(02/06/2021)

Por: Laura Isabel Villamizar Pacheco

No, en Colombia nada es predecible, no es fácil saber qué va a pasar mañana, creemos que nada puede empeorar y nos supera la realidad… Cada día es más difícil tener esperanza de una negociación seria de este gobierno nacional con el pueblo colombiano. Para mí, las respuestas las darán los jóvenes, las organizaciones sociales y las mujeres, entre otros actores. Pero hago hincapié que este nuevo orden deberá venir de la belleza de ser joven, creativa, soñador, pensadoras y pensadores. Las respuestas son ustedes mismos queridas y queridos jóvenes, es difícil poder decir en palabras y propuestas certeras lo que hay que hacer en este país, pero con entrevistas como las de María Jimena Duzan a las y los jóvenes de primera línea se puede vislumbrar parte del camino, ustedes conocen su país y saben qué quieren cambiar y seguro eso ya es un inicio. Ha llegado el momento de que ustedes, mujeres, jóvenes con toda la diversidad étnica, cultural, social y política sean las candidatas y candidatos en las próximas elecciones a Congreso y a las instancias locales, como también, deberán fortalecer y legitimar las organizaciones juveniles y los procesos comunitarios paras hacer los cambios que hagan falta, ustedes deben tomarse el poder y asumirlo con la responsabilidad que ello conlleva, llego el momento del pensamiento. 

El paro es una bella expresión y no debe parar en su espíritu, pero sí en las calles, por salud física, mental y por la vida, no se les puede permitir que a la juventud se les gradué de criminales y vándalos. Por favor jóvenes no dejen que los usen para hacer lo que se les venga en gana con el país y con su futuro, este gobierno no se quiere sentar a negociar con ustedes y van hacer todas las violaciones de derechos humanos que se les cruce por la cabeza, porque para ellos sus vidas no valen y así lo han demostrado con más de un mes de paro, además de su Decreto 575 de 2021. Por eso, llego el momento de vencerles con las ideas, propuestas y toma del poder, hay que organizarse, no pueden dejar que les venzan en sus sueños de cambiar el mundo. Ya han tumbado dos reformas, han sacado varios ministros, ahora el reto es sacar al Ministro de Justicia y al Ministro de Defensa, reformar la policía, que se garantice la renta básica y que en los próximos 2 años la educación pública sea gratuita y de calidad, empleos dignos para la juventud, entre muchas más peticiones necesarias. La mesa de negociación debe ser de ustedes, ellos deben ser quienes tengan que sentarse en su espacio y negociar bajo sus reglas y no las de ellos. 

Este análisis y propuesta la pongo sobre la mesa, debido a la matriz comunicativa tradicional que se viene gestando desde hace un buen tiempo y que ha cobrado fuerza con el paro, el enemigo interno y actor no válido son las y los jóvenes, por considerarles que no cumplen ninguna función social, según quienes detentan el poder actualmente. Dentro de los términos usados para referirse a los jóvenes y su relación con el paro se les llaman ninis, gente que no quiere hacer nada de su vida, vándalos, criminales, buenos para nada, guerrilleros, vagos, entre otros, donde buscan poner a la juventud en la desventajosa posición de parásitos sociales, en especial, para quienes la vida y las oportunidades son negadas o casi inalcanzables como las y los jóvenes de estratos 0-3. Nada ajeno para quienes también fuimos estigmatizados por nuestras ideas en nuestros 20s, no se nos puede olvidar a nuestra generación el “plan pistola” que se presentó en más de una región dentro de las universidades para judicializar, desaparecer, asesinar, violentar y/o perseguir a cualquier joven en el segundo periodo de gobierno de Uribe (2006-2010). 

La matriz comunicativa es un tema a tomarse enserio en estos tiempos y que merecen analizarse con mucho cuidado, como dar salidas cuidadoras de la vida y la democracia. El centro democrático, como movimiento totalitario en Colombia, no renuncian a su idea de reinventarse otra vez desde su política del terror con esta matriz comunicativa. Para mi generación fue muy difícil superar el plan pistola, la estigmatización y las violencias de represión porque veníamos de padres, familiares y militancias con cicatrices muy fuertes del pasado, quienes tuvieron que vivir atravesados por la pérdida de la vida de amigas, amigos, amores, familiares, líderes, lideresas políticas, de perderlo todo por pensar distinto o por simplemente hacer su trabajo como investigadores judiciales y cumplir la ley. Y con lágrimas en los ojos veo que otra vez la luz se ve dentro de un Estado criminal como el nuestro que se ha reinventado una y otra vez. Asombrosamente estamos en un momento maravilloso de quiebre, dentro de ese mármol, esa piedra que ha construido dicha ideología de ultra derecha se ha roto, solo una parte de su estructura, pero desde ahí se ve la luz por fin, se ha develado como movimiento totalitario para la mayoría de la población, antes era algo que solo sostenía una minoría, quienes denunciaban sus actuaciones, su historial y su comportamiento violatorio de derechos humanos y de derechos económicos, políticos, sociales y culturales, pero hoy lo ven más del 60% de la población colombiana. 

De ahí que les pida que construyamos con serenidad, no nos dejemos tentar a que lo único que tenemos es la violencia, eso no es cierto, los violentos son ellos, los asesinos son ellos, los discriminadores son ellos, los antidemocráticos son ellos, los violadores son ellos, los miserables son ellos, los que se han portado mal son ellos. El paro es el símbolo de una ciudadanía joven que nos han superado a quienes hemos sido jóvenes los últimos 30 años. La expresión juvenil actual es el símbolo de una sociedad otra vez politizada, madura y lista para dar un salto cultural y político de cambio, que nos permita modernizar este Estado que nada que supera su etapa feudal y esclavista. Su lugar no solo es en las calles, sus voces merecen y deben ser escuchadas, deben estar en los consejos comunitarios, en las organizaciones y movimientos sociales y políticos, en los partidos políticos, en el Congreso de la República, en los gobiernos locales, en los concejos y asambleas departamentales. Pero para ganarnos ese lugar hay que construir desde el pensamiento lo que haríamos en cada campo, construirlos como políticas públicas viables, acercarse a las y los pensadores que hoy dan salidas para el país. 

En esa idea considero que hay actualmente 5 temas que son importantes, necesarios y urgentes a tratar desde la sociedad civil: reforma de la policía, reforma tributaria, educación pública de calidad y gratuita, renta básica y atención de la pandemia desde una mirada de salud pública. Pueden variar y se pueden tener otros puntos, pero recuerden lo urgente es a corto plazo, es decir, necesitamos hacerlo en el transcurso de un año estos cambios. Luego vienen los cambios a mediano plazo, que son aquellos que se encuentran dentro de lo importante y necesario a 5 años, para ello hay que trabajar sobre: una transición energética y sostenible que tenga en cuenta elementos ambientales, sociales, culturales y territoriales; así mismo, se debe descentralizar y desconcentrar el país, con autonomía territorial y apoyo al fortalecimiento económico, político e institucional de los municipios y departamentos; también se debe realizar modificaciones al trato, manejo y cuidado de la pequeña y mediana empresa, quienes aportan la mayoría de  los empleos en Colombia, garantizan mayor redistribución de la riqueza y economías sostenibles; diseñar el sistema nacional de cuidado que como política pública pueda desarrollarse de formas diversas en cada territorio; y, por último, el cumplimiento de los acuerdos de paz. Son solo algunas ideas a trabajar colectivamente desde el orden nacional, lo otro urgente, importante y necesario son los pliegos con solicitudes a los gobiernos locales, donde la mayoría son políticas posibles de desarrollar. 

Y así mismo, llego la hora de hacer primarias dentro de diversos partidos políticos, no les digo que creen otra colectividad política porque los requisitos son imposibles y seguramente es más fácil crear una línea de pensamiento dentro de los partidos actuales. Además, porque a razón de este remesón político y social más de un partido político abrirán sus puertas a movimientos sociales y organizaciones que busquen lanzar candidatas y candidatos que representen mejor la sociedad colombiana y sus reclamos. Por mi corto conocimiento conozco que en varias colectividades alternativas andan abriendo sus puertas, como el Pacto Histórico, conformada por tres partidos, además de otros movimientos políticos, en ella, uno de los que más ha demostrado interés en ampliarse es el Polo Democrático Alternativo, ahí seguramente encontrarán cabida para sus sueños y aspiraciones electorales; por otro lado, se encuentra la Coalición a la Esperanza, donde también sé que la Alianza Verde tiene especial interés de abrirle la puerta a sectores de mujeres, jóvenes y ambientalistas para las próximas elecciones, solo falta que les escriban y seguro podrán llegar a algún acuerdo; y, para terminar, conozco que el Partido Liberal también tiene varios sectores que buscan atraer candidatas y candidatos que tengan una mirada democrática, social, ambientalista y animalista del país, donde seguro avalarán a mujeres y hombres que busquen representar una mirada moderna del liberalismo.

Por favor no se pierdan la siguiente columna, trataremos un poco sobre lo que ha significado y cómo se han conformado los movimientos totalitarios en países como Colombia, donde analizaremos especialmente el pensamiento enraizado del Centro Democrático, entender a quién piensa distinto es la única salida para una democracia fuerte.  Así como hablaremos de algunas ideas para seguir quebrando el mármol de su movimiento totalitario. 

*La Tribuna es el espacio de columnas de pensamiento de nuestros analistas y expertos en Cuestión Pública. Sus contenidos no comprometen a Cuestión Pública.