Runt, Runt: la máquina del Clan Torres con la que gana por punta y punta
Cuestión Pública encontró que el gerente del Runt, Orlando Patiño, pasó de agache en una investigación de la SuperIndustria. La entidad halló que estuvo inmerso en la presunta cartelización orquestada por Euclides Torres para cooptar la tecnología que vigila los trámites de tránsito.
(07/05/2024)
El hallazgo de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) pasó totalmente desapercibido en 2019. Ese año, la entidad formuló pliego de cargos contra el patriarca de ese clan, al parecer, por restringir la libre competencia, pues desde 2013 su grupo empresarial, que incluía a Patiño, habría cooptado la prestación del Sistema de Control y Vigilancia, Sicov.
En detalle, se trata de una plataforma que verifica la legitimidad del certificado de aptitudes psicométricas que suben los Centros de Reconocimiento de Conductores (CRC). Un examen que evalúa las habilidades físicas, mentales y motrices requeridas para obtener la licencia de conducción en el país, que hace 11 años, cuando se lanzó el Sicov, tenía un costo de 110.000 pesos.
Dicho precio, según la SIC, lo concertó el grupo empresarial de Torres y, al parecer, lo respaldó el Ministerio del Transporte en 2016, en cabeza de Jorge Eduardo Rojas. Dinero que pagan los colombianos, y que financia a la plataforma y a los CRC como Simetric, propiedad de Euclides Torres, por practicar dicho test.
A través de Manuel Gónzalez, su asesor en el ministerio ese año, el exministro Rojas explicó que «no hay una mesa de concertación de diálogo o discusión con empresarios para llegar a un acuerdo. La Oficina de Regulación Económica es la responsable de adelantar un análisis de costos para establecer cualquier tarifa en el país (…) que es adoptada por el Ministerio de Transporte«.
A Patiño no le formularon cargos y Torres, sus socios y sus empresas, lograron zafarse de la multa a través de un acuerdo de garantías en 2020 para desarmar dicho monopolio, pacto que, al parecer, no cumplieron.
Por lo tanto, el Sicov se convirtió en el único sistema que conectaba a los CRC con el Registro Único Nacional de Tránsito, Runt —centro que actualmente dirige Orlando Patiño— y que centraliza los datos sobre movilidad y transporte en Colombia.
La Superintendencia encontró que la empresa Olimpia Management S.A., vinculada al Grupo Colpatria, y Printer Security S.A.S., controlada en última instancia por Euclides Torres, Orlando Patiño y otros socios, habrían fabricado una falsa competencia en 2012 para quedarse con el Sicov. A Patiño no le formularon cargos y Torres, sus socios y sus empresas, lograron zafarse de la multa a través de un acuerdo de garantías en 2020 para desarmar dicho monopolio, pacto que, al parecer, no cumplieron.
De esta manera, Cuestión Pública descubrió un potencial conflicto de interés. Ya que Orlando Patiño cruzó la puerta giratoria del grupo protagonista de la presunta cartelización de los Torres para ser el director de la oficina que sistematiza el control y la vigilancia del servicio que prestan los mismos Torres y sus socios.
Sin cartel no hay paraíso
Lo que para la SIC resultó “llamativo” fue que entre 2011 e inicios de 2014 Orlando Patiño Silva era uno de los accionistas de la compañía que controlaba a Printer. Según la entidad supervisora, esta misma empresa estaba presente en la estructuración del «modelo de negocio» del Sicov. Y para cerrar con moñona, fue Patiño el que —al mismo tiempo— fungía como representante legal de la Concesión Runt S.A., que presta el servicio a la misma entidad (Runt).
Para entender la intrincada arquitectura empresarial que tejieron Euclides Torres, Patiño y sus socios alrededor del Sicov hay que empezar por Printer Security S.A.S. Esta última compañía fue constituida en 2011, con el fin de «ofrecer un servicio de seguridad para cualquier operador que requiera comunicarse con el Runt”. Haría básicamente lo mismo que el Sicov.
Cuando la Superintendencia de Puertos y Transporte expidió la resolución para crear el Sicov en 2012, se presentaron tres empresas interesadas en prestar el servicio: Olimpia, Azca Colombia S.A. y Softmanagement S.A. La primera tenía relaciones comerciales con Simetric, compañía de Euclides Torres, según la SIC. La segunda era representada por Roque José Fadul, también representante legal de Simetric. Y la última, según la SuperIndustria, recibió 50 millones de pesos por parte de Printer Security para presentarse y no prestar el servicio si quedaba elegida.
Tras “obtener una autorización previa al cumplimiento de unos requisitos” técnicos, la SuperTransporte le dio luz verde a Olimpia, es decir, a Torres y aliados, así como a Softmanagement, para que fueran lo únicos que desarrollaran la plataforma del Sicov a nivel nacional, entre 2013 y 2018. Así, en la práctica, Olimpia se convirtió en la única proveedora de esa tecnología. La SuperTransporte le dijo a Cuestión Pública que “en consecuencia, no existe contrato», a través del cual se adjudicó el Sicov. Agregó que la entidad tampoco recibió “suma alguna” por crear dicho sistema de vigilancia.
La SIC concluyó un cierre amistoso en 2019: “los agentes del mercado que se presentaron para prestar el servicio Sicov en realidad no eran competidores, sino varias sociedades que actuaron de manera organizada sin la intención de competir”.
Al crearse esta plataforma, el trámite para sacar el pase empezó a funcionar así: cada que una persona acudía, por ejemplo, a Simetric para presentar el examen de aptitudes psicométricas tenía que pagar 110.000 vía baloto o PSE. Ese dinero era recaudado por Red Servi y Banco Colpatria, vinculado al grupo que controlaba Olimpia, la prestadora del Sicov. Y se canalizaba hacia un patrimonio autónomo administrado por Fiduciaria Colpatria S.A.
Ese fondo se encargaba de pagarle un porcentaje a Simetric o al CDR que realizaba dicho examen y también a los prestadores del servicio de Sicov por vigilar que dicha información fuera correcta.
Ese mismo año que se lanzó esta plataforma en 2013, Euclides Torres creó, a través de Simetric, la compañía Adicer S.A.S., que según la SIC, poseía 138 CDR en todo el país.
La SIC encontró que en 2011, cuando existía libre competencia, el precio por certificado de aptitudes psicométricas era mucho más bajo. En Bogotá, antes de que apareciera Adicer las tarifas oscilaban entre 30.000 y 70.000 pesos. Tras su aparición, subió a 110.000 pesos, de los cuales “85.237 correspondía a lo que recibió cada CRC por la realización de un examen”, señaló la entidad.
Así fue como el empresario Euclides Torres se habría quedado con el control del Sicov. ¿Y por qué ganaba por partida doble? Porque a la fijación de la tarifa de los exámenes de los CRC, se incluyó una tarifa uniforme que sería pagada a los prestadores del servicio Sicov, según la SIC. Es decir, al parecer, se trataba de los mismos en ambas instancias pactando precios y competencia.
De hecho, la SuperIndustria recibió una queja señalando que “al principio se hablaba de una tarifa (del Sicov) cercana a los $6.000 por operación (…) Pero, sin haber competencia ni control, la proyección ha ido subiendo y ya va en $25.000”. Precio que incluían los Centros de Reconocimiento de Conductores (CRC) en la tarifa que cobran al usuario por examen y que incluye el precio que se le paga al Sicov. Dicho trámite subió de costo.
Euclides Torres recibía plata por sus centros CRC (Simetric y Adicer) y por el Sicov (a través de Olimpia) que trabajaba mano a mano con el Runt. Entidad que supervisaba Patiño, nombrado representante legal de la Concesión Runt S.A. el 2 de abril de 2014.
Las ganancias de Olimpia y Printer aumentaron significativamente entre 2013 y 2018. La primera pasó de reportar ingresos operacionales en 2012 por 11 mil millones de pesos a registrar 44 mil millones de pesos en 2014, cuando llevaba un año prestando el servicio del Sicov, según sus expedientes mercanti
De esta manera, los tentáculos de la operación del Runt y sus sistemas para jalar dinero los habrían cooptado los Torres. El clan que intenta jugar en el monopolio de la contratación.
Orlando Patiño: dejando huella en el Sicov
La SIC señaló en su investigación dos etapas clave de Printer Security S.A.S.: la primera entre 2011 y enero de 2014. En este periodo su única accionista fue Transita S.A.S. Detrás de esta sociedad estaban Orlando Patiño y cuatro socios más. La autoridad recabó la información disponible en la Cámara de Comercio de Bogotá y encontró que, de hecho, Patiño tenía una participación del 51 % en Transita, según un acta de 2009.
La SIC descubrió además que para 2012 “la composición accionaria de la Concesión Runt tenía en común” cinco socios con Printer Security S.A.S., entre ellos: Heinsohn S.A., Taborda Vélez S. en C., Quipux S.A., Interled Ltda. y Juan David Ángel Botero.
Para la SIC, quedaron en evidencia varias cosas. Primero, que “no hay duda de que existiría un control indirecto por parte de Orlando Patiño (representante legal de Concesión Runt S.A.) sobre Printer Security”.
Segundo, que la relación comercial entre ambas sociedades era “de vital importancia” para la presunta cartelización del Sicov por parte de Torres. “En esta etapa [2011-2014], los accionistas y administradores de CONCESIÓN RUNT S.A. generaron a favor de Printer ventajas competitivas al participar en su composición accionaria. Por su parte, Euclides Torres fue el principal gestor y representante de los intereses de Printer en el negocio del SICOV, desde sus inicios”, concluyó la Sic.
La segunda etapa de Printer, que comprendió 2014 – 2019, estuvo marcada ya no por la participación de Transita, sino de la Organización Simetric, quien asumió el control de la empresa a través de Tecmed S.A.S., también controlada por Torres.
Sin embargo, este descubrimiento llegó solo hasta 2019. Para entonces, el empresario oriundo de Puerto Colombia ya había creado la sofisticada arquitectura de un negocio con el que se aseguró de ganar por punta y punta.
Pese al claro conflicto de interés de Patiño —que tenía un pie en Printer y otro en el Runt— la SIC, a la cabeza del entonces superintendente Pablo Felipe Robledo, no formuló pliego de cargos en su contra en 2019. En cambio, la entidad sí lo hizo contra Euclides Torres, ocho socios y empleados y once las empresas vinculadas a la Organización Simetric.
En 2020, los investigados llegaron a un acuerdo de “garantías conjuntas” con la entidad para desmontar la cooptación del negocio y archivar la investigación.
Los imparables
Antes de montar el Sicov, Euclides Torres se inició en el negocio de los Centros de Reconocimiento de Conductores (CDR) con Simetric, la joya de la corona de su conglomerado, constituida en 1994. Una estrategia ganadora en la que le dijo al Estado: le operamos los certificados de aptitudes psicométricas para cada solicitante de la licencia. Eso sí, se le cobra a cada persona por examen y el Estado no pierde un peso, no invierte tampoco, todo lo pone Simetric.
Previo a eso, los CRD y el Runt se comunicaban sin intermediarios. Sin embargo, eso cambió en el Gobierno Santos. En 2011, su Plan de Desarrollo fue aprobado con un artículo que incluía una nueva facultad de la Superintendencia de Transporte: implementar un sistema encargado de vigilar que la información que subieran estos CDR fuera legítima e intercomunicada con el Runt.
La medida fue promovida por Álvaro Ashton, senador liberal. Para entonces, Efraín Torres, hijo de Euclides Torres, ocupaba un asiento en la Cámara de Representantes por el Partido de la U, el de Santos.
Además de quedarse con este servicio en todo el país, el software que se usó para el Sicov fue patentado por Tecmed S.A.S., empresa vinculada a los Torres, que lo licenció exclusivamente a Olimpia. Sí, Tecmed fue la misma empresa que se convirtió en accionista de Printer Security desde 2014.
En 2016, el modelo de prestación del servicio Sicov fue replicado a los Centros de Diagnóstico automotriz (CDA), los Centros Integrales de Atención al Conductor Infractor (CIA) y los Centros de Escuelas Automovilísticas (CEA). Y en la mayoría de estos había una empresa de los Torres.
Cuestión Pública consultó a Orlando Patiño y a Euclides Torres para conocer su versión sobre estos hechos. La jefe de prensa del Runt, le dijo a este medio que Patiño se encuentra de vacaciones y que a final de semana nos hará llegar su respuesta. De Torres, no recibimos pronunciamiento. De llegar, la añadiremos.
Bonustrack: Según la resolución 355 de 2023 de la Superintendencia de Transporte, el proveedor autorizado del Sicov es auditado cada dos años por un agente externo que se registre ante la entidad. Lo curioso del caso es que la vigilancia de la plataforma debe ser costeada por el mismo proveedor.
Spoiler: En la segunda entrega revelaremos cómo el empresario costeño sigue controlando este negocio, burlando la cartelización.
*En los CRC: Olimpia Management S.A. y el Consorcio Sicov, integrado por tres empresas, entre ellas Digital Training S.A.S. que tenía como única accionista a Ingrid Torres, hija de Euclides Torres, según señaló la SuperIndustria en 2019.
*En los CEA y CIA: Olimpia Management S.A. y Consorcio Sistema Integrado de Gestión y Seguridad CEA-CIA, integrado por dos compañías: Compañía Internacional de Integración S.A.: CI-2 y Gestión de Seguridad Electrónica, entonces controlada por su yerno Álvaro De Borja Carreras.
*La información financiera que las empresas registran anualmente contiene la información del año anterior. Si el formulario es de 2013, consignan los datos de 2012.
Créditos
Dirección editorial: Diana Salinas. Investigación: Andrea Rincón y Valeria Báez. Edición legal: Camilo Vallejo Giraldo. Fact check: Sergio Retavisca. Audiencias: Ian Schneida, Natalia Gómez y Laura Tovar. WebMaster: Paola Téllez. Diseño y cover: Heidy González.
Publicada a las 09:30 am