Una alianza internacional de 15 medios liderada por PODER de México, de la que Cuestión Pública y Datasketch hacen parte, analizaron la participación femenina en juntas directivas de  empresas que cotizan en las bolsas de valores de América Latina y España. En el caso de Colombia la investigación se realizó con información de la Superintendencia Financiera y la Bolsa de Valores de Colombia.

El análisis de datos arrojó que Colombia ocupa el cuarto lugar en el ranking de países con mayor participación femenina, con tan solo un 17 % de mujeres en juntas directivas, un reflejo de la inequidad laboral. El poder ha sido masculino y las mujeres enfrentan obstáculos en un mundo empresarial dominado en tres cuartas partes por hombres.

Colombia incluso supera el promedio de los países analizados pero, pese a que el país aparece bien ubicado en el ranking, el 44 % de las empresas que cotizan en la bolsa no cuentan con ninguna mujer en la junta directiva. Más de la mitad de las compañías restantes, un 56 %, tienen sus juntas compuestas en un 79 % por hombres y solo en un 17 % por mujeres (*). En caso de organizar una sala de reuniones con las 1.338 personas de las juntas directivas de las empresas colombianas de la bolsa de valores, por cada silla que ocupa una mujer habría casi cinco sillas ocupadas por hombres.

La composición de la junta directiva es uno de los niveles más altos de toma de decisiones de una empresa, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que señala que hay un fuerte vínculo “entre la presencia femenina en la dirección y un mejor rendimiento económico”. La organización dice que una junta directiva “incluyente y con equilibrio entre los sexos” garantiza la recepción de ideas diversas y toma de decisiones más acertadas. La presencia de mujeres ha demostrado mejorar la gobernanza corporativa y fortalecer su cultura e imagen pública de diversidad.

El poder es masculino y las mujeres enfrentan a diario obstáculos para abrirse campo en un mundo empresarial dominado en tres cuartas partes por hombres.

En diálogo con la alianza Cuestión Pública y Datasketch, María del Rosario Sintes, una de las mujeres que ocupa tres cargos directivos, se refirió a uno de los beneficios para las empresas con mayor presencia de mujeres en juntas: “probablemente el tono de las juntas en las que participan mujeres puede ser más reposado, que tendamos a pedir mayor profundidad en los análisis que en juntas que están conformadas solo por hombres (…) yo creo que la diversidad y la inclusión realmente ayudan a tener otra perspectiva y aportan al buen funcionamiento de las juntas directivas”.

Sin embargo, pese a los beneficios que tiene la participación femenina en órganos de dirección empresarial, el panorama de América Latina y de España, con un promedio general de un 13 % de mujeres integrando juntas directivas, es lamentable. El hecho de que Colombia se ubique “bien” en una lista de países que dan pocas oportunidades a las mujeres, no es un aliciente, ya que estamos muy lejos de la paridad.

Entre 2007 y 2017 se incrementó en un 3% la participación de la mujer en la fuerza laboral en América Latina y el Caribe, según cifras de la OIT. Sin embargo, pese a que hay más mujeres que ingresaron en el mercado laboral esto no significa que se haya mejorado la distribución de la riqueza, ni que las mujeres mejoraron su posición para acceder a escenarios de toma de decisión o de ejercicio de poder.

OIT: “No basta con que una sola rompa ese techo de cristal, es necesario que muchas lo hagan”

Entre las mujeres que ocupan más de un cargo directivo de empresas del país se encuentra Maria del Rosario Sintes Ulloa en las juntas de Alpopular Almacén General de Depósitos, Corferias y Scotiabank Colpatria. Sintes es exministra de Comunicaciones y exministra de Agricultura. También destacan Claudia Betancourt de las juntas de Gases de Occidente S.A. E.S.P., Grupo Argos, Promigas y Ana Maria Cuellar De Jaramillo, miembro de los órganos directivos Banco de Bogotá, Biomax Biocombustibles y Grupo Aval Acciones y Valores.

Las responsabilidades familiares, los estereotipos de género y la cultura empresarial masculina son los tres obstáculos principales para el liderazgo de la mujer, según el informe mundial de la OIT.

OIT: «La composición de la junta directiva es uno de los niveles más altos de toma de decisiones de una empresa».

La organización señala que las mujeres, incluso aquellas que llegan a ocupar cargos directivos de las empresas, suelen desempeñar funciones de apoyo y asistenciales; esta tendencia, que impide que desarrollen los conocimientos y experiencias necesarios para dirigir compañías, hace parte de esa serie de dificultades sociales, económicas y culturales a los que se enfrentan las mujeres en su vida laboral.

María del Rosario Sintes, integrante de tres juntas de empresas, considera que “es muy importante la trayectoria de las personas en el acceso a las juntas directivas” y atribuye su participación en estas a su trayectoria en el área financiera del sector privado: “es la experiencia la que te abre las puertas de los cargos directivos”.

Los datos evidencian que la participación de las mujeres en juntas directivas es escasa pues, aun reconociendo como un avance la existencia de una sola mujer en espacios que eran exclusivos para los hombres, para la OIT “hay indicios de que una única mujer no es suficiente para recoger los beneficios que ofrece la diversidad de género”. No basta con que una sola rompa ese techo de cristal, es necesario que muchas lo hagan.

“Cada vez las juntas directivas y nosotras mismas como mujeres estamos pidiendo y procurando que nuevas mujeres entren a las juntas. Eso es un hecho que se está dando y que ojalá rápidamente dé sus frutos. Pero en eso, lo crítico también es que las mujeres lleguen a cargos directivos para que esa participación en posiciones directivas les permita llegar a juntas en igualdad de condiciones”, afirma Sintes Ulloa.

Según la Comisión Interamericana de la Mujer de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuanto mayor carga en el trabajo doméstico no remunerado haya más lejos se está de ostentar cargos directivos en las grandes empresas. De ahí la insuficiente participación de las mujeres en parte por “la subutilización del talento femenino”, que está ligada a una cultura imperante en la región “que no fomenta la participación del hombre en tareas no remuneradas en el hogar, además de una oferta inadecuada desde el Estado de servicios de cuidado para niños y personas a cargo”.

[en juntas directivas] por cada silla que ocupa una mujer hay casi cinco sillas ocupadas por hombres.

Las mujeres que llegan a las juntas directivas, siendo la excepción, son la confirmación de dichas reglas. María del Rosario Sintes afirma no haberse sentido discriminada por sus colegas pero reconoce que la participación de las mujeres en el mercado laboral, pese a que tiende a ser creciente con el paso del tiempo, disminuye cuando las mujeres llegan a ocupar cargos directivos: “La necesidad de hacer compatible la vida profesional con la vida personal hace difícil que se mantenga una posición y participación tan activa como la que se tiene a nivel general de la fuerza laboral, en cargos directivos. Tener que dar un paso al lado cuando nacen los hijos, el tema de la crianza, el tema de tener que cargar con un porcentaje importante de la carga del hogar, a veces hace difícil que en las posiciones directivas las mujeres tengan esa participación que están teniendo en la fuerza de trabajo general”, afirmó. Las mujeres no solamente continúan relegadas de los órganos de mando, sino que cuando acceden a ellos, de acuerdo al análisis de datos, no lo logran en la misma proporción que los hombres.

OIT: «Las responsabilidades familiares, los estereotipos de género y la cultura empresarial masculina son los tres obstáculos principales para el liderazgo de la mujer».

Las mujeres arrancan en desventaja

Si bien la representación y visibilidad de mujeres en altos cargos es relevante para la transformación de los estereotipos de género, se necesitan medidas estructurales para alcanzar la equidad laboral en mujeres con mayores limitaciones, según la OIT. Desde su experiencia, la exministra Sintes confirma esto: “es muy importante que las empresas empiecen a generar espacios, a trabajar con temas como horarios flexibles, como trabajo remoto, desde la casa, que de alguna manera ayude a que las mujeres puedan manejar de mejor forma sus necesidades de vida personal y vida profesional”.

Según la OIT, cuanto mayor carga en el trabajo doméstico no remunerado haya más lejos se está de ostentar cargos directivos en las grandes empresas.

En todas las escalas del terreno laboral, la participación de las mujeres se ve limitada, porque el papel de ellas en juntas directivas no constituye necesariamente una transformación de equidad de género en la economía sino la ejemplificación de la desigualdad existente y de los diferentes obstáculos que enfrentan a diario para abrirse camino en el mundo empresarial.

Para Cuestión Pública y Datasketch reducir la brecha en cargos de dirección será positivo cuando sea el reflejo de unas condiciones laborales justas para las mujeres. Solo de esta manera se podría dar la desconcentración de la riqueza en manos masculinas.

Metodología

Mujeres en la Bolsa de Valores es una iniciativa de Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (PODER) en alianza con Datasketch, Cuestión Pública, La Nación, El Faro, Plaza Pública, Ojo Público, Semanario Universidad, Managua Furiosa, Los Tiempos, Metro Libre, La Diaria, El Surtidor, El Desconcierto y El País, que busca visibilizar la presencia del género femenino en los espacios de la iniciativa privada.

Para este primer año del proyecto, se han usado los datos que publican las empresas que cotizan en las bolsas de valores de América Latina y España sobre sus consejos de administración.

Visita el proyecto internacional haciendo clic aquí

Para el caso de Colombia se revisó el Registro Nacional de Valores y Emisores -RNVE- de la Superintendencia Financiera con fecha de corte del  9 de febrero de 2019. Se utilizaron las variables de tipo de registro nacional: “Registro Nacional de Valores y Emisiones (RNVE), razón social, estado de inscripción en el SIMEV igual a “Activa – Vigente”, sector económico y tipo de agente igual a “Emisores de Valores”.

De la misma manera, PODER descargó la información de los órganos de administración sobre emisores de valores en la Bolsa de Valores de Colombia con criterios del 24 de enero de 2019.

Esta lista fue compartida a Cuestión Pública y Datasketch y se seleccionaron para la base de datos únicamente los emisores de valores de acciones. Los fondos, fideicomisos, compartimentos, instituciones públicas, patrimonios autónomos no tienen información disponible sobre juntas directivas.

El acceso al sitio oficial y la extracción de datos tiene fecha de corte al 09/02/19.

(*) La extracción de los nombres de los consejos administrativos fueron categorizados por  género según (f) mujer, (m) hombre y (nd) no determinado.

*Esta historia se logró gracias a la alianza del equipo de Datasketch y Cuestión Pública

Sin ti, no hay periodismo independiente.
Defiende el periodismo en el que crees con tu abono.

Hazte gestor de
Cuestión Pública aquí