De 30 años, fue asesinada el 22 de mayo del 2025. Era lideresa en El Carmen de Bolívar, uno de los territorios más golpeados por el conflicto armado.

Pertenecía al Colectivo LGBT de ese municipio, una de las cuatro organizaciones reconocidas como sujeto de reparación colectiva por la Unidad para las Víctimas, además se encontraba en proceso de acreditación ante la JEP como víctima de actores armados.

Donde la adversidad no calla: nace un espacio de reconocimiento

En los momentos más duros de la vida emerge la resiliencia.

Así era Nawar Jiménez: decidida y profundamente conectada con sus raíces. Nacida en El Carmen de Bolívar, se destacó por su compromiso con la memoria cultural de su tierra.

Este territorio sufrió la violencia en el año 2000. Nawar, entonces una niña, creció entre el miedo y el dolor. Según la Comisión de la Verdad, la plaza pública —espacio de encuentro— se convirtió en escenario de abusos: miembros de la Policía cometieron violencia sexual y detenciones arbitrarias contra hombres gais y mujeres trans.

La presencia de los grupos paramilitares intensificaron el clima de terror para las personas de la comunidad LGBTQ+,  sumada nuevas capas a una realidad profundamente desgarradora.

A tan solo 40 minutos del hogar de Nawar ocurrió la masacre de El Salado, una de las más atroces que se recuerdan en el país.

Estar próxima a esa tragedia la marcó profundamente, forjó en ella conciencia social y una capacidad de liderazgo. En 2011, dio un paso importante al unirse a la Mesa LGBT de El Carmen de Bolívar.

“Nawar era esa persona que rompía el silencio incómodo con una broma o con un simple ‘¡Achís!’. Nos hacía reír”, recuerda Cristian De la Rosa, su amigo y compañero de causas.

Él rememoró, en diálogo con Cuestión Pública cuando Nawar comenzó a recoger testimonios para la Comisión de la Verdad, a pesar de ser la más joven, fue quien alentó a las otras lideresas a no callar.

“Recuerdo que estábamos en el acto de conmemoración por el asesinato de Sara Millerey —mujer trans asesinada en Antioquia el 5 de abril de 2025— y ella me dijo que no quería ser una placa más, que no quería convertirse en otro número”, afirmó Cristian. Sin embargo, el Estado le falló. A pesar de advertir que su vida corría peligro, no fue escuchada y lograron silenciar su voz.

“Ella —Nawar— siempre decía que estaba creando senderos y caminos de flores para que quienes vengan detrás de mí no tengan que sufrir las violencias ni las necesidades que ella vivió”, recuerda con melancolía Tito, unx de sus amigxs.

“Una de las cualidades que más distinguía a Nawar era su profunda capacidad de conectar con las personas. No era solo su presencia, sino su sensibilidad ante la realidad de su pueblo”, destacó Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo, organización en la que Nawar participaba activamente en procesos de memoria, justicia y resistencia comunitaria.

En Montes de María, muchas personas recordarán a Nawar por su alegría, una fuerza transformadora capaz de resignificar espacios marcados por la violencia y convertirlos en lugares de encuentro, seguridad y esperanza.

Así lo demostró en una etapa clave de su vida, cuando apenas comenzaba su proceso de transición. En su barrio Primero de Mayo, en El Carmen de Bolívar, donde solía jugar fútbol con sus vecinos, no se alejó del deporte que tanto amaba. Lejos de renunciar a ese espacio tradicionalmente machista, decidió transformarlo.

“Ella vio en el fútbol una oportunidad para abrir camino y crear un lugar donde las mujeres trans también pudieran participar y sentirse parte”, recuerda Wilson. Con su carisma y determinación, logró que sus vecinos fueran testigos de una transformación poderosa: la del respeto y el reconocimiento genuino, nacidos del ejemplo cotidiano de una mujer que nunca dejó de luchar por ser, y por permitir que otras también pudieran ser.

Nawar será recordada por su capacidad de construir puentes de diálogo, de unir incluso a quienes pensaban diferente, y por su lucha por dignificar la vida de las personas trans y las trabajadoras sexuales. Su memoria permanecerá intacta en el Jardín de las Siempre Vivas.

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El asesinato de Nawar Jiménez sigue bajo investigación por parte de la Fiscalía. Hasta el momento de esta publicación, no se ha capturado a ningún responsable. El crimen ha generado gran preocupación en la comunidad LGBTIQ+ del territorio, ya que Nawar es la segunda líder social trans asesinada en menos de dos años.

Publicada a las 04:00 pm