Hablemos de Álex "El toxi" Char y la saqueada de la Triple A

(13/02/2022)

Por: Claudia Báez

Tenemos que decirlo abiertamente: Álex Char es un tóxico. El cacique regional actúa como esas parejas enfadosas que ni rajan ni prestan el hacha. Álex Char dice que le está dando la mejor de las vidas a su gente Caribe, pero hablemos de la corrupción de la Triple A y cómo conecta con la casa Char. Amiga, date cuenta.

Esta semana, en el debate de precandidatos presidenciales organizado por la Universidad del Norte en Barranquilla, donde jugaba de local, Char no quiso participar. En su lugar, envió pullas contra Petro a través de Twitter diciendo que “solo viene al Caribe por nuestros votos”. Y sí, todos sabemos que son sus votos. Char actúa como un novio “toxi”: Álex “El toxi” Char, ese novio dependiente que no te trata bien, pero no te deja ir.

Por cierto, a la cuenta de la Gobernación del Atlántico de esa red social le pareció tan bueno ese trino del precandidato Char que no dudó en aplaudirlo con un “me gusta”.

Una diría que la relación más tóxica que tuvo Char fue con Aída Merlano, pero no, fue con la Triple A. El clan Char tiene todo que ver con la desangrada e impopular empresa de servicios públicos que gestiona el acueducto, alcantarillado y aseo de la ciudad y de otros 14 municipios del Atlántico: la Triple A. Esta empresa es la joya de la corona del Caribe, y genera en promedio $100.000 millones al año en utilidades.

Álex Char y Aída Merlano. Crédito: Revista Semana

“El toxi” tiene mucho que ver no solo por su estrecha relación con Héctor Amarís, “el Oso Yogui”, salpicado por el escándalo de corrupción de la Triple A y su filial española. En una audiencia del caso en 2018, un escolta de la empresa de servicios públicos barranquillera dijo que colaboró sacando maletines con billetes de la empresa de la Triple A y que estos fueron entregados a un señor de apellido “Amarís”, como lo reportó La Silla Vacía.

A esto se suma que “El Oso Yogui” fue mencionado hace unos días por Aída Merlano en la Corte Suprema de Justicia como el “hombre del maletín”, el cual se encargaría de recoger las “coimas” de los contratos que presuntamente exigía Álex Char por adjudicarlos. 

Lo que no se sabía es que, aparte de “el Oso Yogui”, dos personas más relacionadas con el clan Char fueron quienes entregaron la Triple A a Inassa. Se trata de Alejandro Arteta Abello y Antonio Celia Martínez-Aparicio, hermano de Gian Piero Celia Martínez. 

Sandra Bessudo, Ricardo Uribe, José Hernández Aponte (alias Ñeñe Hernández), Álex Char, Jorge Sánchez, y Héctor Amarís (‘el Oso Yogui’)

Arteta Abello y Antonio Celia Martínez firmaron en 1996 el Acta de Acuerdo entre la Triple A e Inassa, filial de la empresa española Canal de Isabel II, según Caracol Radio. Las gestiones de los dos, en tanto que representantes de los accionistas privados locales, le abrieron la puerta a Inassa para que se hiciera accionista de la compañía barranquillera y después cobrara por servicios que nunca prestó. Todo se hizo a través de contratos ficticios.

Empecemos con Alejandro Arteta Abello, nada más ni nada menos que el actual presidente del club de fútbol de los Char, el ‘Junior’ de Barranquilla. Arteta Abello ha tenido algún tipo de rol ejecutivo en 17 empresas del emporio del clan: desde secretario general de Supertiendas y Droguerías Olímpica, en 2021, hasta apoderado de Banco Serfinanza, entre 2000 y 2005.

Además, Arteta hace parte de una empresa que los Char tienen registrada en Panamá. La sociedad se llama Staton Assets Corp., y tiene como accionista a otra empresa de Delaware (Bayside Investments & Trading S.A) que tiene como beneficiario final a Fuad Ricardo Char Abdala, el patriarca del clan, según informó Connectas.

Ahora bien, el otro nombre clave es Antonio Celia Martínez Aparicio, también representante de los accionistas en el acuerdo entre la Triple A e Inassa. Antonio es hermano de Gian Piero Celia Martínez, presidente desde 2010 del Banco Serfinanza y  miembro de la junta directiva de Supertiendas y Droguerías Olímpica desde 2007. Como representante del banco de los Char, Gian Piero firmó dos contratos públicos por modalidad directa que suman más de cuatro mil millones de pesos.

Uno de esos contratos fue el celebrado con la Registraduría, en 2016, que permitió a Serfinanza tener acceso a los datos biométricos de los colombianos, como lo reveló Cuestión Pública.

El escándalo de corrupción de la Triple A se destapó en 2017, en España, cuando se hizo público un video en el que “pillaron y sapearon” a los  ejecutivos de la empresa pública española Canal de Isabel II con unas bolsas plásticas que al parecer contenían un presunto soborno. El video había sido grabado en Cartagena en 2008 cuando la empresa Canal de Isabel II ya era accionista de la Triple A a través de su filial Inassa. 

La Fiscalía de Néstor Humberto Martínez abrió el caso en Colombia en 2018, y calculó la saqueada de la empresa mixta de Barranquilla en aproximadamente $237 mil millones. De acuerdo a su informe, el desangre se hizo a través de un contrato ficticio de Inassa con la Triple A que tuvo pagos irregulares.

En su paso por Colombia, los ejecutivos madrileños también se reunieron con el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez. Los españoles querían que Uribe les ayudara con el alcalde de Barranquilla, Álex Char. “El toxi” como buen ‘stalkeador’ ya tenía en la mira a la Triple A y buscaba que la empresa española disminuyera sus acciones en ella para meter al negocio a los hermanos Nule, familiares de su esposa Katia, así lo registró el diario El Confidencial. Los Nule desangraron Bogotá con el Carrusel de la Contratación en 2010.

Ejecutivos de la empresa Canal Isabel II reunidos con Álvaro Uribe en el año 2006. Crédito: EFE

La reunión de la comitiva con Uribe es relevante porque, aunque no se sabe qué se discutió exactamente en el encuentro, en los negocios de los españoles, a través de Inassa, también se metió un empresario antioqueño cercano al expresidente. Se trató de William Vélez, conocido como el «Zar de las basuras” y referenciado por ex jefes paramilitares de ser testaferro de Vicente Castaño. 

Después de su visita en la Casa de Nariño, los ejecutivos aparentemente se reunieron con el entonces alcalde de Barranquilla, Álex “El toxi” Char, cosa que este niega. El Confidencial publicó el testimonio de un exempleado de Inassa que afirmó que «hubo que pagar para convencer a Char. En Colombia se hacían así las cosas». 

Ahora sabemos que recientemente el gobierno nacional realizó la venta de las acciones de la joya del Caribe a una empresa de economía mixta llamada Alumbrado Público de Barranquilla S.A.S. Nuevamente, ingresaron accionistas privados que fueron relacionados a los Daes y William Vélez, como lo informó La Silla Vacía. 

Esto parece ser un déjà vu de la misma historia. ¿Será que la Fiscalía si llega algún día toda ‘socromática’, como dice la canción, a organizar esta… vaina?

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