martes, marzo 19, 2024

guerra

El diario de Gerald: los niños de la guerra – Entrega 2

En un momento me quedo solo, viendo el televisor, los dos comandantes se retiran a discutir algo sobre la logística de los días que siguen, de eso puedo darme cuenta por los gestos y una que otra palabra que se escapa. La casa está rodeada de una zona deforestada que no debe superar una hectárea.

El diario de Gerald: La segunda Marquetalia río abajo – Entrega 1

“Iván Márquez anunció que se rearman”. Es el despertar y una alerta. Un rumor que ya venía creciendo en redes sociales, círculos políticos y periodísticos, que meses atrás se había prefigurado en las charlas y entrevistas a dos comandantes de los grupos armados que se desprendieron del Acuerdo de paz, que se firmó con las FARC en 2016. Cuatro horas después una fuente reservada confirmó la noticia. Son un solo grupo el de Gentil Duarte e Iván Márquez. Se confirma, entonces, una noticia que empecé a escribir hace varios meses y que decido publicar.

“Ha comenzado la segunda Marquetalia”

Iván Márquez creó alianzas de guerra con alias Gentil Duarte, el líder de las disidencias del Frente 1 para rearmarse junto con Jesús Santrich, El Paisa y Romaña, le confirmó a este medio una fuente que dejamos en reserva; un fotógrafo y cronista se sumergió en las disidencias del Putumayo a principios de este año y registró la aparente refundación de las FARC.

Los 80 tuvieron su matiz

“Iba pasando por una esquina de un negocio que existía en La Dorada en esa época, cuando me llamó uno de los muchachos de ahí y me dijo: ¨Miryam, la está llamando desde hace mucho rato, insistentemente, una mujer¨. Cuando me está diciendo eso suena el teléfono, y él me hace señas que espere. Era la muchacha con la que él vivía en Estados Unidos, me estaba llamando para decirme eso, que a Matiz lo habían matado”.

1 de abril

"El ritmo normal y monótono de la vida se rompió", dicen Juan Carlos y Claudina, o “Mimina”, que caminan por el andén de la calle 9°. Uno va con un ramo de flores en la mano, encargado desde el día anterior en la floristería del pueblo. La otra, la tía, va con varias velas. Son las 6:40 a.m. Van vestidos elegantes, como de domingo, pero es lunes.

Para evitar un escándalo

“Era domingo en la mañana. Estaba trabajando donde doña Helena Patiño, me llamó “El Chivo”, el papá de Jaime. Me dijo: "Luz Dary, aquí vinieron unos hombres en una camioneta a recoger a Jaime y se lo llevaron, no sé para dónde." Yo gritaba y doña Helena me dijo: "Tranquila, Luz Dary, que a él ya lo pasaron". Lo tuvieron como dos horas ausente”, la conversación se interrumpe y Luz Dary rompe en llanto.

Eran gente como nosotros

“En esa época y a esa edad, de 17 años, usted tenía que pedirle permiso al papá y a la mamá si iba a salir del pueblo, si iba para algún lado. Nosotros nos fuimos a dar una vuelta. Uno piensa que lo van a matar, sentí mucho miedo. Después nos bajaron y nos empezaron a preguntar '¿quién es su papá?, ¿qué hace su papá?', y mi papá, en ese tiempo, era concejal en Samaná”.

Negociando con Dios

“Trate de imaginar qué se siente esperar a su mamá con los brazos abiertos y que ella no llegara en el bus. Ya estábamos angustiados. Cuando por fin llegó el transporte, yo salí corriendo a recibirla, para ayudarle con las maletas. Se bajó una prima llorando, entonces me dijo: No diga nada, que ellos dijeron que no dijera nada”.

Las noches que Marquetalia no durmió

Los libros de historia de Colombia anotan que la “República de Marquetalia” era un territorio en la vereda Gaitania en el municipio de Planadas, en el departamento del Tolima, y que sirvió de cuna de expansión de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), una de las guerrillas más recordadas del hemisferio occidental.

Las últimas voces de una masacre

En La Italia se respira otro clima, se vive otro piso térmico. Subiendo por la vía que se adentra en el oriente de Caldas, desde las orillas del río Magdalena, la cordillera central emerge de manera más pronunciada y los cultivos de café que se ven en las faldas de las montañas ahora son parte del paisaje. La vereda, jurisdicción del municipio de Victoria, es un conjunto de casas y fincas que de manera descontinua se asientan a lado y lado de la carretera y define el límite con Marquetalia. Es una frontera que quedaría marcada por la violencia y por la sangre de treinta y nueve hombres que fueron asesinados, con garrotes y machetes, el 5 de agosto de 1963.