Dilan no murió: ¡LO MATARON!

Por: Jimmy Montes* y Cuestión Pública

“¡Queremos paz, queremos paz!”. Así gritaban, entre lágrimas y un llanto desgarrador, los jóvenes amigos de Dilan Mauricio Cruz, de 18 años, luego de recibir la noticia de su muerte, pasadas las 10 p.m. del 25 de noviembre, en Bogotá.

Sus amigos del Colegio Ricaurte estaban desvanecidos sobre el frío pavimento de la Carrera Séptima, frente al Hospital Universitario San Ignacio.

Allí, minutos antes, Dilan había perdido la batalla por su vida. Luchó tres días en cuidados intensivos luego de que el pasado 23 de noviembre un policía del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) apuntó su arma, de acuerdo con los videos registrados por la gente presente, y le disparó lo que parecía un cartucho de gas lacrimógeno, que impactó en su cabeza.

En uno de los videos que circula por twitter se ve cómo las personas que grabaron, decían: “Somos prensa, prensa, prensa” y se ve al miembro del Escuadrón Antidisturbios disparar deliberadamente. La cámara voltea hacia el sitio del disparo y se ve a Dilan caído en la calle 19 con carrera 4, en pleno centro de la capital. Los hechos sucedieron durante las marchas de la cuarta jornada del Paro Nacional.

Desde otras perspectivas, se ve cómo venía corriendo y cayó de repente, producto del disparo que provocó el miembro del ESMAD.

Anoche, la indignación de decenas de jóvenes se juntó con la desolación de no haber tenido a Dilan ayer 25 de noviembre en su ceremonia de graduación de bachiller,  celebrada en la mañana del día de su muerte. Una silla quedó vacía entre los estudiantes graduandos. Su hermana Maryory Cruz recibió su diploma y dio un discurso en su honor.

Pasadas las 11:00 p.m. al frente del Hospital, la respiración se cortaba por cuenta de los escasos 7 grados centígrados que hacían correr un viento helado por toda la calle. 

Una mezcla de tristeza, rabia, impotencia e indignación se percibía en las personas que poco a poco fueron llegando. La muerte del joven Dilan Cruz caló hondo porque se trataba de un bachiller de grado 11, que había salido a marchar por sus derechos de manera pacífica, cuando, sin entender los motivos, cientos de personas fueron reprimidas por un escuadrón del Esmad que los empezó a atacar con gases lacrimógenos.  De ahí que en el país se desatara la rabia.  

Una vez se informó del fallecimiento, se conocieron nuevos detalles del ataque a Dilan difundidos por usuarios de Twitter. En el video que trinó @MadameSiimone a las 10:56 p.m. se escucha como, segundos antes de que un miembro del escuadrón antidisturbios disparara, se decían entre ellos “a quien sea, a quien sea… Dele, papi, dele”. En señal de disparar en contra de los manifestantes sin importar que estaban en las calles de manera pacífica.

Todos los videos que ruedan en las redes sociales, fueron recopilados en este hilo de twitter del usuario ¡A la carga! @, gaitan_presente, en los que se ve desde otros ángulos que la muerte de Dilan no fue producto de un accidente. 

De hecho, en noticias y redes trataron de insinuar que el joven no era un manifestante sino un vándalo. Pero este video demuestra que Dilan, segundos antes del impacto, lanzó lejos un gas lacrimógeno que disparó el ESMAD contra los manifestantes.

El artefacto que terminó incrustado en su cabeza (y le causó la muerte) no parece ser el de un gas lacrimógeno. Así lo documentó otro usuario de la red social, Sebastian Sáenz @Metaforista, quien describió en un hilo publicado a las 9:52 p.m.: “Vamos a revisar y comprobar que el ESMAD atacó con armamento no convencional a Dilan Cruz, gracias a lo que se tiene hasta el momento”.

En la narración de escasos caracteres, el tuitero compara los casquillos de los gases lacrimógenos con una “Recalzada”. Explica que se trata de un artefacto compuesto por casquetes de gases ya usados, rellenados con “balines” y “puntillas”, entre otras cosas. En un video publicado en Twitter se observa cómo un pedazo de tela quedó incrustado en la cabeza de Dilan.

Comités de Derechos Humanos, según @Metaforista, ya habían reportado el uso de estas armas no convencionales por parte del Esmad. En el mismo hilo, el usuario aporta el video en el que se ve a los socorristas de Dilan Cruz intentar sacarle el artefacto, que sí parece una “recalzada”. Alguien que está presente durante los hechos pregunta: ¡¿qué es eso?!

El portal Cerosetenta, de los estudiantes de la Universidad de los Andes y su Centro de Estudios de Periodismo Ceper, también recopiló videos claves que confirmarían que fue un miembro del Escuadrón Antidisturbios quien disparó contra Dilan, en su nota Los segundos cruciales de Dilan.

Los cerca de 50 ciudadanos que acudieron después de saber de la muerte del joven, tampoco pudieron contener las lágrimas ni dejaron de hacer sonar sus cacerolas, al tiempo que gritaban con fuerza las arengas que cuestionaban el abuso cometido por el Esmad. Para los presentes era importante señalar que se trató de un asesinato y no de una muerte producto de un accidente de la Fuerza Pública: Dilan no murió, ¡a Dilan lo mataron!

Un altar improvisado lleno de flores, velas y fotos de él tendido sobre el asfalto de la calle sirvió como punto de encuentro para que los asistentes se tomaran de las manos y elevaran un sentido Padre Nuestro en memoria de este joven asesinado en medio de las protestas sociales.

Denis, la hermana de Dilan, y otros de sus familiares más cercanos, lloraban desconsolados. Aún no logran entender cómo es posible que en este país un joven que hace uso de su derecho a la protesta pierda la vida a manos de la Policía.

El pasado 5 de noviembre se supo que en un operativo realizado por el Ejército en San Vicente del Caguán, Caquetá, murieron siete niños durante el bombardeo. La noticia se supo durante la moción de censura contra el ministro de Defensa, Guillermo Botero (quien renunció una vez conocidos los hechos), citado por el senador Roy Barreras. La indignación creció, porque horas después se supo que la Fiscalía había reportado no siete, sino ocho menores de edad fallecidos. Así lo informó en su momento RCN Radio.

Pero la taza de la ciudadanía se llenó cuando el noticiero Noticias Uno fue hasta la zona del bombardeo y recogió testimonios de los habitantes que sostenían otra versión. Según ellos, no se trató de ocho menores muertos en un combate. Habrían muerto, al menos, 18 niños y menores de edad.

Todo esto generó que el 21 de noviembre, día en que inició el Paro Nacional, miles de marchantes salieran a las calles a protestar por estos hechos. Por eso, hoy resulta inadmisible que el asesinato de Dilan haya sido a manos de un funcionario miembro de la Fuerza Pública.

Producto de la mezcla de acero y piel, la huella del pozo hemático de Dilan Cruz quedó sobre el asfalto de una de las esquinas del centro de Bogotá. Al lado, un cartel que reza “con el miedo de mi familia no se juega. Resistencia”.

Los ciudadanos en varias partes del país salieron a expresar el dolor. En Popayán, se agolparon en la plaza central. En Bogotá, la voz de un ciudadano se mezcló con el grito desgarrador de un joven que clamó: “queremos paz”.

*Jimmy Montes (@JIMOTE) es magíster en Comunicación Política, y especialista en Opinión Pública y Marketing Político. Periodista investigativo. Ha trabajado en medios como EL TIEMPO, Agencia Internacional de Noticias EFE, Publicaciones SEMANA y Canal RCN. ¿Usted qué opina? Nos leemos en @JIMOTE.

Sin ti, no hay periodismo independiente.
Defiende el periodismo en el que crees con tu abono.

Hazte gestor de
Cuestión Pública aquí

Hazte Patreon de Cuestión Pública y mira nuestros videos en adelanto antes que el público en general: https://patreon.com/cuestionpublica