Presoam regresa: los reencauchados (que duelen) en la Ruta del Sol 3

Una empresa de avalúos prediales, cuyos dueños recibieron pagos irregulares en la Ruta del Sol 2, ha pasado de agache en el caso Odebrecht y estaría de contratista en el tramo 3 de la megaobra.

(16/07/2023)

Giros millonarios sin aparente justificación en la Ruta del Sol 2 y una impunidad silenciosa rodearon el caso Presoam. Un capítulo muy sonado en el escándalo de corrupción de Odebrecht en Colombia que cayó en el olvido, pero está más vivo que nunca. Su protagonista es Édgar Chacón Hartmann, quien mientras estuvo en la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) como gerente predial sacó tolda aparte para recibir contratos en esa megaobra a través de Presoam. Una compañía que creó su socio Humberto Sánchez Verano, y en la que estuvo su hijo Édgar Chacón.

Presoam nada tenía que ver con el sector de la construcción, pues venía del textil. Información que corroboró en su momento el controller del consorcio Episol (Odebrecht y Grupo Aval), Jorge Enrique Pizano, quien auditaba las cuentas y verificaba los estándares internacionales antilavado y antiterrorismo conocidos como Sarlaft. Pero, como por arte de magia, terminó favorecida con tres contratos por $12 mil millones. Pizano señaló, entre otras cosas, que no existía justificación para subcontratar con esta empresa pues la concesionaria tenía la capacidad para adelantar la gestión predial de la obra.

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Si bien a Odebrecht le costó el escándalo de corrupción más grande en la historia reciente del país, parece que a Chacón, a su familia y a su socio no. Pues resultaron premiados, como revela en esta investigación Cuestión Pública: lograron reencaucharse en la Ruta del Sol 3, casi en paralelo a los contratos de Presoam. Brindaron, también, servicios prediales desde 2016 al mismo tramo 3, pero bajo la empresa Corporación Nacional de Valoraciones y Tasaciones. Sin el cuestionado Chacón Hartmann en esta última, exfuncionario de la ANI sancionado por la Procuraduría, todo pareció pasar de agache.

Capítulo 1: El mecanismo

Para el segundo semestre de 2015, Pizano ya había lanzado varias alertas sobre la lluvia de pagos irregulares que empezaban a inundar el proyecto. Ese año fue clave en la trama de corrupción a través de la cual la multinacional brasileña y Episol, filial del Grupo Aval, desarrollaron la Ruta del Sol 2, pues el consorcio debía responder por la ejecución de algunas de las actividades contratadas.

En concreto, Pizano cuestionaba que se le hubiera otorgado a Presoam tres contratos por $12.156 millones para tramitar la gestión predial del tramo Ocaña-Gamarra, pues, según información recabada por él en los expedientes mercantiles de la empresa, un año antes se dedicaba a la fabricación de telas.

Esa razón tendría nombre y apellido: Édgar Chacón Hartmann. En el desarrollo de esta investigación, Cuestión Pública encontró un testimonio inédito que da cuenta del entramado interno para que Presoam ingresara a ganar dineros del consorcio. Así lo confesó el brasileño Marcio Marangoni, directivo de Odebrecht, a la Justicia de Brasil el 23 de enero de 2020.

La jugada para que Chacón se quedara con esos contratos se concretó en los primeros seis meses de 2014

Al parecer, todo quedó amarrado la primera semana de marzo de 2014, cuando el Consorcio Ruta del Sol 2 firmó una adición a la obra principal para construir el tramo Ocaña-Gamarra. Así lo narró Marangoni:

—Después de esto, EDER FERRACUTTI, presidente de la concesionaria, me pregunto cuál sería la idea de OCAÑA – GAMARRA, que yo, como director de contrato, estaba pensando en hacer, para la gestión predial, social y ambiental (…) FERRACUTTI me dijo que no contratara y esperar, que le gustaría indicar una empresa colombiana para hacer esto, y que sería importante si es posible, la contratación de la misma, porque fue solicitada por el señor EDGAR CHACON HARTMANN, de la ANI (Sic) —según dijo Marangoni ante la Fiscalía General de la Nación de Colombia y el Ministerio Público de Brasil en Sao Pablo.

La jugada para que Chacón se quedara con esos contratos se concretó en los primeros seis meses de 2014. Comenzó antes de la conversación entre Marangoni y Ferracuti con la compra de la compañía Sky Blessed S.A.S. por parte de Humberto Sánchez Verano. Un mes después, este le cambió el nombre y los estatutos. Así nació Asesores y Consultores Presoam S.A.S., una novata compañía de ingeniería civil que rápidamente se convirtió en la contratista más cotizada de Marangoni, quien lo confesó en dicho testimonio:

—Yo pedí cotizaciones de otras empresas, (…) un comparativo y verifiqué, que los valores de PRESOAM estaban un poco por arriba del mercado, pero debajo de mi presupuesto.

Sin más preámbulos, el 24 de julio de ese año el Consorcio Ruta del Sol 2, subcontrató a Presoam. Un año antes la empresa solo registraba activos por $1 millón*. Y lo hizo a través de tres contratos: 048, 049 y 050, todos suscritos por Sánchez Verano, quien fungió como representante legal. El plazo de ejecución debía concluir en el segundo semestre de 2015.

Correos que liberó Cuestión Pública de Jorge Pizano, auditor de la Ruta del Sol II.

A comienzos de 2015, el representante legal de Presoam, Sánchez Verano, movió sus propias fichas en el ajedrez de contratos de la Ruta del Sol 2. Es así como recibió otro contrato a través de su firma Herrera Sánchez Abogados. Prestaba los mismos servicios que Presoam: la gestión social, ambiental y predial, actividades que eran ajenas al objeto empresarial de la firma, que se dedicaba a temas jurídicos, según los informes de Pizano.

Además de ser representadas por Sánchez Verano, Presoam y el bufete compartían el mismo domicilio, como descubrió Pizano.

Domicilio de Presoam y Herrera Sánchez Abogados en Bogotá.

El primer semestre de 2015 pasó sin mayor revuelo. Pero el 28 de agosto de ese año el consorcio se reunió para evaluar el avance de varios contratistas. Marcio Marangoni, ejecutivo de Odebrecht, fue el encargado de entregar el balance de Presoam. Aunque en ese comité el directivo brasileño dijo que en lo social la improvisada compañía de avalúos presentaba un avance del 81 %, Pizano encontró otra cosa.

Tomado de los correos que liberó Cuestión Pública de Jorge Pizano, auditor de la Ruta del Sol II.

Para entonces, Presoam recibió el quinto pago por $398 millones por ese contrato que tenía tan preocupado a Pizano. Con el agravante de que, a la luz pública Chacón Hartmann era aún el gerente predial de la ANI. Recibía dineros de esa entidad y, en la sombra, según lo expresado por Marangoni, hacía lobby por Presoam.

En paralelo a esta consignación, entre julio y agosto de 2015, Chacón Hartmann y su esposa adquirieron dos apartamentos en Bogotá por $400 y $235 millones respectivamente. El primero terminó cedido por Chacón a Presoam como parte de pago por $500 millones.

Las alertas por contratos irregulares y posibles avalúos prediales inflados que lanzó Pizano solo parecían inquietarlo a él, pese a que había compartido esta información con Néstor Humberto Martínez, entonces abogado del grupo Aval en 2015, como reveló El Espectador. Un año después, fue elegido fiscal general de la Nación.

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Entre tanto, el plan de Chacón y Sánchez Verano estaba por expandirse.

Capítulo 2: Presoam 2.0

Ese fructífero 2015 estaba por terminar y Humberto Sánchez Verano tenía el siguiente movimiento empresarial. En noviembre pasó a ser el representante legal de la Corporación Nacional de Valoraciones y Tasaciones, organización sin ánimo de lucro dedicada a las actividades prediales desde 2009, según la Cámara de Comercio de Bogotá. Con él se había traído a Carlos y Edgar Chacón Lozano, hijos de su socio, Edgar Chacón Hartmann.

Ese diciembre, Chacón Hartmann dejó la ANI y en marzo de 2016 pasó directo a Presoam como gerente operativo, según reveló El Espectador. Una perfecta puerta giratoria. En Colombia esta práctica tiene un freno en el estatuto anticorrupción del año 2011. Este prohíbe a los exempleados públicos gestionar intereses privados y prestar servicios directamente o por interpuesta persona por un lapso de dos años siguientes al retiro del cargo en asuntos que hayan estado dentro de sus funciones. Algo que le importó, al parecer, muy poco a Chacón Hartmann.

De aquí en adelante, este medio encontró que la participación del exgerente de la ANI, sus dos hijos y su socio en ambas compañías se entrelazan como dos hilos de un mismo nudo en el que hicieron una moñona de contratos, tanto en el tramo 2 como en el 3 de la Ruta del Sol. Lo han hecho sin que la justicia se percate de esto.

Carlos Chacón Lozano firmaba las fichas prediales que su lonja entregaba a Yuma, mientras su hermano Édgar asumía las riendas de Presoam

La Corporación Nacional de Valoraciones y Tasaciones empezó en el 2016 a realizar avalúos prediales a la Concesionaria Yuma, encargada de ejecutar el tramo 3 que conecta a tres departamentos del país: Magdalena, Bolívar y Cesar. Para entonces sus dueños originales habían sido reemplazados por los hermanos Chacón Lozano y socios. Es —casi— la misma Presoam con otro nombre. Arrancó con activos de tan solo cinco millones y medio de pesos.

Carlos Chacón Lozano firmaba las fichas prediales que su lonja entregaba a Yuma, mientras su hermano Édgar, quien hacía parte de la asamblea general de la lonja, también asumía las riendas de Presoam casi en paralelo. Para noviembre de 2016 era el único accionista de Presoam.

Así, entre 2016 y 2017, esta corporación realizó 17 avalúos entre Magdalena y Cesar por un total de $1.104.852.841, según encontró Cuestión Pública en resoluciones de la ANI disponibles en internet. Vía derecho de petición le pedimos a la Concesionaria Yuma que nos enviara todos los contratos de avalúos suscritos con la Corporación en los últimos seis años. Nos contestó que “no existe contrato comercial o civil suscrito entre las partes”.

Sin embargo, la ANI le dijo lo contrario a Cuestión Pública. Señaló que en el contrato No. 007 que suscribió en 2010 con esta Concesionaria “se estableció que la adquisición de los predios requeridos para la ejecución de obras del precitado proyecto (Ruta del Sol 3) se encuentra a cargo del Concesionario, es decir, de YUMA CONCESIONARIA S.A. (Sic)”.

Yuma no quedó inmune a los tentáculos de la corrupción de Odebrecht. Leonardo Castro, su entonces representante y Francesco Stoponi, representante de Impregilo, líder de la concesionaria, fueron imputados por la Fiscalía, según registró Caracol Radio en febrero de 2020. La entidad los acusó de haber firmado otrosíes con la ANI para contratar de manera irregular estudios de un puente en Magdalena.

Probablemente si Pizano viviera (murió en extrañas circunstancias por intoxicación de cianuro tras beber agua, el 8 de noviembre 2018), y fuera controller de Yuma en el tramo 3, le asaltarían las mismas dudas que con Presoam y la Ruta del Sol 2. ¿Por qué dejar en manos de una novata el avalúo predial de esa megaobra? También le surgirían nuevas. ¿Por qué contratar a una empresa que tuvo los mismos socios que la que recibió presuntamente contratos de papel y tuvo irregularidades en la ejecución?

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Para colmo, la ANI no tiene registros que vinculen a la Corporación Nacional de Valoraciones y Tasaciones con irregularidades en avalúos prediales.

Capítulo 3: Inm(p)unes

Pese a la avalancha de irregularidades que emergieron contra el exgerente predial de la ANI y Presoam, el 24 de mayo de 2019 este asumió su representación legal.

Un año antes la Procuraduría le formuló pliego de cargos por haber utilizado información de su cargo en la ANI para beneficiar a particulares desde Presoam. Según la entidad, Chacón asesoró a varias concesionarias, entre esas, Yuma. Para 2021, el Ministerio Público emitió fallo de primera instancia en su contra por esto.

Solo hasta mediados de 2020 Sánchez Verano, Chacón Hartmann, su hijo Édgar Chacón y Presoam, entraron en el radar de la Fiscalía por presunto enriquecimiento ilícito de particulares, cohecho y lavado de activos. Esto pese a las evidencias que recabó Pizano desde 2015 y a que se designó un equipo de fiscales dedicado a investigar el entramado de Odebrecht en Colombia.

Tampoco estaban en la lupa de la Contraloría. Nada que les impidiera seguir lucrándose con la Ruta del Sol.

Cuestión Pública buscó a Édgar Chacón Hartmann, a sus hijos y a Humberto Sánchez. Este último dijo no estar interesado en contestar nuestras preguntas. Y el primero bloqueó las comunicaciones con este medio. Su hijo Édgar Chacón dijo que “no tenía ningún comentario” y su hermano no respondió. También buscamos a la ANI y a Yuma, de llegar, sus respuestas serán anexadas.

*Activos de Presoam tomados de la renovación de 2014, que en términos de ley, se refiere a la información financiera con corte a 31 de diciembre del año anterior.

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