Punto 3, parte 2: «Deyanira denunció persecuciones, nunca probadas»
(24/07/2024)
Resulta, expresidente, que la coma después de la palabra persecuciones no era necesaria. ¿Quiere que le revise los textos antes de publicarlos? Esta correctora no cobrará más de la tarifa establecida. Pero lo más importante para este ejercicio será preguntarle: ¿cómo sabe que las persecuciones nunca fueron probadas?

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Doctor, le cuento: el 26 de febrero de 2018, la excompañera de Juan Guillermo Monsalve, la señora Deyanira Gómez Sarmiento, le pidió a José Luis Barceló —el magistrado ponente en la denuncia que usted instauró ante la Corte Suprema por calumnia agravada en contra de Iván Cepeda— que intensificaran «las medidas de amparo en favor de su esposo» [el señor Juan Guillermo Monsalve recluido en la cárcel La Picota] y que, de manera urgente, le diera protección a ella y a sus hijos. Le expuso al alto tribunal las persecuciones que sufrió y la situación de peligro en la que estuvo.
¿Sabe cuál fue la reacción del magistrado de la Corte Suprema, el señor Barceló? Perdóneme, por favor, que se lo pregunte así, pues seguro ya lo sabe, pero necesito volver sobre el porqué le estamos pasando el fact check a estos puntos, doctor Uribe. ¡Porque hay pruebas judiciales que no pueden pasarse por alto! Mire, a raíz de esto la Corte Suprema le pidió a la Unidad Nacional de Protección (UNP), brindar el esquema de seguridad a Deyanira Gómez, de manera ¡inmediata! ¿Entonces, de dónde, carajos, afirma usted que no está probado? Perdón, me sulfuré. Discúlpeme.
El Juzgado Treinta y Siete Penal del Circuito de Bogotá consideró demostrado el material probatorio allegado por Deyanira Gómez y «consideró demostrado sumariamente el daño alegado» por la señora.
Tan pronto asumieron su papel, los propios escoltas asignados enviaron varios reportes a la UNP, apenas unos días después de que ella obtuvo la protección. En ellos comentaron que sufrió hostigamientos, ataques, persecuciones y visitas extrañas en el lugar de su residencia. El esquema de seguridad oficial, nacional, pagado con recursos públicos, informó también que el 7 de junio de 2018 una motocicleta los estaba siguiendo.
Todo esto sucedió luego de que ella, doctor Uribe, interviniera en el proceso mediante la carta del testigo estrella, Juan Guillermo Monsalve. ¿La recuerda? En la carta, Monsalve le dijo a la Corte Suprema que la escribió presionado por el abogado Diego Cadena. Expresidente, le cuento que con tan mala suerte, hay unas comunicaciones interceptadas entre el abogado Cadena y usted que datan de esos mismos días. Se las dejo por aquí, estoy segura de que le serán muy útiles:
—Álvaro Uribe: Cuidado con eso, mucho cuidado con esa mujer de Monsalve, que por lo que me dijo usted, me parece una mujer muy peligrosa.
—Álvaro Uribe: Hombre y una pregunta: ¿por qué usted tuvo esa cita con esa señora [Deyanira Gómez]?
—Diego Cadena: Porque él [Monsalve] me pidió que recibiera el documento de la señora. Me dice: venga para que no esté, que la gente empieza a preguntar, que por qué viene usted, yo mejor se lo envío con mi esposa en la visita del fin de semana. Y así fue, la señora me cita el jueves y me dice: veámonos el jueves para entregarle el documento. Eso fue todo.
—Álvaro Uribe: Y la señora, ¿dónde trabaja en Bogotá?
—Diego Cadena: No sé, presidente, no sé dónde trabaja, me dijo que era médico, decente, bien hablada, no sé más de ella. ¿Usted qué piensa de ella?
—Álvaro Uribe: No, no, doctor Diego, tranquilo, échele cabeza a ver. ¿Usted quedó de hablar con esa señora, o no?
—Diego Cadena: Con la señora no quedé con el contacto, quedé de hablar con Enrique.
—Álvaro Uribe: Oiga, Monsalve, ¿la mujer lo ha vuelto a llamar?
—Diego Cadena: No me ha vuelto a llamar, pero presidente, lo que yo le dije el otro día, yo leí, ese señor mientras hablábamos, y pienso que el señor tiene toda la disposición para retractarse, pero la esposa fue la que no lo dejó porque a mí no me coinciden las cosas. De un señor decirme: véase con mi esposa que ella le entrega un documento, y la esposa me sale con una versión totalmente diferente.
—Álvaro Uribe: Cuidado con eso, mucho cuidado con esa mujer de Monsalve, que por lo que me dijo usted, me parece una mujer muy peligrosa.
—Diego Cadena: Sí señor, muy peligrosa presidente, yo me cuidé mucho.
—Álvaro Uribe: Hay que tener cuidado aquí porque seguramente estas llamadas están grabadas y eso fue Monsalve que tomó la iniciativa.
—Diego Cadena: Aló.
—Álvaro Uribe: Hombre, qué pena, ¿nunca volvió a aparecer la señora de Juan Guillermo Monsalve?
—Diego Cadena: Nunca volvió a aparecer, presidente, y me bloqueó del WhatsApp. Pero RCN ya autorizaron ayer, el coronel de La Picota ya autorizó la entrevista que le van a hacer al compañero de él, ahí se va a reforzar nuestra declaración, eso va a ayudar para desacreditar el falso testimonio.
—Álvaro Uribe: ¿Qué es lo que dice el artículo?
—Diego Cadena: El artículo dice, presidente, que a Monsalve le han hecho atentados, que a la esposa le acaban de hacer un atentado, que lo ha visitado un abogado suyo para tratar de cambiar la versión de él, amenazándolo. Que, en la visita, el abogado presumía tener una estrecha relación con el fiscal general. Eufemismo, mentiras, y que el nombre del abogado es reservado porque está investigado… Imagínese, pues… De todas formas, ahí está el testigo. Todo se hizo dentro del marco legal, no me da temor si me llama la Corte, estoy presto a aclarar eso. Yo quisiera hablar con usted, presidente, voy a almorzar con el abogado y después le puedo llegar a donde usted me diga, yo estoy en Medellín.
—Álvaro Uribe: El problema es que yo acabo de salir a una empresa.
—Diego Cadena: ¿Dónde podríamos? ¿Será que podríamos hablar diez minutos, presidente? El doctor Fabián me hizo llegar el artículo, sale de primera portada la imagen de Barceló, le cuento ahora cómo me va en la reunión del abogado que ahí estoy gestionando el documento tan importante que necesitamos.
—Álvaro Uribe: Si usted me hubiera consultado, Cadena, que se iba a reunir con esa señora, yo le hubiera dicho que no.
—Diego Cadena: Claro, lo que pasa es que esa fue la petición del tipo. Pero, presidente, dentro del marco legal no se está haciendo nada ilegal, el señor fue el que nos buscó y yo lo visito y él me dice que hable con su esposa, que ella me va a entregar el documento con la retractación. Yo hice eso, así lo pidió él y así lo hice. Yo hice la reunión en el centro cerca a la Corte, yo esperaba que ella me diera el documento ya radicado en la Corte Suprema de Justicia.
—Álvaro Uribe: ¿Y que lo están amenazando?
—Diego Cadena: Y que la están amenazando a ella y le hicieron un atentado hace poco.
Doctor Uribe, usted entenderá por qué la Corte Suprema actuó tan rápido para proteger a Deyanira Gómez, porque mientras ella informaba sobre los ataques en su contra, ese abogado Cadena estaba siendo interceptado por la ley. La verdad, doctor, esta Correctora de Datos no encuentra cómo serle útil si usted no se ayuda.
El Juzgado Treinta y Siete Penal del Circuito de Bogotá consideró demostrado el material probatorio allegado por Deyanira Gómez y «consideró demostrado sumariamente el daño alegado» por la señora. Insisto: usted no puede —no debería— desconocer las decisiones del aparato judicial del país, llámese juzgado, tribunal o corte. Sí, sí, cálmese, señor expresidente, yo sé que la Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá revocó esta decisión interpuesta por uno de sus abogados. Pero usted bien sabe que una tutela tumbó esto y dejó en firme el carácter de víctima de la señora Deyanira Gómez.
«No puede afirmarse que se trate de hechos “desconectados”».
En la resolución de la tutela que llegó a la Corte Suprema consta que: «No puede afirmarse que se trate de hechos “desconectados”». La carta del testigo estrella, Juan Guillermo Monsalve, doctor. Sí, usted sabe de qué le hablo: ese encuentro entre la señora Gómez y el abogado suyo, Diego Cadena. Sí, ese encuentro donde el abogado Cadena pretendió convencerla de llevar la maldita carta a la Corte Suprema. Me sulfuré otra vez… En efecto, así lo hizo Deyanira Gómez. Solo que en el contenido de la carta, Monsalve se mostraba arrepentido y supuestamente sobornado por el congresista Cepeda hasta que ¡zuácates!, en la posdata aseguró que fue presionado por el abogado que usted les había enviado, doctor, sí, sí, el tal Diego Cadena.
Doctor Uribe, fue a raíz del mismo encuentro —que está presente en las interceptaciones arriba transcritas— que la señora Deyanira Gómez empezó a ser amenazada y a recibir todo eso que ya me tomé la molestia de describir para usted… Sí, sí, una terrible coincidencia. Pero así está en los documentos judiciales. ¿Qué le vamos a hacer? Así que con todo el respeto que usted se merece, ¿cómo puede decir que no fueron probadas?, ¿de qué está hablando?
Ahora bien, el 16 de julio de 2018 el exdelegado de Human Rights para Colombia, José Miguel Vivanco, lanzó una alerta en la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), sobre la situación de peligro que sufrió la señora Deyanira Gómez.
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En la afirmación: «Con eso se consiguió el Asilo que Canadá le otorgó», expresidente, la palabra asilo no iba en mayúscula. Ahora bien, el 16 de julio de 2018 el exdelegado de Human Rights para Colombia, José Miguel Vivanco, lanzó una alerta en la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), sobre la situación de peligro que sufrió la señora Deyanira Gómez, lo que ayudó a la resolución de exilio para ella y sus hijos, casi de un día para otro.
¿Cómo se atrevió a divulgar el lugar de residencia de una víctima que está siendo protegida y peor aún, que es víctima en el juicio actual que se lleva en su contra? Doctor, al estar ya publicado en sus redes, entre esas X —con más de cinco millones de seguidores— temo decirle que el daño ya está hecho. No encuentro cómo ayudarle en este caso.
Es verdad que el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos (CSPP) ayudó a la señora Gómez a salvaguardar su vida y la de sus hijos para salir del país.
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Finalmente: «Ese asilo lo tramitó también la ONG de Defensa de los Presos Políticos, que pagó 12 millones a la familia de Monsalve, de la cual el senador Cepeda es contribuyente». Es verdad que el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos (CSPP) ayudó a la señora Gómez a salvaguardar su vida y la de sus hijos para salir del país. Expresidente Uribe, no me referiré al resto del texto porque ya se lo aclaré en el Punto 2.
Posdata: Doctor, ¿por qué tenía de abogado a un señor tan cuestionado como Diego Cadena? Hay cosas que necesito entender. Para que usted sepa, todos los datos en los cuales me basé fueron extraídos de la resolución de tutela de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema No. 117682. Si quiere, doctor, puede descargarla aquí.
Publicada a las 11:00 am