Armando fantasmas: el patrimonio inexplicable de Benedetti

Una trama judicial aún no resuelta que incluye giros de dinero hacia el exterior y un papel de prestamista interpretado por el empresario Carlos Dada.

(22/06/2023)

Tres días antes de que el escándalo que le costó el puesto de embajador en Venezuela le estallara en la cara, había otro que se cocía pierna arriba: la última decisión en el proceso por presunto enriquecimiento ilícito en su contra. El 25 de mayo de 2023, el fiscal Gabriel Jaimes anuló el cierre de la etapa de investigación que había ordenado 10 días antes a Armando Benedetti. ¿Por qué? Según le dijo David Benavides, abogado del exfuncionario, a Cuestión Pública: “Jaimes se dio cuenta que había omitido pronunciarse sobre un tema dentro de la investigación”.

El exsenador fue vinculado formalmente al caso desde el 11 marzo de 2021. La Corte Suprema de Justicia encontró merito suficiente para abrirle un proceso por presuntos ingresos injustificados cuando era congresista (2002 y 2018). Por ejemplo, al construir su perfil económico y comparar los ingresos que reportó ante la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN). A la alta corte le llamó la atención que en 2009, 2014, 2016 y 2017 “presentó patrimonios por justificar” en $717. 164.000. Estos periodos han coincidido con elecciones.  

Pero como dejó el Congreso en 2021, y se convirtió en diplomático, la Corte perdió competencia y el caso pasó del despacho de la magistrada Cristina Lombana al del fiscal Gabriel Jaimes en la Fiscalía. Un clásico de los parlamentarios cuando las investigaciones suben de tono en la Suprema. Jaimes fue el funcionario de la rama de la justicia protagonista por posicionarse en la defensa del caso de Álvaro Uribe.

(…) Para entonces, Jaimes ya había echado el reversazo y anulado su propia decisión, por lo que el proceso en realidad sigue activo y en etapa de investigación en la Fiscalía. 

El pasado primero de junio, el mismo día en que la novela de la niñera Marlebys Meza Buelvas tocó su punto cumbre con la revelación de las chuzadas ilegales, la Magistrada Lombana compulsó copias a la Comisión de Disciplina Judicial para investigar la conducta de Jaimes por haber ordenado el cierre, en lo que ella consideró una actuación irregular. Para entonces, Jaimes ya había echado el reversazo y anulado su propia decisión, por lo que el proceso en realidad sigue activo y en etapa de investigación en la Fiscalía.  

Cuestión Pública expone hallazgos relevantes de la magistrada que se han perdido de vista entre el paso de un despacho a otro como giros de 49.163 doláres hacia el exterior por parte de Benedetti y su exesposa Adelina Covo entre 2012 y 2016. Esas transacciones constituirían un enriquecimiento inexplicable, ya que no “se acreditaron en su patrimonioy no se había podido su “establecer el destino”. Así como un préstamo para comprar un inmueble en Bogotá por parte de su excuñado Carlos Dada, quien le maneja las finanzas personales al exembajador desde que estaba en el Congreso. El empresario le dijo a este medio que viajó en un vuelo charter a Caracas con Benedetti en 2022 y estuvo a punto de hacerlo en el mismo en que su exniñera voló de Bogotá a Barranquilla el pasado 14 de mayo. 

El prestamista

Esa aeronave fantasma, que según Benedetti coordinaba Laura Sarabia desde la campaña de Petro, es solo un ingrediente de un explosivo banquete que se empezó a digerir en el país con Marelbys Meza. Pero el detonante se instaló el pasado enero con la pérdida de una maleta que contenía $150 millones, en el apartamento de la exjefa de Gabinete. Sobre el valor, según nuevos testimonios, sería mayor. 

El uso del polígrafo contra la niñera para rastrear el dinero y las posteriores chuzadas ilegales a las que fue sometida junto a su marido, bajo la excusa de estar vinculados al Clan del Golfo, azuzaron un escándalo que Benedetti y Sarabia terminaron de cocinar. En audios enviados a quien fue su mano derecha, el exsenador se explayó contra ella y el presidente Gustavo Petro por el trato recibido apelando a lo que hizo en campaña. “Recogí $15.000 millones (… ) Si no es por mí no ganan”. De aquí surgen preguntas ineludibles ¿Marelbys Meza juega solo el papel de niñera o empleada doméstica para Armando Benedetti? ¿De dónde provino esa plata?  Y ¿por qué en el mismo avión en el que, una vez estalla todo, estuvieron a punto de viajar ella, él y su excuñado Carlos Dada? 

Crédito: Revista Semana

Tenemos, pues, cuatro personajes en claro ascenso, una campaña presidencial y mucho dinero rondando entre ellos y ellas: Armando Benedetti. De exsenador investigado por enriquecimiento ilícito, pasó a ser jefe de campaña electoral de Petro. Bajo el gobierno actual ocupó el cargo de embajador de Venezuela. Laura Sarabia, de ser la mano derecha de Benedetti, saltó a liderar la agenda de campaña de Petro hasta llegar a ser la jefe de gabinete. La más extraña por su papel en esta investigación: Marelbys Meza, exempleada doméstica de Benedetti sospechosa de un robo de dinero, expulsada del cargo por esa razón. Pero, de manera posterior, contratada por Sarabia como niñera, según explicaron los implicados.

Van tres. Y un nuevo personaje, Carlos Dada, excuñado y amigo de Benedetti, dijo manejar algunas finanzas personales del exembajador a este medio. Aquí lo añadimos en la arena de la investigación a raíz de la participación esclarecida por la Corte, que más adelante expondremos.

El dinero es clave para entender este y varios de los escándalos del político

Tenemos más: viajes diplomáticos en vuelos charter privados en el que viajó la niñera Meza, otro investigado por Cuestión Pública en el que estuvo Dada. ¿Por qué?, ¿no se suponía que Benedetti volaba en calidad de funcionario público?

El dinero es clave para entender este y varios de los escándalos del político, así como su relación con Dada y la investigación por enriquecimiento ilícito que tejió la Corte en su contra. 

Aquí un ejemplo. Uno de los movimientos que analizó la Corte en contra de Benedetti fue el 30 de enero de 2014. El exsenador adquirió un leasing financiero no familiar con el Banco BBVA para hacerse con una casa en Bogotá sobre la calle 51 con carrera 4-01. Después de pagar una cuota inicial de $43 millones, se comprometió con otras 240 para ejercer opción de compra. Dada le prestó la plata para ese pago, según se puede ver en la investigación del alto tribunal.

En conversación con Cuestión Pública, Dada, el empresario de la construcción dijo que la casa funciona como una oficina que todavía comparten y que sigue a nombre del BBVA. “Él puso el 85 % vía un crédito y yo el 15 % vía esos 43 millones”. Benedetti le dijo en indagatoria a la Corte Suprema que su excuñado le había prestado la plata “a cambio de tener alguna participación en el negocio”. 

Sin embargo, según el material probatorio del alto tribunal, el préstamo de Dada no aparecía por ningún lado, al no estar registrado en sus movimientos y tampoco había un documento que lo acreditara como inversionista en la transacción.

Fuente: Fiscalía Proceso extinción de Dominio del 20 de septiembre de 2019.

Dada dijo a este medio que había rendido una versión libre en la Corte Suprema en 2021, en la que justificaba no sólo la trazabilidad de los $43 millones que le prestó a Benedetti, sino “los comprobantes bancarios de dónde había sacado esa plata, que sumaban $83 millones. Eso fue debidamente soportado”. Benedetti, en diálogo con Cuestión Pública agregó que Dada soportó el dinero con la “venta de unas vacas”. 

Tanta sospecha le originó a la Corte Suprema el origen del patrimonio del exsenador que la magistrada Lombana ordenó una medida de extinción de dominio contra varias de sus propiedades en 2019. Esta no cobijó esa casa porque estaba aún a nombre del BBVA. Pero sí los 43 millones de cuota inicial que puso Benedetti, según el proceso de medidas cautelares al que accedió Cuestión Pública. 

El año pasado, un juez especializado de Bogotá levantó las medidas y le devolvió los bienes, que incluían también el apartamento de Altos de Retiro de Bogotá, adquirido por Benedetti a Ruby Corredor, exfuncionaria del Estado imputada por lavado de activos por el traspaso irregular de este inmueble al exsenador. 

El nombre de Dada, su excuñado, volvió a estar ligado al suyo el 31 de mayo de 2023. Ese día, el reporte Coronell reveló que el empresario fue uno de los dos hombres que se subió al lujoso Beechcraft Super King Air 300, de matrícula HK5328, operado por Sadi Real Estate S.A.S. en Barranquilla. El pasado 14 de mayo la aeronave había recogido a la niñera en Bogotá y la había llevado a la capital del Atlántico. 

Dada Barguil, sin embargo, señaló que nunca se subió a ese vuelo. La historia, según la recordó para este medio, es que Benedetti le pidió que lo acompañara la primera semana de mayo a Caracas y su nombre fue incluido dentro de la lista de pasajeros enviada al aeropuerto, pero como el exembajador empezó a dilatar el viaje, él no pudo acompañarlo.

Admitió que sí voló con él, pero a finales de 2022. 

Como reveló Cuestión Pública, el trayecto Bogotá-Barranquilla-Caracas en ese avión cuesta 26.000 USD. El monto, según Cambio, supera el dinero que en promedio reciben los embajadores, entre salario y primas (18.467 USD). El exsenador dijo que unos “amigos de Barranquilla” ayudaban con los onerosos gastos. Pero, ¿por qué desplazarse en vuelos privados y no del Estado?

Dada y Benedetti son amigos desde que estaban en la universidad. En 2018, el primero le donó al segundo $20 millones en especie para su campaña; a través de G Con S.A.S., compañía de la que es representante legal, también le aportó un crédito por $180 millones, según reportes presentados por el senador al Consejo Nacional Electoral

Su excuñado admitió que le ayuda a Benedetti con el manejo de las finanzas personales desde que estaba en el Senado, en lo referente a su cuenta del BBVA. 

—Es un tema de pago de recibos —dijo. 

La relación entre Dada y Benedetti, así como el movimiento de dinero “injustificado” a las cuentas del exsenador justo en años de campaña electoral es innegable. También que compartieron la adquisición de un bien inmueble en el proceso por presunto enriquecimiento ilícito del personaje cuyo patrimonio es fantasma y para el postre, una cereza: ambos pretendían ir en un vuelo con Marelbys. Al final, como dijo Dada, solo voló la niñera y el exembajador.

Se quedan cortas aún las explicaciones de Benedetti de dónde ha venido la plata para pagar los 13 vuelos en los que se ha desplazado de Colombia a Venezuela con varios acompañantes, según reveló W Radio y de dónde proviene su patrimonio fantasma.

—Iba en calidad de invitado, dijo Dada a Cuestión Pública. 

Por su parte, el exembajador aseguró a este medio que se trató de un mero préstamo: “Hay personas que me han prestado el avión, nadie financia nada, me prestaron las cosas, eso qué tiene de malo. ¿O es que el avión es de un narcotraficante o está relacionado con un negocio en Venezuela?”. 

No tendría nada de malo de no ser porque en ese avión viajaba el exembajador con una función diplomática. Para esta labor es la Cancillería la que envía los tiquetes, según le dijo una exfuncionaría de la entidad a este medio. Pero este no es el caso de Benedetti, cuyo primer traslado como diplomático a Venezuela, ni pagó esta entidad, ni supo de dónde vino el dinero y quién lo patrocinó. 

Giros por 40.564 USD “para los dulces”

Cuando este caso aún estaba en la Corte Suprema, se mencionaron transacciones que hizo hacia el exterior entre 2012 y 2014 y que ascendieron a 40.564 USD. 

La Corte no encontró ninguna pista sobre el origen de estas divisas en su patrimonio. Para entonces, Benedetti era senador y su única fuente lícita de ingresos, manifestada por él mismo en la indagatoria rendida ante la Corte, provenía de su salario como legislador, que no superaba los 24 millones de pesos.

Algo similar ocurrió al analizar los reportes financieros de su entonces esposa Adelina María Covo Guerrero. Entre 2016 y 2017, cuando Benedetti era presidente del Partido de la U y acumulaba casi 15 años en el Congreso, se rastrearon 12 operaciones bancarias realizadas por Covo a través de Citibank por 8.599 USD ($25.226.950). 

Tampoco se pudo establecer el destino de esos recursos, otro elemento en el proceso por presunto lavado de activos y enriquecimiento ilícito en su contra. Según documentos del caso en poder de Cuestión Pública, en la declaración de renta de Covo del 2016, registraba un patrimonio líquido de solo $48.285.000.

Fuente Fiscalía: Proceso de extinción de dominio contra Armando Benedetti.

“A ella nunca le han preguntado por eso, ella no ha hecho nunca ningún giro, ni me han preguntado por eso, son locuras de la magistrada Lombana, que yo tenía una cuenta en Suiza. Era de mi hijo que vivía en Suiza, porque la mamá se casó con un millonario, y yo tenía que mandarle $5 o 7 millones que eran para los dulces”, dijo Benedetti a este medio.

La Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), que investiga delitos por Lavado de Activos, le pasó el escáner a Elsy Pinzón Barrera, una de sus asesoras cuando era senador. Tras las indagaciones fue imputada por interés indebido en la celebración de contratos y no aceptó cargos por irregularidades en la firma de un contrato en Fonade. La entidad halló movimientos que hizo por alrededor de $1.170 millones en 30 transacciones internacionales en poco menos de diez años a Estados Unidos, China y Suiza. 

“Me tratan a mí de lavador de activos de 1.000 millones de pesos en 11 años”

La explicación que le dio el exsenador al medio Diario Criterio en noviembre del 2021 fue que mandaba a Elsy, quien trabajaba con él desde hacía 22 años, a consignarle a su hijo que vivió en China y luego en Suiza. 

“Entonces yo le decía a Elsy (asistente): ‘cambie el cheque y vaya a Davivienda’, porque cuando empezó el 2010, usted tenía que hacer la transferencia en persona. Me tratan a mí de lavador de activos de $1.000 millones en 11 años, eso te da más o menos como seis millones de pesos al mes”.

Puerto Colombia, ¿paraíso inmobiliario?

Dentro del proceso de extinción contra Benedetti, por enriquecimiento ilícito, se incluyeron tres lotes que compró en este municipio de la costa. Se trata de una casa en la exclusiva urbanización Prado Mar que le compró en 2020 a Luis Alberto Nicolella De Caro por $1.500 millones, según la escritura pública No.1867 del 9 de octubre de 2020. Aunque el exsenador puso el inmueble a nombre de su exesposa, la Corte investigaba el origen del dinero con el que hizo el negocio, pues pagó $3.600 millones, según declaró el vendedor en pruebas que tiene el alto tribunal. 

Por casi tres años, la casa quedó bajo la custodia de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), tras el embargo decretado a sus bienes por la Corte, que ya levantó un juez. La SAE, recordemos, es la entidad que administra los bienes de origen mafioso que incauta el Estado con un propósito: sacarles provecho económico. La propiedad fue administrada por Óscar Eduardo Contreras, como está registrado en la base de datos de la SAE. En 2015 fue removido como depositario provisional de una suite, por el incumplimiento de algunas funciones como administrador. 

Las fotos fueron provistas por una fuente cercana al caso a Cuestión Pública.

“Hoy no tengo extinción de dominio, yo lo que tengo que ver es que el cambio de papel pase a nombre de Adelina [exesposa] (…) eso no ha quedado claro ante Lombana, [pero] ante la Fiscalía y ante la Comisión de Instrucción, sí”. El exembajador, quien ha recusado a Lombana y la ha acusado de sesgos en su investigación, señaló que la empresa a través de la cual hizo la transacción aclaró el negocio ante las autoridades.

Hace tres años, la magistrada Lombana fue apodada con el mote de «la calladita». Resultó que en el proceso de la Corte Suprema contra el expresidente Álvaro Uribe por presunta compra de testigos que pasó por su despacho, omitió informar que «ejerció como miembro de la Corte Suprema de Justicia siendo mayor del Ejército, La ley señala que ningún miembro activo de la fuerza pública puede ejercer cargos en la rama judicial», según contó el periodista Daniel Coronell. De ahí vendrían los señalamientos de «sesgo» de Benedetti.

En Puerto Colombia, Benedetti ha creado un fortín político de la mano de la familia Torres, el clan más poderoso del municipio liderado por el contratista, Euclides Torres. Este último entró al Pacto Histórico de su mano y logró meter a Pedro Flórez —esposo de Karina Llanos Torres, sobrina de Euclides Torres— en la lista de la coalición elegida al Senado. Su hermano el representante liberal Dolcey Torres, fue el congresista “rebelde” de ese partido que plantó cara al jefe de esa colectividad, el expresidente Cesar Gaviria y pidió apoyar la reforma a la salud de Petro.

Euclides Torres fue salpicado por el ingeniero Juan Carlos Madero, como el presunto financiador de las chuzadas ilegales que habría ordenado Benedetti al abogado Jaime Lombana con quien sostiene una enemistad de años, caso que está en investigación.

El proceso por enriquecimiento ilícito en su contra, hoy en poder de la Fiscalía, es tan solo una arista entre un mar de procesos, en el que acumula 22. El exembajador ha estado salpicado en otras ollas como los sobornos de Odebrecht o la parapolítica. A Benedetti lo preceden los entuertos, aunque siempre ha logrado salir airoso.

Créditos: Investigación y reportería: Andrea Rincón y Julián Parra de Moya / Edición: Diana Salinas y Edier Buitrago / Edición jurídica: Camilo Vallejo / Fact check: Sergio Retavisca / Diseño: Heidy González / Audiencias y redes sociales: Laura Sofía Polanco y Natalia Gómez / Webmaster: Paola Téllez