La “política exterior feminista” no tiene paridad de género en embajadas
(08/03/2023)
Una de las banderas de Gustavo Petro durante su campaña fue la paridad de género en su gobierno. En las embajadas no se ha seguido ese guión. Cuestión Pública hizo el conteo de nombramientos de mujeres embajadoras.
El plan de gobierno que le presentó el presidente a sus electores en 2022 decía que “el cambio es con las mujeres”. En el desarrollo de este punto, prometía que las mujeres ocuparían, “al menos, el 50% de todos los cargos públicos en todos los niveles y las ramas del poder”. Sin embargo, en lo que va de su gobierno ha nombrado por medio de decreto a 19 hombres como embajadores, mientras que solo 6 mujeres han llegado a las embajadas de Bolivia, Guatemala, Italia, Noruega, Alemania y Países Bajos.
En octubre de 2022, La Silla Vacía contó que, para ese momento, de 59 embajadas de Colombia en otros estados, 23 (el 39%) tenían una mujer a la cabeza. Si bien es cierto que aún la administración de Petro no ha terminado de establecer los embajadores en cada país, hasta el momento ha nombrado más hombres que mujeres, lo cual podría agravar el porcentaje de participación femenina.
Ahora bien, cinco embajadas más han sido designadas para mujeres, pero aún no existe decreto que lo haga oficial, estamos hablando de:
De llegarse a concretar estos nombramientos se alcanzaría la cifra de once mujeres embajadoras. Sin embargo, en vista de que son nueve las designaciones de hombres, sin decreto aún, la cifra de relación entre géneros vuelve a la disparidad.
Mal indicio para la Política Exterior Feminista
El bajo nombramiento de mujeres en los liderazgos del servicio exterior contrasta con el momento que se vive con la viceministra de Asuntos Multilaterales Laura Gil. Ella ha tenido como bandera la Política Exterior Feminista pero sus relaciones parecen venir en deterioro con el canciller Álvaro Leyva Durán.
En el proyecto de Plan de Desarrollo “Colombia, potencia mundial de la vida” se especificó el plan de “El cambio es con las mujeres”, dentro de la sección de Actores Diferenciales para el Cambio. Allí quedó contemplada la Política Exterior Feminista como una acción que, entre otras cosas, “promoverá el principio de paridad de género en la representación de Colombia en escenarios estratégicos para la política exterior colombiana”.
Sin embargo, en los indicadores de primer nivel no quedó consignada ninguna meta específica sobre la participación de mujeres en escenarios de liderazgo del servicio exterior.
En octubre del 2022, la viceministra Gil había anunciado ante la OEA que desde el gobierno de Gustavo Petro se pretendía consolidar una Política Exterior Feminista. Para ello, Gil explicó, en un evento realizado en noviembre, que esta apuesta influiría en todas las políticas públicas a nivel nacional, de tal forma que se llevaría el tema de género a todas las políticas públicas de los sectores de gobierno.
En una entrevista con el diario El Tiempo, la Vicecanciller dijo: ”Una política exterior feminista tiene que ponerse como meta la paridad”. Aún así, agregó que “si para lanzar una política exterior feminista esperamos a tener la paridad en una Cancillería donde todavía hay una cultura patriarcal fuerte, no hacemos nada”.
En su columna de opinión para El País, Sandra Borda había advertido sobre el silencio del gobierno que siguió a la propuesta de Política Exterior Feminista presentada por Laura Gil: “Silencio que no sorprende si se recuerdan las dificultades que ha experimentado el partido de gobierno, desde la campaña misma, en su relación con las organizaciones feministas”.
La relación del gobierno con los grupos feministas no se encuentra en sus mejores términos, en especial frente a la situación de la viceministra Laura Gil. Durante la Cumbre Nacional Mujeres y paz, a la que pertenecen ocho organizaciones, le pidieron al presidente Petro respaldar la política de exterior feminista que la viceministra lleva liderando desde que asumió su cargo ante el gobierno nacional.
Para Ángela Cerón, de la Iniciativa de Mujeres por La Paz —IMP—, gobernar con y para las mujeres requiere paridad de géneros en esos espacios y esto es parte de lo que se tiene que seguir luchando. Estas cifras de desigualdad, dice, son reflejo del patriarcado en el país. “A las mujeres para llegar a estos puestos nos exigen mucho más. Para los hombres es mucho más flexible y su experiencia es válida. A las mujeres nos toca demostrar doblemente el por qué llegamos a esos cargos.”
En la carta publicada por las organizaciones dice: “Para nosotras y para el movimiento, la Viceministra de Asuntos Multilaterales Laura Gil es garantía y nos queda mucho por hacer en materia de los derechos de las mujeres y el enfoque de género”. Por el momento, el bajo nombramiento de embajadoras mujeres y la falta de indicadores específicos para una política exterior feminista parecen tampoco ser garantías.