Cuando la Policía se alió con hombres armados vestidos de civil

(16/06/2021)

Una reconstrucción de Cuestión Pública (a partir de videos, audios y mensajes de chat del incidente al sur de Cali) muestra que entre la Policía y civiles armados se armó un grupo de autodefensa, que no solo disparó contra ciudadanos desarmados, sino que también detuvo intencionalmente a manifestantes pacíficos. El congresista Christian Garcés estaría detrás de convocar reuniones entre la Policía y los ediles de Ciudad Jardín.

Como en un delirio, se defendían de nada y de todo. Hasta del aire. Sus cuerpos en posición de ataque reposaban sobre un muro de cemento que les servía de barricada. Uno vestía chaqueta negra; el otro, camiseta vinotinto. Ambos llevaban gorras negras y uno de ellos empuñaba un arma. El de chaqueta negra apuntó y disparó. Una, dos veces. Estaban en el barrio Ciudad Jardín, al sur de Cali. Como esos dos había otros 20 hombres. Casi todos vestidos de negro, con gorras; unos con chalecos antibalas. La mayoría con armas traumáticas, uno con arma de fuego. No actuaban solos. Era la emboscada que los vecinos y la Policía Nacional le tenían preparada a los manifestantes que marcharon cerca de la Universidad del Valle el último viernes de mayo. Se cumplían los 31 días de protesta y miles de personas se habían tomado las calles de Cali y varias ciudades del país por el Paro Nacional.

Eran las 3:18 p.m. del 28 de mayo. Llegaba al encuentro de la emboscada el periodista Jose Alberto Tejada, director del Canal 2 de Cali, que transmitía en vivo con una parte de los manifestantes. La carrera 100 se veía despejada y al fondo, en la intersección con la calle 16, las siluetas de personas. Un joven le anticipó al periodista:

— Salió la Policía y llegaron ellos supuestamente con su bandera blanca y empezaron a quemarle tiros a todas las personas que estábamos ahí.

Un bucle de tiempo los esperaba porque, si bien no era el mismo punto, sí fue el sector en el que se dio un enfrentamiento similar el pasado 9 de mayo, en el que hombres armados vestidos de civil bloquearon con camionetas el paso de la Minga del Cauca. Fue esta la primera emboscada de un grupo desconocido de autodefensa que salió con armas de fuego, disparó e hirió a 12 indígenas, de los cuales tres estuvieron graves de salud

Convocatoria a la reunión del 8 de mayo

En retrospectiva, un punto de partida para esta investigación fue la reunión del día anterior a ese incidente, el 8 de mayo, en la que se reunieron los vecinos con la Policía del sector a las 4:00 p.m. en la cancha de la Estación de Policía la María del barrio Pance, para: “Manejo profesional y acertado, beneficios, compromisos de su Policía Nacional, compromisos de la comunidad”. Citación que también se habría dado el domingo 9 de mayo, según confirmó el abogado Elmer Montaña.

Fue esa experiencia anterior —que por poco termina en tragedia— en la que hombres vestidos de civil salieron con armas de fuego a bloquear y a disparar en contra de 12 indígenas de la Minga, lo que probablemente los hizo salir ese viernes 28 de mayo con armas traumáticas. Aunque hubo un arma de fuego en las escenas del video que analizamos; deducción a la que llega este medio tras esta investigación. Es así como los incidentes del 9 de mayo podrían considerarse como la primera emboscada de este presunto grupo de autodefensa. 

De vuelta al 28 de mayo, el camarógrafo y el director del Canal 2 decidieron continuar por la carrera 100.

—Vamos a seguir aquí caminando— dijo el periodista Tejada minutos después.

Él, que no había parado de transmitir en vivo, se encontró con otras personas en un punto cercano al cruce donde estaban los hombres armados vestidos de civil. De repente se escucharon los disparos que provenían de armas traumáticas y de fuego, tal y como lo muestra el video del Canal 2.

—¡¿Pero cómo es posible que disparen de esta manera?!, ¡Oiga ese tiroteo tan horrible! — gritó el periodista.

Fue un momento caótico en el que todos los manifestantes pacíficos huyeron. Corrió también el camarógrafo, quien siguió grabando en vivo. Alguien con una bandera amarrada al cuello corrió azaroso.

—¡Cómo le disparan a la población! — insistió el periodista Tejada en medio de la huida azarosa. Eran las 3:24 p.m.   

Realizado en Google Earth. Mapa de los hechos del 28M al sur de Cali.

En un amorfo y largo cuadrado entre puntos de la carrera 100 con calle 16 se presentó la emboscada del 28 de mayo. Allí confluyeron los manifestantes que venían de la Universidad del Valle por la carrera 100, como lo registró en vivo el Canal 2 de Cali. Pero fue al llegar a la intersección con la calle 16 donde otros se encontraron con un bloqueo improvisado con maletines viales hecho, al parecer, por policías, porque quedaron en los registros de videos como custodios de ese punto. A un lado de este bloqueo había más de una docena de hombres armados vestidos de civil aliados con la Policía que impidieron —de facto— el paso hacia el barrio Ciudad Jardín. Por el tiroteo que allí se presentó hacían presencia miembros de derechos humanos, transeúntes y prensa. Fue ese el mismo punto en el que fue retenido ilegalmente el músico Álvaro Herrera, quien relató a Cuestión Pública la historia del rapto:

—Yo me encontraba en el evento de la Universidad del Valle, entre la calle 13 con carrera 100. Por seguridad tuvimos que acortar el concierto y salir (…) porque se escuchaban ráfagas de disparos de arma corta y larga. Me dirigía hacia mi casa y me tocó pasar por un punto en el cual había una concentración de motociclistas que estaban a la entrada de la avenida Cañasgordas, la entrada hacia el barrio Ciudad Jardín. Había un contingente de policías que estaban custodiando a lo largo y ancho de la carretera sin actuar, pero habían civiles armados que estaban detrás de ellos con armas cortas y armas largas. Yo lo vi. Entonces decidí hacer un video, tomé mi teléfono y empecé a grabar por varios minutos hasta que uno de los ciudadanos de Ciudad Jardín me apuntó, yo tenía mi corno, mi instrumento musical atrás, y yo en defensa propia tuve que tomar una piedra, porque no tenía cómo… Mi instrumento es mi instrumento y no lo voy a poner para la defensa mía. Desafortunadamente uno de los tipos que estaba disparando a la sociedad civil, me cogió por detrás, me ahorcó y en esas llegaron otras personas a pegarme ahí (…) En esas me trasladaron a un sector de Ciudad Jardín, que es en el que está el CAI de la Policía, con una patrulla afuera. En uno de esos momentos, cuando me estaban conduciendo hacia la patrulla, esa frase jamás se me va a olvidar, dijo uno de ellos: «¿Por qué no lo desaparecemos?». La carga emocional de una frase de esas daña… pone asustado a cualquiera.

Ese 28 de mayo en la noche, la exdiputada por el Centro Democrático Juanita Cataño circuló en twitter información falsa del video de Álvaro Herrera en el que se autoincriminaba como vándalo. En el video solo se veía al músico sin camisa, golpeado, esposado y sentado en el piso. Con hilos de sangre desde la sien hasta el pecho y en su boca; la respiración agitada y el rostro del color de un papel, por el susto:

— ¿Y por qué estabas vandalizando el CAI de Ciudad Jardín? —preguntó alguien al que no se le ve en el video. El lugar en el que está con las manos esposadas y sentado en el piso es el CAI de la Policía de Ciudad Jardín.

—¿Quién te mandó?—, insistió la voz con acento bogotano.

—Un grupo de vándalos que estamos organizados en un… —respondió Álvaro, pero fue interrumpido.

—¿Y usted por qué lo estaba haciendo? —dijo la voz.

—Pues porque estaba en el grupo, estaba con los vándalos —dijo Álvaro con la respiración agitada.

—¿Y a usted quién lo golpeó?— volvió a preguntar la persona detrás de la cámara de celular.

—Los manifestantes— dijo el músico Herrera.

Dictamen de Medicina Legal de la herida de bala traumática de Noe Sebastián Muñoz.

Desde esas coordenadas algunos policías tiraron piedras contra la prensa y los manifestantes, así como algunos jóvenes también tiraron piedras en contra del bloqueo y el tiroteo. Piedras contra tiros. Ahí también fue violentada por la Policía Natalí González Arce, subsecretaria de Derechos Humanos y Construcción de Paz de la Alcaldía de Cali, quien intentó proteger a un joven en vano. Por el video analizado por Cuestión Pública se sabe que hubo dos intentos de secuestro y/o detenciones ilegales por parte de los hombres armados contra una joven. Entre esas, la del joven músico Herrera.

El abogado que asistió a Herrera ante la Fiscalía, Sebastián Caballero, comentó a este medio que además del músico, otros cuatro jóvenes fueron capturados ilegalmente esa noche. Entre esos, el psicólogo Sebastián Mejía con quien Cuestión Pública conversó. Todos estuvieron retenidos en el mismo lugar y bajo circunstancias similares. Mejía también grababa las escenas de los hombres armados vestidos de civil con su celular, cuando un policía lo «escogió» y dijo: «este es mío».

—En ese momento en que nos suben al CAI móvil había un joven de 15 años, con la cara llena de sangre, arrodillado en el piso del CAI. En esa parte no había un policía sino un civil con una camiseta roja (…) Me suben a la parte de atrás del CAI móvil (…) Nos dicen: «los vamos a desaparecer». —narró el joven Mejía al otro día de su detención.

Frente a los heridos, este medio supo del caso de Noe Sebastián Muñoz, de origen indígena, lesionado en su cadera y llevado al hospital San Juan de Dios para ser atendido por la herida profunda que le causó el disparo de un arma traumática. No obstante, entre el joven Muñoz y el abogado Caballero controvertirán el informe hasta probar que se trató de una lesión por arma de fuego, así se lo dijo Caballero a este medio.

En la foto, de derecha a izquierda: Sebastián Caballero, Sebastián Mejía y de último Noe Sebastián Muñoz.

De otro lado estaban los de chaqueta negra y camiseta vinotinto, con otros hombres que empuñaban armas y disparaban a mansalva. Una cámara profesional los captó y ese es el video analizado por este medio, distinto de la transmisión en vivo del Canal 2. Se sabe por la coincidencia del tiroteo y la intersección que se trata de los mismos actores armados y casi del mismo momento. Este segundo registro muestra el tiroteo desde otro ángulo, en el que se ve al joven músico Herrera grabar con su celular estos hechos, poco antes de ser retenido por civiles, alrededor de las 4:30 p.m. 

En el registro visual analizado se ve al grupo de autodefensa usar un edificio abandonado de ese sector (de la carrera 100 con calle 16) como aparente punto de reunión. Fue allí donde se notó la connivencia con la Policía, que parecía servir de escudo para protegerlos en posición de guardia. Ahí regresaban los hombres armados, como el de chaqueta negra y camiseta vinotinto, cuando se les acababan las municiones; parecían turnarse para enfrentar dicha emboscada. Con un detalle particular: la estructura abandonada está ubicada a 200 metros del Comando de Atención Inmediata (CAI) de Ciudad Jardín, según la distancia que se tomó desde Google Maps. 

Mira la reconstrucción de los hechos del 28M en este segundo video forense:

Desde esa otra óptica, varios civiles desarmados y al parecer manifestantes se mantuvieron detrás de barricadas improvisadas con señales de tránsito y tiraron piedras hacia los hombres armados vestidos de civil y los policías. Otros armaron romería y grabaron con sus celulares. La escena tenía algo a destacar: no había miembros del Escuadrón Antidisturbios (ESMAD) y, en cambio, había una veintena de policías junto con los civiles armados. 

El equipo de análisis forense de videos de Cuestión Pública reconstruyó los hechos sucedidos en ese punto al sur de Cali. Hizo un mapeo de los registros captados por otros testigos y cámaras de fotorreporteros y logró así múltiples perspectivas del mismo incidente protagonizado por ese grupo de autodefensa, en alianza con la Policía del CAI de Ciudad Jardín. Este análisis revela lo que ya han dicho varias víctimas y es que la Policía le entregó la autoridad a presuntos civiles para capturar a manifestantes pacíficos. Los registros lo ratifican, así como las maniobras intencionales y coordinadas con los hombres armados vestidos de civil que dispararon a mansalva con armas “menos letales” a personas indefensas, en un perímetro de la ciudad por el que también habían manifestaciones del Paro Nacional. Es así, aunque el brigadier de la Policía Juan Carlos León Montes haya negado la primera emboscada de este grupo a los indígenas de la Minga el pasado 9 de mayo, en el que estos civiles armados también actuaron en complicidad con la Policía. 

Consultado por este medio, el abogado Elmer Montaña quien también representó a varios jóvenes detenidos en situaciones similares, señaló que el 28 de mayo al sur de Cali hubo concierto para delinquir, pues, según Montaña, varios ciudadanos se pusieron de acuerdo para disparar, para actuar como un grupo paramilitar: “Es evidente que esto fue con el apoyo de la Policía para servir de grupo de choque, para que integraran una fuerza combinada y hacer frente a los manifestantes”, y agregó: “Lo que vimos en estas imágenes es que hay una tendencia de cierto sector de la fuerza pública que insiste en conformar estos grupos paramilitares, de azuzar para que la comunidad se arme sin ninguna razón para ello”. 

El abogado Sebastián Caballero, que representó al músico de la Universidad del Valle Álvaro Herrera, Sebastián Mejía y otros tres jóvenes que ese día fueron retenidos por civiles y entregados a policías del CAI de Ciudad Jardín, aseguró que: “Allí hubo un concurso de delitos, entre los cuales se encuentran fraude procesal, tentativa de desaparición forzada, lesiones personales agravadas y concierto para delinquir”.

Garcés, “el principal promotor”

Una de las fuentes consultadas, a quien este medio prefiere omitir su nombre por seguridad, le dijo a Cuestión Pública en una conversación telefónica que la cara política más visible es la del representante a la Cámara por el Centro Democrático, Christian Garcés Aljure, quien “ha sido el principal promotor de toda esta violencia sistemática que se ha dado”. También agregó que este congresista “no condenó el uso de la violencia contra los manifestantes, ni condenó el uso de la violencia contra los indígenas”, en los hechos ocurridos el pasado 9 de mayo.

Convocatoria a la reunión de 28 de mayo

Al recabar en quiénes están detrás, este medio supo que la segunda emboscada, ocurrida el 28 de mayo, tuvo como antecedente, de nuevo, una reunión ese mismo día a las 8 a. m. entre la Policía e integrantes de las Juntas de Acción Comunal de la Comuna 22. Tuvo dos invitados especiales: el representante a la Cámara, por el Centro Democrático, Christian Garcés y el coronel Luis Ernesto Gómez Luna, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali. Esta información provino de un chat de Whatsapp al que accedió Cuestión Pública. No fue la única prueba que obtuvimos. 

Otra fuente proporcionó esta imagen en la que el  representante Garcés figura como invitado a esa reunión con los líderes de la Comuna 22 y la Policía Nacional, cuyo tema fue: “Seguridad para el día de hoy”. 

La convocatoria rezaba: “El Representante Cristian Garces (sic) logró que atendiera su invitación para vincular a la Reunión (sic) La COMANDANCIA DE LA POLICÍA METROPOLITANA DE CALI (Coronel Luis Ernesto Gómez Luna Subcomandante), pues el General León estaba en reunión con Mindefensa”. Es decir que fue el representante Garcés quien habría sido el que trajo a esa reunión la alianza con la Policía para temas de seguridad el 28 de mayo en el sur de Cali. 

Entre las conclusiones de ese mensaje estarían los indicios enumerados de esta alianza entre hombres armados vestidos de civil y fuerza pública: 1) Las fuerzas militares y de Policía de Cali son conscientes y están enteradas de la situación de la ciudad y la comunidad del Sur de Cali. 2) Tienen previstos los operativos conjuntos para afrontar los actos de vandalismo y terrorismo. 3) Han dispuesto un número de efectivos y equipos necesarios para tal fin. 

Si bien en ese mensaje no figura la palabra “civil”, esa tarde del viernes también circularon por los grupos de WhatsApp de vecinos, al menos dos audios en los que se reveló dicha alianza entre la Policía y los vecinos de Ciudad Jardín. “Mande el audio (…) al grupo porque tiene que bajar la gente armada, aquí la Policía y el Ejército no están haciendo nada contra la gente”, se escucha en el primer audio:

En otro audio, en el que se escuchan disparos de fondo en los primeros 16 segundos, alguien dijo: “Escúchemen, escúchemen [sic] hay que bajar la gente de allá de Ciudad Jardín, que baje […] aquí a apoyar a la Policía, al Ejército que están frenteando solos, pero aquí hay harta gente armada. Iban a llegar a metersen [sic] al CAI y se prendió la plomacera, la gente tiene que armarse porque si no estos hijueputas se nos van a subir allá, pero corren corren, se van entonces, convoquen a la gente allá arriba hermano, aquí no hay que dejar sola esta mierda ni a la Policía ni al Ejército; a estos hijueputas hay que volearles, hay una plomacera la hijueputa, que baje la gente, que le digan a la gente que baje, yo estoy aquí en el CAI, mándale el audio a la gente, que la gente tiene que bajar”.

El coronel Gómez Luna, quien estuvo en la reunión en lugar del brigadier Juan Carlos León Montes, ratificó la reunión y le dijo a Cuestión Pública a través de WhatsApp: “Yo realicé un saludo, me puse a toda disposición, les manifesté que llevaba dos días [de] haber si[do] trasladado como subcomandante de la metropolitana (sic) con toda la oferta institucional y los escuché sobre las inquietudes que ellos tenían, no fue más.” Aseguró que solo habían ido los presidentes de las Juntas de Acción Comunal. 

También por el chat se deduce que habría sido el congresista Garcés quien convocó a León para que estuviera en dicha reunión.

Consultamos con el representante y confirmó la reunión y su presencia en la misma.“A las 8:00 AM el día viernes 28 de mayo, me reuní de manera virtual con los presidentes de las Juntas de Acción Comunal para discutir diferentes temas públicos de la Comuna 22. En medio de la reunión, me expresaron su preocupación sobre la necesidad de que la Policía tuviese un dispositivo para garantizar la seguridad en la Comuna, debido a informaciones sobre posibles hechos vandálicos que se estaban planeando contra locales comerciales y viviendas del sector. Por lo anterior, me comuniqué con la Policía Metropolitana para que le diera tranquilidad a la comunidad” y agregó que en dicha cita no se habló de responder con armas junto con la Policía. Tampoco dijo ser el responsable de un presunto grupo de autodefensa. Lea aquí las respuestas completas del congresista Garcés a las preguntas de Cuestión Pública.

Desde su cuenta de Twitter, el exsenador del Centro Democrático y expresidente Álvaro Uribe Vélez trinó ese mismo 28 de mayo: “SOS Ciudad Jardín, Cali” y pidió el “despliegue total de la Fuerza Militar y de Policía y militarización del territorio nacional en las zonas donde hay grave amenaza contra la seguridad de los ciudadanos”.

Hasta ese día en que se cumplían 31 días de Paro Nacional, ningún mandatario se había referido a los hechos del 9 de mayo y menos a los de la tarde del 28 de mayo. Tampoco lo hizo el presidente Iván Duque, que ese día viajó a Cali y se reunió en la noche con los vecinos de Ciudad Jardín, dentro de los que habrían estado las personas que empuñaron las armas durante esa tarde y un reconocido ingeniero industrial de la ciudad y exconcejal de Cali.

#Defendámonos

Este cartel amaneció en una valla publicitaria un buen día de campaña en Cali, para las elecciones del 2018, que le dieron a Garcés 41.600 votos y lo convirtieron en representante a la Cámara. Llegó al Congreso bajo la consigna de: “Garantizar el derecho a tenencia y porte de armas”. Su mayor promesa de campaña fue modificar el decreto 2535 de 1993 sobre armas, municiones y explosivos. Para cumplir su promesa obtuvo más de $500 millones en financiación. 

Entre las empresas que apoyaron la iniciativa de armar a los civiles con contribuciones y donaciones a su campaña política están: Aldor, Manuelita, Santa Anita Nápoles, Caracol Televisión, RCN, Davivienda y Constructora Meléndez.

Casi las mismas por las que el representante a la Cámara Garcés parece servir de vocero en el Paro Nacional. En un video grabado el 4 de junio, tras los incidentes del 28 de mayo, en el programa La Bodeguita en Vivo, un café con Ghitis, este le preguntó: ¿Cuál es la diferencia entre la legítima defensa y el paramilitarismo? El congresista respondió: “Yo, cuando el paramilitarismo en Colombia, estaba en la época de la universidad, y pues yo no lo pude sentir porque estaba en una ciudad, urbano, pero ahora entiendo eso, lo entiendo, lo he estudiado, pero ahora lo vivo en carne propia, es que uno sentir  que lo que ha construido en años con esfuerzos… que lo puede deber al banco (…)  vienen a destruírselo y la Policía no actúa y entonces, ¿la persona qué hace?, pues se tiene que defender, eso está claro. El código penal dice que si actúa en defensa propia no tiene por qué ser judicializada”.

Por eso, que Garcés sea el político más visible en esta idea de «autodefensa» en Ciudad Jardín no resulta extraño. Lo está cumpliendo. Como congresista es el autor de un proyecto de ley que propone la flexibilización del porte de armas, radicado el pasado 16 de marzo. Comparte la autoría con la senadora del mismo partido, Centro Democrático, María Fernanda Cabal, entre otros.

Cuestión Pública también consultó con Pilar Correa, edil por el Centro Democrático de la Comuna 22, quien negó las reuniones realizadas con la fuerza pública para tratar temas relacionados con los bloqueos y el Paro Nacional.

No obstante, está de acuerdo con el representante Garcés: “Uno tiene que buscar la forma de protegerse”. Para la edil de Ciudad Jardín es “la ciudadanía la que está protegiendo a la Policía”.  Además, aseguró que el 28 de mayo no vio a integrantes de la comunidad con fusiles. 

El 4 de junio, el representante Garcés felicitó a la fuerza pública por las “acciones coordinadas”:

No obstante, por más que el congresista y algunos ediles de la Comuna 22 justifiquen la autodefensa, Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos hizo un llamado al respeto por los derechos humanos en Cali, porque ese 28 de mayo se registraron 14 víctimas fatales, 98 personas heridas (54 de esas con armas de fuego) y más de 30 jóvenes detenidos.

La Justicia Penal Militar, que decide sobre los uniformados, anunció el 5 de junio una indagatoria que cobija a siete policías. Según el ente, por presunto prevaricato por omisión. Como Cuestión Pública ha mostrado, fueron más de siete uniformados los que participaron ese día.

La Fiscalía, con jurisdicción sobre los civiles, abrió indagatoria a dos de los hombres armados y trabaja en identificar más. Aún no se conoce qué civiles armados dispararon e hicieron capturas ilegales entre las 3:24 y las 5 p.m. en inmediaciones del cruce de la carrera 100 con calle 16. También es la entidad encargada de investigar a este aparente grupo de autodefensa ilegal.

A la Procuraduría le compete investigar disciplinariamente la acción y omisión de los policías que propiciaron las acciones paramilitares del 9 y 28 de mayo, al sur de Cali. La participación de estos hechos por acción u omisión por parte de congresistas le corresponde a la Corte Suprema; los abogados Caballero y Montaña, cada uno por su cuenta, trabajan en las denuncias ante el organismo de justicia.

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