medida de aseguramiento contra Ordóñez, el abogado Montaña afirmó que el testimonio del soldado José Fernando Criollo en contra de su defendido es falso y por lo tanto, debe ser investigado por las autoridades.
En esa audiencia, Ordóñez aseguró a la jueza que de manera insistente solicitó una reunión con el Batallón de Alta Montaña N°10 para aclarar los rumores acerca de su presunta vinculación a las disidencias de las Farc. “La reunión nunca se dio porque Daniel Luz [jefe de la oficina regional de la Misión de Verificación de la ONU] me dijo: ‘eso ya se había aclarado’ y que al batallón le había quedado claro que yo no tenía qué ver con esos señalamientos”, afirmó Ordóñez.
La tercera prueba presentada por la Fiscalía fueron las interceptaciones a un número celular terminado en 6921 que, según un informe de la Policía Judicial entregado a esa entidad, era utilizado por el supuesto comandante del grupo disidente para comunicarse.
En conversación con este medio, la defensa comentó que no entiende cómo la Fiscalía presentó las interceptaciones a ese número de teléfono como una prueba de que Harold Ordóñez y alias ‘Óscar’ serían la misma persona. El abogado Montaña argumentó que su cliente, contratista de la Gobernación del Valle y estudiante de maestría, tenía a su nombre el número celular terminado en 9283 tal como consta en esta factura de la compañía Movistar.
Al no encontrar las pruebas suficientes para determinar que Harold Ordóñez participó en los hechos señalados por la Fiscalía, la jueza penal municipal ambulante con control de garantías de Palmira decidió no cobijarlo con medida de aseguramiento, al no considerar que pudiera interferir en el caso o que fuera un peligro para la sociedad.
“Todo comenzó cuando Harold renunció al Partido Comunes”: Elmer Montaña
Ordóñez renunció al Partido Comunes el 30 de enero de 2020. Lo hizo por diferencias políticas que tuvo con la dirección de esa organización en el Valle del Cauca. “Lo acusaron de disidente porque él se abrió de las toldas del Partido”, aseguró Elmer Montaña en entrevista con Cuestión Pública. El abogado denunció que ese señalamiento habría dado pie para el presunto montaje judicial que hoy enfrenta su defendido.
Harold Ordóñez, acusado por las autoridades de ser alias ‘Óscar’, habló con este medio y comentó que después de renunciar a ese grupo político, un integrante de la dirección del Partido Comunes en Tuluá afirmó en una reunión que él “era de las disidencias de [Iván] Márquez y [Jesús] Santrich. [Eso] me puso en la mira de la inteligencia militar y tuve que irme de la región.”
Su intención de salir de la zona rural de Tuluá la informó el 25 de febrero de 2020 a la junta del proyecto “Formación de capital humano de alto nivel en maestrías para la investigación, el desarrollo y la innovación”, en el que adelantaba su trabajo de grado para la maestría que cursa.
Ordóñez aseguró que, en junio de 2020, integrantes de la Misión de Verificación de la ONU en el Valle visitaron a Orlando Riascos, secretario de Paz departamental y le informaron que Harold Ordóñez estaba perfilado por la inteligencia militar como integrante de las disidencias de las Farc. De inmediato Riascos llamó a Ordóñez —quien trabaja como contratista de esa dependencia desde el 31 de mayo de 2019— le comentó sobre la situación y le pidió que lo aclarara lo más pronto posible.
En una circular interna del Partido Comunes en el Valle del Cauca señalaron que, desde su renuncia, Ordóñez emprendió una campaña de difamación y calumnias contra esa organización y su dirección. Al preguntarle a Ordóñez Botero sobre ese comunicado dijo: “Yo nunca he difamado al Partido [Comunes]. El problema es que ellos no quieren reconocer la responsabilidad que tienen al ser quienes señalan de disidentes a los que decidimos retirarnos de los Comunes.” En su defensa ante la juez, el acusado afirmó que no quiso radicar denuncias ante las autoridades “para no tener más problemas con el Partido”.
Ordóñez Botero aseguró recordar muy bien cómo criticó en una asamblea local del partido en Tuluá en el 2018 —antes de que Iván Márquez y otros dirigentes se regresaran a la lucha armada— la evidente división de la dirección nacional del Partido. Este hecho, según Harold, además de haber sido negado por la dirección departamental dio pie para que se le acusara “de estar confundiendo a la militancia para desmoralizarla”.
Cuestión Pública conoció los detalles de una reunión en la oficina del abogado Montaña el martes 31 de agosto de 2021, cuando Harold Ordóñez llevaba dos días detenido. Allí el defensor le solicitó a una delegada del Partido Comunes un pronunciamiento frente al caso. Según un testigo que estuvo presente en el encuentro, la militante respondió: “Yo lo voy a hablar [en el partido], pero de entrada lo veo complicado”. Aunque los dirigentes del movimiento político afirmaron en la circular interna que las acusaciones contra Ordóñez eran un montaje, uno de los asistentes a ese encuentro aseguró que a Harold “lo dejaron solo”. Elmer Montaña confirmó a este medio la realización de esa reunión y la solicitud a la representante del Partido que asistió.
Fuentes consultadas por Cuestión Pública denunciaron que además del comunicado, el representante a la Cámara Luis Alberto Albán, conocido por su alias cuando estuvo en las Farc como Marcos Calarcá, le habría solicitado a un integrante de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Valle (Astracava) no compartir textos ni ilustraciones que amigos de Harold Ordóñez habían hecho en solidaridad con él, cuando estaba detenido.
Uno de los mensajes que Calarcá habría enviado, según el testigo consultado por este medio, decía sobre Harold: “Es una persona que desde que renunció al Partido le ha hecho daño y quién sabe con quién [sic] anda”.
Esas mismas fuentes aseguraron a Cuestión Pública que, además de la posible prohibición de publicar algún mensaje de solidaridad con Ordóñez, el congresista Albán le habría expresado en mayo de 2019 a Fabio Cardozo —entonces secretario de Paz del Valle— su inconformidad con la vinculación del hoy procesado Ordóñez como contratista en esa entidad. Esa versión fue confirmada a este medio por el mismo Cardozo.
Cuestión Pública buscó a Luis Alberto Albán, representante a la Cámara por el Partido Comunes, y le consultó sobre las discrepancias políticas que tuvo con Harold Ordóñez. También le preguntamos acerca de las acusaciones contra él, y porque si el Partido cree que este caso corresponde a un montaje judicial, nunca expresaron públicamente su solidaridad. El congresista se limitó a responder´: “Ese tema no me interesa”.
El ingeniero ambiental Harold Ordóñez Botero sigue en libertad y continúa vinculado al proceso judicial por los presuntos delitos de homicidio agravado en calidad de determinador, concierto para delinquir agravado y porte ilegal de armas de fuego.
Mientras el caso avanza, la Fiscalía General de la Nación deberá decidir si lo acusa ante un juez o precluye la investigación. Por ahora no se ha podido demostrar que él, el compañero de Daniela y padre de Victoria, el estudiante de posgrado, sea el mismo que buscan como alias ‘Óscar’, integrante de la columna Adan Izquierdo de las Farc, grupo que hoy empuña las armas que Harold abandonó para apostarle a la implementación del Acuerdo de Paz.
Créditos
Directora Cuestión Poder
Diana Salinas
Texto y reportería
Jose Marulanda
Edición
Ingrid Ramírez Fuquen
Diana Salinas
Cover
Heidy González
Edición legal
Camilo Vallejo
Webmaster
Valentina Hoyos G