El contrato que recibió un socio de Julio Chagüi en un momento clave para el Gobierno
En medio de las presiones del Gobierno para salvar el primer intento de reforma a la salud, la UNGRD destrabó un contrato para Juan Carlos Amador, socio del senador de La U. En ese momento, Chagüi era fundamental para recuperar el margen de maniobra en el Congreso.
El 16 de agosto de 2023, la Unidad para la Gestión del Riesgo de Desastres cerró el proceso de evaluación de una obra para proteger la ribera del río Arauca. Por el fenómeno de La Niña, el agua del río se metía por los patios de las casas hasta inundarlas, arrasaba con animales e impedía que los estudiantes llegaran a sus colegios.
El ganador del contrato fue el Consorcio Río Arauca, representado legalmente por Juan Carlos Amador Carrascal. ¿Les suena? Probablemente, no. Su nombre no es conocido públicamente, pero para Julio Elías Chagüi sí es cercano. Se trata de su socio en la compañía panameña Inversiones Amachi S.A. Una empresa que crearon juntos en 2016, con un capital de diez mil dólares y el objetivo principal de hacer inversiones en sectores como la construcción. Chagüi es el presidente de la sociedad y Amador, el secretario. Una hermosa coincidencia.
Su sociedad con el senador Julio Elías Chagüi cobra relevancia en el contexto del gobierno para 2023. ¿Por qué? Hay varias razones.
El primero de agosto el gobierno perdió el control de la Comisión Primera del Senado. ¿Y adivinen quién estaba ahí? … Sí, Julio Elías Chagüi.
Se suponía que la presidencia de esa comisión le correspondía al Pacto Histórico por los acuerdos hechos entre bancadas en julio de 2022. Sin embargo, meses atrás se había roto la coalición de Gobierno y, por eso, el Partido Conservador y el De la U se unieron a los partidos de oposición y le voltearon la mesa a Petro al elegir al conservador Germán Blanco, por encima de Alexander López, que era el postulado del Pacto, la coalición de partidos políticos de Petro.
Esta célula es la más grande del Senado y es clave para el presidente de turno porque tramita los proyectos de ley que modifican la constitución, tiene gran injerencia en la discusión de reformas como la de la salud o la laboral, que eran dos de las grandes promesas de Petro; y también en propuestas como la de disminuir el salario de los congresistas.
Además del revés en la comisión primera, casi un mes atrás, había resultado elegido como presidente del Senado Iván Name. Este hecho también se leyó como una derrota del gobierno nacional. Pero, claro, aún no había sospechas de que a la larga Name terminaría jugando un papel protagónico dentro del escándalo de la UNGRD. El margen de maniobra de Petro en el Senado, sin duda, se estaba complicando.
Y para completar, al gobierno nacional le urgía recuperar las mayorías para poder tramitar su reforma a la salud. En ese segundo semestre de 2023, el proyecto se discutía de cara al segundo debate en Cámara. Pero, la prueba de fuego la tendría que enfrentar al año siguiente, en tercer debate, en el Senado.
Por eso, reunirse con los dirigentes de los partidos y negociar con bancadas como la de Chagüi era crucial. Y para esa suma de apoyos, Chagüi jugaría un papel estelar.
Según la declaración que dio ante la Fiscalía, Alejandra Benavides, la exasesora del exministro de Hacienda Ricardo Bonilla —el que también se vio involucrado en el escándalo de la UNGRD—, el senador cordobés, Julio Chagüi, le dijo que él representaba a nueve colegas de la comisión primera que exigían contratos a cambio de votar la reforma a la salud, hacia finales de 2023.
No es lo único. El contrato del Consorcio Río Arauca, el que les contamos que estaba representado por Juan Carlos Amador, el socio de Chagüi, se firmó el 6 de noviembre de 2023.
Amador le aseguró a Cuestión Pública que el senador no tuvo ninguna injerencia en esa asignación del contrato y que su empresa lleva aproximadamente 10 años en la base de datos de oferentes de la UNGRD. Sin embargo, esa década de experiencia no pareció ser suficiente en el caso del río Arauca porque quince días después de la firma, el Consorcio le informó a la Fiduprevisora, encargada de administrar los recursos de la UNGRD, que tenía dificultades para conseguir uno de los requisitos del proceso: la póliza de garantías. Por eso, no había podido arrancar el contrato.
Pasó noviembre y el problema seguía sin resolverse. Pero todo cambió el 4 de diciembre. Ese día, según le dijo Olmedo López a la Fiscalía, se reunió con el ministro del interior, Luis Fernando Velasco y este le pidió direccionar contratos en favor de Chagüi.
Esas instrucciones de Velasco harían parte de una supuesta estrategia, que consistía en ofrecer contratos a los congresistas a cambio de que votaran la reforma a la salud. Según el relato de Olmedo a la Fiscalía, en esa reunión decembrina, Velasco dijo que los congresistas pedían 80 mil millones, pero que estaba negociando ofrecer 35 mil millones en contratos de la UNGRD y otras entidades como el Invías.
Por su parte, Velasco le dijo a Cuestión Pública que los señalamientos de Olmedo hacia él son falsos. Además, aseguró que ese 4 de diciembre coincidió con Olmedo en un Comité Político en Presidencia, en el que estaban también otros ministros, quienes, según él, también han desmentido la versión del exdirector de la UNGRD.
En todo caso, ese mismo día, Olmedo le envió una carta a la Fiduprevisora. Allí autorizaba cambiar la póliza de garantía por unas fianzas. Y con eso, el contrato que tenía el socio de Chagüi con la UNGRD se destrabó y se firmó el acta de inicio.
El 6 de diciembre, dos días después de esta jugadita, Olmedo y Sneyder Pinilla se reunieron con el senador Chagüi en el Café Vienés del Hotel Tequendama en Bogotá. Al parecer, allí pactaron un contrato para mitigar inundaciones en Sahagún, Córdoba, por $30 mil millones de pesos, según La Silla Vacía. Sin embargo, ese proceso nunca se materializó porque el escándalo de la UNGRD estalló a mediados de febrero de 2024.
Publicada a las 06:00 pm