Medio millón de acciones del puerto de Buenaventura en manos de un narco y su familia

(07/11/2023)

El llamamiento a juicio de nueve personas de una importante familia del pacífico colombiano —incluidos políticos, exfuncionarios públicos, periodistas y empresarios portuarios— pone al descubierto un presunto lavado de dinero a través de la compra y venta de acciones en uno de los principales puertos de comercio exterior de Colombia.

Por: Equipo Cuestión Pública.

Quinientas ochenta mil acciones del puerto de Buenaventura, uno de los más importantes del país, fueron manejadas durante varios años por un narcotraficante y su familia, cuyos herederos, según los registros más actualizados de Cámara de Comercio, aún poseen títulos de la sociedad portuaria pese a que la Fiscalía General de la Nación estableció su origen ilícito desde el año 2018.

En un caso que los expertos consideran inédito, el confeso traficante de drogas del Pacífico colombiano Gustavo Adolfo Vega Archibold, alias “El Vega”, y una red compuesta por varios de sus familiares, así como parejas de sus tíos y allegados que presuntamente le servían de testaferros, no solo se convirtieron en accionistas minoritarios de la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura (SPRBUN), sino que, en razón de los cargos públicos que ocuparon, llegaron a tener asiento en la junta directiva y, con ello, incidencia en las decisiones sobre el manejo del puerto.

La disputa por la millonaria herencia de Vega Archibold, muerto en una cárcel de Estados Unidos en abril de 2015 a pocos días de ser sentenciado, llevó a la Fiscalía a desmantelar una compleja trama de lavado de activos en el Valle del Cauca y a llamar a juicio a nueve personas, entre quienes se encuentran periodistas, una exalcaldesa, empresarios portuarios y exfuncionarios públicos de Buenaventura, cuyos bienes fueron objeto de extinción de dominio en febrero de este año. 

No obstante, los títulos accionarios no han sido objeto de ningún tipo de acción legal a pesar de que el ente acusador rastreó su origen ilícito y tiene en su poder testimonios que dan cuenta del traspaso de acciones como producto de secuestros, amenazas e intimidaciones. El clan es conocido en la Fiscalía como “Los del Puerto” y sus miembros deberán responder por concierto para delinquir, lavado de activos y enriquecimiento ilícito.

Clan Vega Archibold.

Entre los acusados se encuentran la madre de Gustavo Vega, Aida Marina Archibold Montaño, quien según la Fiscalía habría asumido el control del negocio de su hijo y rastreado con fiereza los bienes que este tenía a nombre de terceros; Julio César Correa Archibold, medio hermano del narcotraficante, quien en marzo de 2021 asistió y votó en calidad de accionista en la asamblea de la SPRBUN, y Maby Yineth Viera Angulo, exalcaldesa de Buenaventura y madre de uno de los hijos del capo.

Junto a ellos deberán comparecer Wilson Gerardo y Junior Esteban Archibold Montaño, tíos de “El Vega”; Tatiana Adelaida Angulo Mosquera, expareja de Gustavo Vega y madre de su primer hijo; Rosa Piedad Ibarra, esposa de Wilson Archibold; y Mayra Andrea Ponce, abogada que habría ayudado a Aída Marina Archibold en las operaciones de legalización de los bienes de “El Vega”. El último de los sindicados, Osvaldo Viera Cuero, exsuegro de Vega Archibold y reconocido periodista y abogado, murió en agosto pasado, por lo que cesó la acción judicial en su contra.

Siendo accionista del puerto de Buenaventura, el 31 de enero de 2012, el narcotraficante Gustavo Adolfo Vega Archibold recibió 900 mil dólares por el envío de 1.963 kilos de cocaína hacia Estados Unidos, según admitió ante las autoridades americanas.

Los del Puerto empezaron a ser capturados en diciembre de 2021, pero en la actualidad solo su madre, Aida Marina Archibold Montaño, su tío Wilson Archibold, la esposa de este, Rosa Ibarra, y su medio hermano Julio César Correa, están cobijados con medida de aseguramiento de detención domiciliaria. Los otros cinco sindicados gozan de libertad. Las audiencias iniciales del juicio empezarán en 2024.

De acuerdo con la Fiscalía, los procesados habrían integrado una organización criminal encargada de ocultar cerca de cinco mil millones de pesos obtenidos de forma ilícita por Gustavo Vega Archibold entre 2006 y 2013. Para ello, realizaron actividades de “compras y ventas de inmuebles, vehículos de servicio particular y público, adquisición de acciones y préstamos de dinero a particulares”. Las propiedades del clan fueron ubicadas en Buenaventura, Dagua y Cali (Valle del Cauca) y Medellín (Antioquia).

Tal y como lo consigna el escrito de acusación, el castillo de naipes del presunto clan mafioso comenzó a caer cuando el padre de alias “El Vega”, Gustavo Vega Añez, se convirtió en testigo de la Fiscalía en 2016. 

Las narcoacciones

La Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura (SPRBUN) es una de las tres terminales portuarias que tiene la ciudad junto a la Sociedad Puerto Industrial Aguadulce y la Sociedad Portuaria Terminal de Contenedores de Buenaventura (TCBUEN). La SPRBUN fue creada como una empresa de economía mixta durante el Gobierno de César Gaviria Trujillo tras la liquidación de Colpuertos en 1993. 

Cauca, Chocó y Buenaventura.

El 83% de las acciones del puerto le pertenece a empresarios privados, entre quienes se cuentan importadores, exportadores, operadores portuarios, líneas navieras, gremios, extrabajadores portuarios y personas naturales. El 15% restante está en manos de la Alcaldía de Buenaventura y el 2 % del Ministerio de Transporte. Se trata de un paquete de 90.500.000 acciones, que según los estatutos se tasó a un precio nominal de mil pesos cada una. 

En 2018, la herencia de Vega Archibold incluyó 8.837 acciones de la SPRBUN que se encontraban directamente a su nombre incluso después del proceso de extradición, por las cuales se fijó un valor de 12 mil pesos por acción, equivalentes a 106 millones de pesos. Pero, ¿cómo llegó un narcotraficante a convertirse en socio de uno de los principales puertos marítimos de Colombia?

Títulos de valor de los hijos de alias “el Vega”.

De acuerdo con su propia confesión ante la justicia norteamericana, durante al menos siete años alias “El Vega” organizó y coordinó operaciones de transporte de cocaína desde varios lugares del Chocó y Cauca hacia Panamá, Guatemala y Costa Rica, puntos intermedios para el envío de drogas hacia Estados Unidos. El 11 de junio de 2009, el narcotraficante envió 1.291 kilos de cocaína hacia Guatemala y, aunque la Guardia Costera estadounidense interceptó el cargamento, recibió un millón de dólares (dos mil millones de pesos colombianos de la época) por su participación en esta operación.

Seis días más tarde, Vega Archibold le prestó la cuarta parte de ese monto, 500 millones de pesos, al político Pedro Nel Palacios Ortiz, cuyo nombre no aparece entre los nueve acusados por la Fiscalía. Pero, en una acción que según el ente acusador buscaba ocultar el origen del dinero, en los documentos que respaldaron la deuda quedó como acreedor Osvaldo Viera Cuero.

Viera Cuero, quien murió meses después de que la Fiscalía presentara en su contra escrito de acusación y era exsuegro de alias “El Vega”, fue un empresario portuario con acciones tanto en la SRPBUN como en el Puerto Industrial Aguadulce (SPIA) -también en Buenaventura-, excandidato a la Alcaldía en 2007, fundador de la emisora Amanecer Porteño, expresidente del Círculo de Periodistas local y miembro de la junta directiva de la SPRBUN de 2000 a 2012. En los documentos judiciales existe constancia, además, de que Viera compró mil acciones de la sociedad portuaria en 2006. Para 2021, según consta en la Cámara de Comercio del municipio, contaba con 1.731 acciones.

Como garantía de pago por el préstamo, Viera Cuero recibió en tenencia 490.997 acciones del puerto de propiedad de Palacios -antiguo sindicalista de Colpuertos enredado en el escándalo de las megapensiones de esa entidad, quien llegó a tener una de las treinta pensiones más onerosas del país-. En este paquete se incluyeron también las acciones de su esposa Elis Amira Mayorga y sus hijos Pedro Andrés Palacios y Leidy Tatiana Palacios, para ese momento concejal del municipio, en 2022 candidata al Senado por el Partido de La U, y actual contratista de la Comisión Legal Afrocolombiana de la Cámara de Representantes.

Según las comunicaciones interceptadas por la Fiscalía a Aída Marina Archibold Montaño, madre de alias “El Vega”, y las declaraciones de su hermano Wilson Gerardo y su padre Vega Añez ante el ente investigador, el préstamo entre Viera y Palacios hizo parte de una operación de lavado.

En un interrogatorio en mayo de 2022, Wilson Archibold aseguró que su sobrino le informó que le haría “un préstamo a un jubilado portuario, el señor Pedro Nel Palacios, y que ese dinero se lo va a prestar sobre las acciones, prácticamente él le hipotecaba esas acciones”. Asimismo, Aída Marina en una conversación telefónica del 18 de agosto de 2019 indicó que “mi hijo le prestó una plata a un Sr. $500 pesos ($500 millones) y mi mamá [abuela de “El Vega”] dice que sí, que ahí en la casa se la prestó Gustavo, con unos intereses, y puso a Osvaldo [Viera Cuero] de representante para que recogiera la plata”.

Prueba del pagaré cancelado de Pedro Nel Palacios a Osvaldo Viera.

No obstante, en los documentos judiciales también figuran soportes de la cancelación de la deuda a Viera y la liberación de las acciones de Palacios en 2016, un año después de la muerte del narcotraficante Vega Archibold. Cuestión Pública intentó contactar a Pedro Nel Palacios directamente y a través de su hija Leidy Palacios, sin respuesta diferente a advertencias de carácter legal si este medio continuaba adelante con la investigación.

Lo cierto del caso es que, debido al préstamo y a la cesión temporal de las acciones, los Vega Archibold – Viera Cuero terminaron manejando casi 500 mil acciones en el puerto de Buenaventura. Otras noventa mil fueron obtenidas en procesos directos de compra: alias “El Vega” adquirió un primer paquete accionario el 9 de marzo de 2010; un segundo el 28 de diciembre de 2011 y un tercero el 26 de diciembre de 2013, para un total de 8.837 acciones. 

En forma simultánea, siendo accionista, el 31 de enero de 2012 el narco organizó el envío de 1.963 kilos de cocaína hacia Estados Unidos, por los que recibió 900 mil dólares, según admitió ante las autoridades americanas.

Al menos hasta marzo de 2021, seis personas vinculadas al clan Vega seguían teniendo participación accionaria en la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura.

Por su parte, su tío Wilson Gerardo adquirió en enero de 2010 un paquete de 80 mil 153 acciones, que cedió en febrero de 2016 a su sobrino Julio César Correa Archibold luego de sufrir un secuestro y ser liberado para llevar a cabo la operación, según su testimonio en Fiscalía, bajo coerción.

Unas acciones de una sociedad portuaria no solo son un canal de transferencia de valor para el lavado, sino que dan un poder importante en un activo estratégico para el narcotráfico y el contrabando”, explica Daniel Rico, director de C-Análisis, consultora en temas de análisis de riesgo, políticas públicas y seguridad a Cuestión Pública.

Ver infografía de las acciones del clan Vega Archibold en la SPRBUN

El movimiento accionario

De acuerdo con la Fiscalía, desde 2010 -cuando se registró documentalmente la deuda de Pedro Nel Palacios con Vega Archibold a través de Osvaldo Cuero-, y hasta que esta fue saldada en 2016, Wilson “fue delegado como vocero para asistir a las asambleas de accionistas de la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura, y representar 318.810 [de las 418.810] acciones [a nombre] del señor Pedro Nel Palacios, que había pignorado a Viera Cuero por préstamo de quinientos (500.000.000) millones de pesos, dineros provenientes del narcotráfico” adquiridos por alias “El Vega”.

Otra operación sospechosa se configuró el 28 de septiembre de 2015, cuando Wilson Archibold le compró a Pedro Nel Palacios, al menos en el papel, 318 mil 810 acciones que poseía en la SPRBUN. Tres días después, el primero de octubre, Archibold vendió la totalidad de las acciones a Palacios, movimiento que no se vio reflejado en los libros de contabilidad de la sociedad portuaria. 

En febrero de 2016, el medio hermano del narcotraficante alias “El Vega”, Julio César Correa, se quedó con 80 mil acciones del puerto de Buenaventura que pertenecían a su tío Wilson Archibold, quien denunció que fue secuestrado para que cediera los títulos.

En su defensa, Wilson Archibold Montaño, tío de Gustavo Vega y extrabajador del puerto de Buenaventura, ha asegurado que él adquirió los títulos valor como producto de la reliquidación de sus cesantías, argumento al que la Fiscalía no dio crédito y por ello lo llamó a juicio junto a sus ocho familiares. 

Documentos entregados a Cuestión Pública por la Cámara de Comercio de Buenaventura en junio de 2023, dan cuenta de que al menos hasta marzo de 2021 seis personas vinculadas al clan seguían teniendo participación accionaria en la sociedad portuaria: Osvaldo Viera Cuero; Maby Yineth Viera Angulo; Wilson Gerardo Archibold; los dos hijos de Gustavo Adolfo Vega Archibold, quienes aparecen como propietarios de 8.837 acciones desde enero de 2018, cuando aún ambos eran menores de edad; y Julio César Correa Archibold, quien en  2016 tomó posesión de las 80.153 acciones que pertenecían al hoy acusado Wilson Archibold, y a partir de 2018 vendió en forma escalonada la mitad de sus títulos en el puerto.

La alcaldesa del clan Vega 

En diciembre de 2018, Maby Yineth Viera Angulo, hija de Osvaldo Viera Cuero y expareja de Gustavo Adolfo Vega Archibold, fue nombrada alcaldesa encargada de Buenaventura por el entonces presidente Iván Duque, luego de la detención y suspensión del titular Eliécer Arboleda, por presunta corrupción. Meses antes, Maby y Tatiana Angulo, madres de los dos hijos de Vega, llevaron a cabo un proceso de mutuo acuerdo para la repartición de los bienes del confeso narcotraficante. Para entonces, ya la Fiscalía adelantaba el rastreo de las propiedades de alias “El Vega” y las acciones de la familia en la SPRBUN.  

Maby Yineth Viera Angulo, expareja del narcotraficante Gustavo Adolfo Vega Archibold, con el expresidente Iván Duque. Crédito: Alcaldía de Buenaventura.

Pese a ello, y a que su hijo figuraba como accionista de la sociedad portuaria desde enero de 2018, en 2019 Viera tomó asiento en la junta directiva del puerto en representación de la Alcaldía. Cuestión Pública indagó y no halló constancia de que la exalcaldesa haya declarado conflicto de interés alguno en su función pública, ni por ese hecho ni por su relación familiar y sentimental con otros accionistas. Diez años antes de ser nombrada, según el escrito de acusación de la Fiscalía, Maby Yineth Viera ejercía como presunta testaferra de su pareja. 

En 2002 y 2006, el padre de la exmandataria, el periodista y abogado Osvaldo Viera Cuero, promovió las candidaturas presidenciales de Álvaro Uribe; en 2007, mientras su yerno Gustavo Adolfo Vega traficaba con cocaína, suplió al entonces gobernador del Valle Angelino Garzón (quien a su vez era accionista minoritario) en la junta directiva del puerto de Buenaventura. Cuestión Pública buscó a Garzón para conocer su versión y no obtuvo respuesta. 

Menciones de Álvaro Uribe en Twitter a Osvaldo Viera Cuero, quien según la Fiscalía hizo parte del clan de alias “El Vega”.

En la actualidad, la exfuncionaria enfrenta en libertad los cargos en su contra. Consultada por Cuestión Pública, la exalcaldesa de Buenaventura se negó a responder a las inquietudes que genera su actuación tanto en la municipalidad como en la junta de la SPRBUN, y se limitó a rechazar las imputaciones realizadas por la Fiscalía: “es falso y con la ayuda de Dios lo demostraré en el juicio”.

La herencia del clan

En el entramado familiar también se mezcló el amor con los negocios. El narcotraficante Gustavo Adolfo Vega Archibold tuvo dos hijos en 2005 y 2008, fruto de su relación con Tatiana Adelaida Angulo y la exalcaldesa de Buenaventura, Maby Viera. 

Entre 2007 y 2016, de acuerdo con los reportes de Migración Colombia a la Fiscalía, Tatiana Angulo realizó 14 viajes hacia y desde Panamá, país donde Gustavo Vega Archibold fue capturado y extraditado en 2014. La mujer fue vinculada como alias Shirly al proceso penal, como parte del mecanismo de prestanombres con el que el clan pretendía dar apariencia de legalidad a los bienes adquiridos con dineros del narcotráfico.

Tres años antes de la extradición de Vega Archibold, Laureano Angulo Riascos, padre de Tatiana y exsuegro de Gustavo Adolfo, fue capturado. Para 2012 fue extraditado y en agosto de ese año fue condenado por la Corte del Distrito Medio de Florida, Estados Unidos, por tráfico de drogas, tras ser señalado de ser el segundo al mando de los “narco submarinos», la organización de alias Morfi, traficante de drogas que fue condenado a 27 años de prisión en 2014.

Con la muerte de “El Vega”, Tatiana Angulo y Maby Viera adelantaron un proceso conjunto de sucesión. A cada niño le correspondieron $467 millones en la partición del patrimonio de su padre en Cali. Para noviembre de 2018, el Juzgado Cuarto de Familia de esa ciudad profirió una segunda sentencia con la que aprobó una adición de dos bienes en Buenaventura a la partición, que significó un incremento de $81 millones para cada uno.

Proceso de sucesión de los bienes de Gustavo Adolfo Vega Archibold.

Entre los documentos hallados por Cuestión Pública sobre las propiedades indagadas por la Fiscalía al clan Vega Archibold – Viera Cuero, se encuentran cinco cuentas bancarias, dos lotes con doce apartaestudios, un apartamento, dos garajes y las 8.837 acciones de la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura.

Acciones sin extinción 

En Colombia, para evitar el lavado de activos y la financiación del terrorismo (LAFT) a través de la participación accionaria, las empresas están obligadas a revisar las listas restrictivas o vinculantes, tales como la Lista Clinton o la Lista Consolidada de las Naciones Unidas sobre Personas o Entidades Sancionadas por la ONU. 

Y si bien no existen pruebas de que Gustavo Adolfo Vega Archibold haya sido incluido en listado alguno, desde el año 2018 la Fiscalía General de la Nación realizó inspecciones judiciales y solicitudes oficiales a la SPRBUN sobre las acciones que este tenía en el puerto de Buenaventura.

Comunicación de la Sociedad Portuaria de Buenaventura
a la Fiscalía sobre las acciones de “el Vega”.

Al ser consultado sobre la participación accionaria del que sería un clan narcotraficante en la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura, el gerente jurídico de la compañía, Juan Gabriel Gordillo González, informó que la empresa no haría comentarios hasta no conocer el caso específico, e indicó que “la compra de acciones es una operación en la que participan el accionista vendedor y una contraparte compradora”, y que la sociedad solo interviene para registrar la transacción en el libro de registro de accionistas. Sin embargo, el alto ejecutivo recalcó que la SPRBUN cuenta con “un sinnúmero de controles”.

Maby Yineth Viera Angulo, expareja de alias “El Vega”, ocupó un puesto en la junta directiva de la sociedad portuaria de Buenaventura en calidad de alcaldesa encargada, pese a que su hijo y su cuñado tenían acciones que, según la Fiscalía, fueron compradas con dineros del narcotráfico.

No obstante, tal y como lo demuestran las actas de la asamblea de accionistas de marzo de 2021, nadie al interior de la sociedad portuaria tomó medidas para evitar, por ejemplo, que un hermano del extinto capo participara y votara en ellas; ni para que su exesposa, Maby Yineth Viera Angulo, hiciera parte de la junta directiva en calidad de alcaldesa encargada, pese a que no declaró ningún conflicto de interés por su relación con Vega Archibold, y porque meses antes de ser nombrada representó legalmente a su hijo en el proceso de sucesión de bienes y acciones que le heredó el padre.

Según fuentes de la Fiscalía allegadas al caso, que accedieron a hablar con Cuestión Pública bajo reserva, el ente acusador tiene pendiente iniciar el proceso de extinción de dominio sobre las acciones del narcotráfico en el puerto de Buenaventura, el cual ha tomado más tiempo por tratarse de un “procedimiento más complejo”.

Y es que los movimientos accionarios del clan Vega Archibold – Viera Cuero resultan novedosos y difíciles de rastrear para las autoridades, pues de acuerdo con el consultor en seguridad, Daniel Rico, las acciones portuarias son un “excelente depósito de valor criminal. Nadie va a esculcar ahí, es algo muy poco visible”.