(07/04/2021)
Todo comenzó con una llamada el 18 de febrero de 2020. El congresista César Lorduy Maldonado buscaba a la autora del libro “Esther Forero la caminadora, resistencia de una mujer en la música colombiana”. Sin saber de quién se trataba, Daniella Cura, la autora, contestó:
— Dani, mi vida, mi amor, ¿cómo estás?
Según Daniella, esta fue la manera en que Lorduy la saludó, ella le contó a este medio apartes de la conversación:
— ¿Quién habla? — preguntó extrañada, no sabía quién era su interlocutor. La voz era la de un hombre mayor y, por decir lo menos, generó en ella incomodidad y encendió una señal de alarma al tratarla con tanta confianza y al llamarla ‘mi amor’.
— Hablas con César Lorduy. Soy congresista y quiero hacer una ley de honores para Esther Forero. Quiero que me ayudes a redactarla, que me ayudes a impulsar ese proyecto de ley para visibilizar la obra de Esthercita. Acabo de comprar tu libro. — Lorduy se refería a ‘Esther Forero, la caminadora’, libro que Daniella Cura publicó a finales de 2019. Es un ensayo crítico sobre la compositora, cantante y publicista barranquillera a partir de la musicología feminista.
Aún desconfiada, Daniella indagó sobre el propósito del proyecto de ley y preguntó a qué partido político pertenecía su interlocutor. “Soy de Cambio Radical”, respondió el representante a la Cámara. Segunda señal de alarma: no quería ser asociada a un partido político del que no es simpatizante, no se siente identificada y al que además rechaza.
Daniella Cura, investigadora musical, gestora cultural y feminista, quien se negó a participar en el proyecto de ley y a que su libro fuera citado para promoverlo, le dijo a Cuestión Pública Feminista que el congresista se mostró muy sorprendido con su reacción. “Supongo que él pensaba que yo me iba a derretir con sus ofrecimientos. Me dijo que me podía ayudar muchísimo con lo que yo quisiera, que me podía ayudar a posicionar mi libro y mi trabajo en otros niveles.”
Cura no sabía quién era César Lorduy, ni siquiera había escuchado su nombre. Por eso, decidió hacer una búsqueda rápida en internet. Lo primero que encontró fue un artículo que lo relaciona como presunto autor de un feminicidio: el 5 de marzo de 1979, el ahora congresista le habría disparado a Alicia Mercedes Ribaldo, de 16 años; el arma era de un vigilante del local donde ambos trabajaban.
Daniella Cura no sabía quién era César Lorduy. Decidió hacer una búsqueda rápida por internet y lo primero que encontró fue un artículo que lo relaciona como presunto autor de un feminicidio.
Lorduy sostuvo que el arma se accionó en un hecho involuntario que conllevó a la muerte de Alicia. Clara Pardo, mamá de la víctima, dijo en Caracol Radio que “las personas que estaban allí […] en el momento de los hechos, me contaron que él tomó el arma, le quitó el seguro y le disparó -le dijo te voy a matar-”.
Han pasado 42 años desde ese crimen y no ha habido justicia para Alicia y su familia. Clara Pardo aseguró en medios de comunicación que Lorduy “nunca estuvo detenido, porque nunca lo investigaron siquiera”. En entrevista con W Radio, Lorduy admitió que fue acusado de homicidio culposo y que el proceso “no terminó en condena sino en vencimiento de términos”, es decir, el proceso terminó sin que un juez de la República declarara a César Lorduy culpable o inocente.
Al preguntarle al congresista si podía asegurar que el proceso precluyó, dijo: “Eso es lo que me asegura mi abogado […] eso ocurrió hace más de 43 años. El abogado Miguel Bolívar Acuña se encargó del asunto. Yo era un tipo joven, un niño, y […] obtuve mi libertad”. Para el momento de los hechos, César Lorduy tenía 23 años.
Cuestión Pública Feminista consultó la página web de la Rama Judicial y no encontró registro de un caso penal en los juzgados de Barranquilla contra el representante.
Contra César Lorduy solo cursó un proceso de nulidad electoral ante el Consejo de Estado que fue archivado en 2019. Los magistrados desestimaron la denuncia, entre otras razones porque no se pudo comprobar que Lorduy hubiese sido condenado a pena privativa de la libertad por la muerte de Alicia Ribaldo.
El 5 de marzo de 1979, el ahora congresista César Lorduy le habría disparado a Alicia Mercedes Ribaldo, de 16 años. Han pasado 42 años desde ese crimen y no ha habido justicia para Alicia y su familia.
El crimen de Alicia, que persigue a Lorduy, fue la tercera señal y la que más alarmó a la investigadora. Ante la nueva negativa de Daniella Cura, el congresista le insistió: “Pero, ¿por qué tienes que ser tan cerrada? Déjame al menos te mando el proyecto de ley”. La llamada se cortó, Daniella envió por chat su dirección de correo electrónico para recibir el documento y resaltó una vez más su desacuerdo con los “honores” que se han otorgado a mujeres emblemáticas de Barranquilla. Recomendó al congresista remitirse a su libro, a lo que él respondió: “Escucho a Esthercita y amo su obra desde antes que muchas personas nacieran. Presentaré la ley de honores por convicción y porque además no necesito permiso de nadie para hacerlo.”
El representante César Lorduy aseguró a Cuestión Pública Feminista que, en la llamada que le hizo a Daniella Cura, le dijo “que quería hablar sobre Esther, sobre el contenido [del libro] y sobre lo que ella sabía, y ya”. Al preguntarle por la respuesta que recibió de Cura, el congresista dijo: “No lo recuerdo, con sinceridad”.
“Me da vergüenza aparecer en la bibliografía de este proyecto de ley”
El 20 de julio de 2019, el congresista Lorduy radicó el proyecto de ley “por medio del cual la nación conmemora la vida y obra de Esthercita Forero, se establece el día nacional de ‘La Novia eterna de Barranquilla’”, utilizando el libro de Daniella Cura como fuente principal de la información contenida en la exposición de motivos. De las otras tres citas del proyecto (Quesada 2019, El Colombiano 1946 y Portal Vallenato 2011), dos son fuentes que la misma autora utilizó en su trabajo.
El representante Lorduy dijo a este medio que la idea del proyecto de ley surgió de la lectura del libro de Daniella Cura y que, con la ley de honores, busca resaltar, reconocer y mantener el legado de Esther Forero porque “muchos la quisieron pero muy pocos se preocuparon por su legado”.
Cinco meses antes de su radicación, Daniella Cura se había negado a hacer parte del proyecto en repetidas ocasiones; en la llamada que le hizo y a través de mensajes por chat, según le contó a este medio.
Cuando leyó el proyecto de ley sintió que su investigación había sido tergiversada. “Si bien no puedo controlar quién cita mi trabajo, me da muchísima vergüenza aparecer en la bibliografía de este proyecto de ley. No quiero que se me asocie o se relacione mi trabajo de alguna manera con esa propuesta legislativa. Como autora, yo veo que es una tergiversación tendenciosa y malintencionada de mi libro”, dijo Cura a Cuestión Pública Feminista.
Al respecto, el representante Lorduy dijo a este medio que “ella [Daniella Cura] tiene una finalidad en el libro de resaltar a Esthercita como mujer en el campo femenino, y mi orientación es resaltar a Esthercita en su legado musical y en su legado a Barranquilla.”
La investigación de Cura cuestiona y critica, desde el feminismo, el título que se le dio a Esther Forero como la novia eterna de Barranquilla: “Ese rótulo invisibilizó la inmensa trayectoria que Esther había construido a lo largo de dos décadas de composiciones. […] Era la novia de una Barranquilla que no la conocía a fondo […]”.
En el proyecto de ley radicado por el congresista, no solo se mantiene sino que se exalta esa etiqueta: “[…] le otorgaron mayor reconocimiento entre el público caribe y la hicieron merecedora del apelativo ‘La Novia de Barranquilla’. Este apelativo se lo otorgó el locutor radial Gustavo Castillo García al verla una vez vestida totalmente de blanco para una presentación en la emisora que él conducía”. Según la escritora Cura, la última parte del fragmento citado es otra prueba de la tergiversación de su libro: “Eso no está en mi libro, eso de que el locutor la viera de blanco nunca pasó. Es mentira”.
“No quiero que se me asocie o se relacione mi trabajo de alguna manera con esa propuesta legislativa”: Daniella Cura.
En febrero de 2021, un año después de la llamada de Lorduy a Daniella (y de que ella bloqueara cualquier vía de contacto entre ambos), le pidió al congresista públicamente que la dejara de mencionar en sus publicaciones: “Le repito de nuevo lo que ya he dicho: no quiero nada que ver ni con él [César Lorduy] ni con su proyecto de ley. Eso se lo dije desde el primer día que me llamó para vincularme […] y le dije firmemente que NO. Hoy se lo repito. NO se me acerque, no me arrobe, no me aborde.”
El señor @clorduy ha usado la imagen de Esther Forero para hacerse un capital político, y en ese afán ha tergiversado mi libro y mentido sobre mi investigación.
— Daniella Cura (@danicura) February 15, 2021
Aquí públicamente estoy solicitándole DE NUEVO que no me arrobe más en sus redes para sus despropósitos proselitistas. pic.twitter.com/1MLjxrw1bV
Cura asegura que, dos días después de la publicación en su cuenta de Twitter, César Lorduy comenzó a llamar a sus fuentes de investigación, amigos y conocidos, entre ellos Álvaro Suescún (biógrafo de Esther Forero) y Heriberto Fiorillo. Según Cura, solo a partir de que hizo pública su negativa y pidió que Lorduy la dejara en paz por el mismo medio, el congresista comenzó a buscar otros autores que hubieran estudiado la vida y obra de Esther Forero para recibir su aval y apoyo al proyecto de ley. Antes, aseguró, la había buscado a ella y a nadie más.
Hay días que son muy buenos, otros son mejores, pero hay unos que son supremamente especiales. Hoy es uno de esos, porque tuve la fortuna y la dicha de conocer y charlar de una manera intensa y afectiva con #AlvaroSuescunT @suescun_t sobre la vida y obra de #EsthercitaForero. pic.twitter.com/Jd1u2YsuDh
— Cesar Lorduy (@clorduy) February 17, 2021
Un proyecto inviable
Luego de haber pasado el debate en la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes, el 1 de diciembre de 2020 la ley de honores propuesta por Lorduy pasó a ser discutida en plenaria. En ella, el único representante a la Cámara que se opuso a la propuesta fue Juan Carlos Losada, del Partido Liberal.
En su intervención, Losada expresó su desacuerdo con el proyecto de ley porque “es condescendiente, machista, infantiliza a una de las más grandes leyendas de la música colombiana” y denigra el valor histórico de Esther Forero al hacerle honor como novia de Barranquilla, cuando ella es un referente feminista, que no tuvo esposo y decidió ser soltera en una época en que era mal visto.
Hizo saber que tuvo una conversación con Daniella Cura y aseguró que ella “no se siente representada, ni en la exposición de motivos, ni en el proyecto de ley, ni en su articulado. Articulado machista, que no tiene un enfoque diferencial con las mujeres”.
En su respuesta a la intervención del representante Losada, Lorduy dijo que no iba a aceptar el debate planteado y que quería llenarse de alegría, “la misma alegría que Esthercita Forero nos proporcionó […] la misma alegría que esperamos que contagie a una gran cantidad de personas que todavía ven, inclusive en un simple título, una forma de discriminar”.
El proyecto de ley “es condescendiente, machista, infantiliza a una de las más grandes leyendas de la música colombiana”: Juan Carlos Losada.
Losada dijo a Cuestión Pública Feminista que, además de la tergiversación de la investigación de Daniella Cura, el proyecto de ley es en sí inviable. En primer lugar, el artículo 2 de la ley propuesta por César Lorduy y otros 20 congresistas establece que “los objetos que hicieron parte de la vida artística de Esther Forero serán exhibidos en el Museo del Caribe” en Barranquilla.
Quizá el representante Lorduy no sabía que el museo cerró desde enero de 2020 (por el deterioro de la edificación) y que tiene una deuda acumulada (junto a la construcción del Museo de Arte Moderno) de $13.000 millones. “Ese museo tiene serios problemas económicos con una deuda que no puede ser intervenida por el distrito puesto que es un museo privado”, explicó el representante Losada.
Por otro lado, el artículo 4 propone la creación de 10 becas de educación artística superior que estarían reguladas por el Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex). No obstante, ni siquiera se garantiza la paridad de género en la asignación de las becas.
El representante Losada dijo que el proyecto de ley debería pretender enaltecer a Esther Forero, una mujer que, dentro un mundo tan machista, fue capaz de sobresalir con su música. “Ese homenaje se podría hacer al asignar las becas directamente a otras mujeres que puedan llegar a tener el talento que tuvo Esther Forero”, dijo.
“Me parece que Cesar Lorduy tiene ganas de hacerle honores a una mujer, de alguna manera para posicionar una imagen de que es un defensor de las mujeres. Creo que esto es contradictorio con lo que realmente está haciendo, porque está replicando estereotipos machistas y patriarcales”, opinó Losada.
Al respecto, Lorduy dijo a Cuestión Pública Feminista: “No eso no tiene ninguna relación de lo uno con lo otro. Yo fui coordinador de [proyecto de ley que reglamentaría] la cadena perpetua [contra asesinos y violadores]. No puede haber una relación necesariamente entre todas mis actuaciones en el Congreso de la República y […] de lo que tiene que ver con mi vida, entre otras cosas porque eso se llama conflicto de interés. Estoy bastante lejos de eso”.
¿En qué va el proyecto?
El pasado 23 de marzo de 2021 fue publicada la ponencia para el tercer debate.
Según un boletín publicado en la página web del representante Lorduy, más de 120 congresistas respaldan la iniciativa del senador Arturo Char y del representante César Lorduy. La propuesta sigue su curso en el Senado y no ha sido modificada para eliminar las referencias y citas del libro de Daniella Cura, a pesar que desde antes de ser radicado ella pidió que no se tuviera en cuenta su investigación.
El representante Juan Carlos Losada cree que el proyecto de ley va a seguir adelante y va a ser pupitreado “por una razón básica: la bancada costeña del Senado es la más poderosa de todas y por supuesto que ellos van a defender esa visión que defiende Lorduy. Las mujeres costeñas de la Cámara de Representantes también defendieron la propuesta: Martha Villalva, Kellyn Gonzalez, todas me vinieron a hablar después, me dijeron ‘Juanca, ¿qué te pasa?, ¿cómo te vas a tirar un proyecto de ley que le hace honores a Esther Forero, que es una gran mujer de la costa?”
Para Daniella Cura resulta paradójico que el representante Lorduy promueva proyectos de ley como el de Esther Forero y uno que reglamentaría la cadena perpetua contra asesinos y violadores, siendo el primero de ellos un delito que él mismo habría cometido contra Alicia Mercedes Ribaldo Pardo, menor de edad y que por diversas circunstancias quedó en la absoluta impunidad.
“Como autora yo lo único que busco es que se frene esta violencia simbólica que han ejercido estas personas contra mí, que no me vinculen con sus causas, que no politicen mi trabajo y, sobre todo, que si lo van a politizar que lo citen y lo aborden correctamente y que no lo tergiversen”, expresó Daniella Cura.
Reportería y texto
Ingrid Ramírez Fuquen
Edición
Iván Serrano
Diana Salinas Plaza
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